Por Edmundo García / www.latardesemueve.com
El domingo 10 de marzo, con profundo dolor, recibimos la noticia del fallecimiento de Francisco González Aruca. Para mí, en lo personal, Aruca fue uno de mis mejores amigos; no solo en Miami sino en mi vida. Fue un hermano, un inspirador. Yo debo mucho de lo que soy al legado de Francisco González Aruca; cuando yo llegué a esta ciudad de Miami era bastante inmaduro en muchos temas; escuchando a Aruca por la mañana o en las repeticiones de las 5 de la tarde, fui tomando conciencia y despertando a la realidad. En lo personal siempre se comportó de una manera extraordinaria; sin hacer mucho ruido, sin imponer nunca un criterio, sin condicionar nunca una opinión, era capaz de llegar y de poner en el pecho de cada cual una semilla. La muerte de Aruca a los 72 años, cuando todavía tenía por lo menos 10 años más para dar guerra, me ha mantenido en shock. Yo he invitado a La Tarde se Mueve a hablar de Aruca a algunos de sus amigos más queridos y de sus colegas más respetados. Para que ustedes sepan quién fue Francisco González Aruca, y para que los que lo conocieron lo conozcan y lo quieran aún más, la Tarde se Mueve ha recogido opiniones de Armando García, actual Presidente CEO de la compañía Marazul, que Aruca fundó; de Álvaro Fernández, amigo y editor junto a Aruca de la revista electrónica bilingüe Progreso Semanal; de Raúl Alzaga, su amigo puertorriqueño de mucho tiempo; del pintor Vicente Dopico; de Saúl Landau, cineasta, maestro de generaciones y amigo personal de Aruca y de Eddy Levy, empresario y colaborador de La Tarde se Mueve, el programa que junto a Francisco González Aruca hicimos durante mucho tiempo, de lo que me siento orgulloso y valoro como una gran oportunidad que me dio la vida.
EDMUNDO GARCIA: Buenas tardes a Armando García y Álvaro Fernández.
ARMANDO GARCIA: Es muy emocionante para mí hablar de Aruca, a quien conozco hace aproximadamente 40 años. Nos conocimos en Puerto Rico, en casa de un mutuo amigo a principios de año 1974. En casa de Raúl Alzaga. Hablar de Aruca es hablar de muchas cosas; es hablar del hombre, del amigo, del luchador, del educador, del empresario. Aruca fue mucho y sigue siendo mucho. Porque el trabajo de Aruca estará presente en esta comunidad, y en las relaciones de Cuba con los Estados Unidos; estará presente en muchos años por venir. Sembró una semilla que ha dado fruto; él logró comenzar a ver ese fruto, y tengo la satisfacción de que se fue en un momento donde se sentía que había cumplido sus metas. Una vida llena, un hombre muy versátil, muy inteligente, muy honesto, muy analítico, honrado, valiente y con gran sentido del humor. A pesar de los muchos ataques y amenazas que sufrió en esta ciudad de Miami, Aruca se mantuvo valiente, en sus principios y dispuesto a lo que fuera. Lo atacaron con bombas, lo atacaron verbalmente, lo atacaron de muchas formas distintas, y sin embargo Aruca siempre fue consistente, un hombre que no iba para atrás. Como dije, hablar de Aruca es hablar de muchas cosas y harían falta muchos programas; fue mi amigo fiel, muchas de las cosas que tú dijiste al principio del programa me identifico con ellas, fue un hombre que me enseñó mucho, sin poner condiciones como tú dices; fue objetivo, sin condicionar la relación. Como educador y comunicador fue un gran analista, profesor paciente, articulado, muy educado, muy conocedor de Cuba y de Miami, de Latinoamérica y los Estados Unidos. Fue muy versátil, claro en sus análisis y sobre todo hacía pensar a la audiencia. La dinámica de Aruca a principio de los años 90 y posteriormente, era maravillosa verla. Era muy respetado hasta por los que discrepaban de él, y en el proceso se ganó hacia la racionalidad, combatiendo el extremismo de ambos lados y como decía en su programa “Mi meta es un adiós a la impunidad”; esa era la meta del programa de Aruca y lo logró: la impunidad en esta ciudad terminó desde el momento en que Aruca cogió el micrófono. Podría estar por horas hablando de Aruca.
EDMUNDO GARCIA: Tú decías algo Armando y me gustaría que Álvaro retomara el tema, era sobre la capacidad de Aruca para el magisterio, para ese magisterio suave y esa claridad analítica. Para mí ha sido el mejor comentarista, el mejor analista, el mejor discernidor del tema político de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos que yo he escuchado, aquí en los Estados Unidos. No sé si Álvaro comparte esa opinión.
ALVARO FERNANDEZ: Sí la comparto. Y quisiera de decir que para muchos como Armando, como tú y como yo Aruca era un amigo pero era algo más que un amigo. Por eso en su muerte ahora lo que tenemos es que celebrar su vida; porque fue una vida muy completa, siguiendo las propias palabras de Aruca, y estos son sus palabras, él dice: “Si muero mañana, sé que he vivido una vida plena y que duré mucho más de lo que nadie esperaba”. Ahí también se demuestra el sentido del humor de Aruca; yo normalmente no hablo de esta manera pero Aruca con todo lo inteligente y valiente que era, en buen cubano, Aruca también era un gran jodedor. Le encantaba cantar, recitar; el que lo haya visto en esos momentos sabe que Aruca cantando y recitando era un regalo; porque la verdad que uno la pasaba muy bien con él. Pero volviendo a tu pregunta repito que sí, y eso me lo dijo por primera vez Armando en los años 90, que Aruca tenía luz larga; tenía una habilidad para proyectar e interpretar la noticia; en la relación de Cuba y Miami, el que tuvo el chance de poder oír a Aruca desde el 91 cuando él empezó con su programa en Miami, ve que hoy en día casi todo lo que dijo Aruca en ese momento está pasando. Él lo vio; ahora, a la misma vez, sabía que iba a tomar trabajo y él era un trabajador incansable en ese sentido.
EDMUNDO GARCIIA: Yo lo mortificaba, le decía que se leía 23 periódicos todos los días. Además debo decir que este programa ha existido a lo largo de los últimos años gracias a Aruca, porque cada vez que ha existido una crisis, y las ha habido aunque los oyentes no se enteren, sin decir nada y sin hacer ruido quien ha mantenido este espacio como nadie, y aunque la presentación también dice que el principal patrocinador es la empresa Marazul, tengo que enfatizar en que ha sido gracias a Francisco González Aruca que seguimos. Aruca era la persona, el amigo, que aunque tuviera discrepancias contigo, no te dejaba ahogar. Yo cuando estuve enfermo, y esto yo lo conversaba con mi esposa, el programa por poco desaparece, entre otras cosas porque habían malas intenciones como siempre de dar un zarpazo a través de mi ausencia, y fue Aruca quien en silencio evitó todo eso. Y dijo que “el tiempo que sea necesario”, que lo íbamos a mantener aunque pongamos grabaciones, pero no va a desaparecer el programa; yo estaba en coma. Siempre las personas que hemos estado cerca de Aruca vimos eso, ese verdadero sentido de la colectividad, sin jamás condicionar la opinión de nadie.
ALVARO FERNANDEZ: Tú hablabas de los 23 periódicos que se leía; Aruca en su momento efectivamente se despertaba a las 3 o 4 de mañana y se ponía a leer los periódicos de todos los Estados Unidos, del mundo, de donde sea, para preparar su programa de la mañana, pero cuando él llegaba estaba más preparado que nadie y tenía más información que cualquiera, veía lo que decía el New York Times y se iba a ver lo que estaba diciendo el Washington Post y hasta el Miami Herald. Y en la cuestión de trabajo, no nos podemos olvidar que Aruca, en un tiempo de por lo menos par de años, hacía un programa a las 8 de la mañana en español y después se montaba en el carro y hacía un programa de una hora más en inglés.
ARMANDO GARCIA: Ese es el punto que yo iba a traer precisamente, esa temporada que él hizo los dos programas, en inglés y en español, fue muy difícil, y sin embargo lo mantuvo hasta el último momento. Y esto también indica los fines de Aruca. Aruca en un medio muy hostil quería unir la familia, trabajó por ese fin aquí y allá; porque también allá él tuvo que trabajar en relación con la reunificación familiar y trabajó muy eficientemente. También en sus programas en inglés y español su finalidad era unificar la comunidad aquí en Miami; y esa relación de programas en inglés y español fue muy importante; si ustedes miran hoy algunos de los comentarios en inglés en Progreso Semanal y Progreso Weekly te das cuenta del impacto que tuvo Aruca también sobre algunos norteamericanos, y eso fue clave también en el desarrollo de la diversidad que comenzó a desarrollarse aquí, todavía falta mucho pero no cabe duda de que Aruca jugó un papel clave en ese periodo, abrió muchos ojos. Esa es otra cosa, que muchos discrepaban de él pero lo oían.
EDMUNDO GARCIA: Déjame preguntarte Armando, porque quizás tú seas el único que pueda arrojar luz sobre una de las facetas de Aruca. Yo conocí al Aruca periodista, analista, amigo y demás, pero como empresario, ¿cómo era Aruca?
ARMANDO GARCIA: Aruca como empresario era genial. Primero tienes que entender que Aruca estudió economía, y aplicó los principios de la economía a toda esta situación de nuestra empresa. Ten en cuenta que cuando Aruca comienza y funda Marazul él tenía un trabajo muy cómodo, muy seguro en Washington, en el Departamento de Comercio, y corrió el riego con tres hijos, con toda una dinámica compleja en aquellos momentos, a finales de los años 70s (78, 79, 80), y corrió el riesgo de lanzarse a fundar esta empresa Marazul dejando un trabajo seguro y eso hay que admirarlo. Fue una decisión clave, desde luego muy analítico, lo mismo que era analítico en todas sus presentaciones políticas y de análisis de la comunidad, lo era también como empresario; Aruca tuvo éxito como empresario.
EDMUNDO GARCIA: Álvaro, Aruca es el fundador de Progreso Semanal y Progreso Weekly, ¿cómo llegan a articular que tú pasaras a ser el editor de esos medios?
ALVARO FERNANDEZ: Es que llegó un punto en que Aruca estaba haciendo un programa en español, un programa en inglés, sin dejar la empresa, hasta que se viró un día para mí y me dijo que necesitaba mi ayuda, que no daba más. Yo empecé a encargarme también de Progreso Semanal y Progreso Weekly, con total confianza entre los dos. Déjame decir que aunque algunas personas creen que Aruca daba órdenes a mí Aruca nunca en su vida me dijo “Oye, hay que hacer esto”. Hablábamos, y más veces de lo normal, el que le decía a Aruca “Hay que hacer esto” era yo a él. Con todo lo que hablaba, y Aruca en sus buenos tiempos no dejaba hablar a nadie, pero con todo lo que hablaba, escuchaba; tenía esa capacidad que es importante y te demuestra también su inteligencia.
EDMUNDO GARCIA: Quiero ofrecerles, y dura apenas un minuto y tanto, unas declaraciones de Aruca. Vamos a escuchar este Aruca del cual estamos hablando.
GRABACION de Francisco González Aruca: “Hoy lunes 13 de agosto Fidel cumple 86 años de edad; Edmundo García ha pedido para su programa La Tarde se Mueve a un grupo de personas, que me incluye, un breve mensaje de opinión sobre lo que ha significado Fidel. También recibí una invitación de Álvaro Fernández para Progreso Semanal y decidí que era apropiado utilizar el mismo breve comentario para ambos medios. El significado de un hombre es su obra y Fidel comenzó la suya desde antes de asumir el poder, desde el Moncada y las montañas. Después vino su dirección del gobierno revolucionario y de la revolución. Muchos enfatizarán sus éxitos desde esa dirección; por ejemplo, el darle al pueblo cubano el derecho a la educación hasta llegar a un nivel comparable al de países desarrollados; o el derecho a la salud, hasta alcanzar un promedio de vida también comparable al de los países desarrollados. En fin, la lista es larga, y estoy seguro que otros cubrirán estos y otros logros. Para mí el éxito mayor ha sido el establecimiento y respeto por la soberanía nacional de Cuba, violada desde el nacimiento de la república, sobre todo por la injerencia norteamericana. Fue la revolución liderada por Fidel quien exigió y logró el más absoluto respeto por la soberanía nacional, logro que no debe perderse jamás y que es inseparable del nombre Fidel Castro”.
EDMUNDO GARCIA: Esas fueron las palabras que comentó y que formaron parte de aquel artículo y que también apareció como declaración en Progreso Semanal. Armando y Álvaro, no sé si quisieran agregar algo más a las palabras de Aruca.
ARMANDO GARCIA: Aruca cumplió sus metas y tuvo una vida muy llena. Dejó una marca en Miami para el presente y para el porvenir. Aruca sigue presente y lo extrañaremos.
ALVARO FERNANDEZ: Aruca fue, en mi opinión, una de las figuras más importantes si no la más importante de Miami en la década de los 90s. Porque abrió caminos; abrió camino a la tolerancia en esta ciudad; abrió camino a otras cosas que hoy en día estamos viendo sus frutos. Y es verdad como dice Armando que lo vamos a extrañar mucho.
EDMUNDO GARCIA: Yo les doy las gracias a Armando García, Presidente CEO de Marazul, y a Álvaro Fernández editor de Progreso Semanal y Progreso Weekly. Ahora vamos a conversar con Raúl Alzaga desde Puerto Rico y con Vicente Dopico aquí en Miami. Buenas tardes a ambos.
RAUL ALZAGA: Casualmente en este verano cumpliríamos 40 años de estar caminando juntos y de estar presentes en una serie de situaciones muy puntuales para la vida nuestra, tanto para la de él, como para la mía, como para todo un proceso de desarrollo político del cual hemos sido parte a lo largo de estos 46 años aproximadamente. Nosotros nos conocimos aquí, en el verano del 73 en Puerto Rico, cuando él era profesor del Colegio Universitario de Mayagüez, él había estudiado en Estados Unidos y había decidido moverse hacia Puerto Rico porque así se acercaba más a la realidad latinoamericana y a la realidad cubana. De hecho fue expulsado de la Universidad por haber participado en una huelga universitaria a finales del 73 y no le renovaron el contrato, viéndose entonces obligado a regresar a Estados Unidos. Participamos muy juntos en la fundación de la revista Areito, junto con otros compañeros, pero como estábamos aquí en Puerto Rico pues nuestra relación era más cercana que con los compañeros de Estados Unidos, y recuerdo muy bien en ese primer editorial de la revista Areito, por abril del 74 aproximadamente, que él y yo nos sentamos a discutir aquel editorial y le imprimimos una serie de características que lo hacía un poco más radical de lo que era ese primer editorial en aquel momento. Luego seguimos trabajando en ese proceso, la misma creación de la Brigada Antonio Maceo, es algo que quizás la gente no sepa, Aruca fue instrumental en la creación de ese otro proyecto político, de hecho estuvimos presente él y yo y otro grupos de compañeros en Nueva York, en la casa de Lourdes Casal, otra gran hermana nuestra perdida hace unos años atrás, y allí en esa actividad fue que se decidió y que se seleccionó quiénes irían en ese primer contingente y ahí estuvimos presente. En el diálogo, que fue otro proceso posterior a la revista y a la brigada, también estuvimos. Hay que recordar que Aruca fue condenado a muerte por el gobierno revolucionario cubano y su pena fue conmutada por 30 años y después se escapó. Y recuerdo que en aquel viaje del diálogo, obviamente aunque ya habíamos desarrollado actividades y un prestigio y un conocimiento, no cabe la menor duda de que él estaba temeroso de viajar dadas sus circunstancias particulares. Recuerdo que le dije “No te preocupes, que yo te espero en la escalinata del avión cuando llegue”, y efectivamente así fue, cuando bajó de la escalinata al primero que buscó fue a mí para buscar una tranquilidad y una seguridad y ahí nos abrazamos y creo que incluso que hasta lloramos; y bueno, de ahí siguió ese otro proceso que va a conducir a los viajes que también como tú sabes provocó unas grandes discrepancias en el exilio, y nos asesinaron a otro hermano nuestro, a otro compañero que también era hermano y compañero de Aruca que vivía en Puerto Rico para esa época que fue Carlos Muñiz; y también muy puntualmente en los primeros tiempos, en las campanas que se hicieron en Washington con el Departamento de Justicia, con el FBI, y con congresistas. El hecho de que él vivía en ese momento en Washington pues fue también muy importante y de mucho significado en términos de facilitar todos estos contactos y relaciones. Después de eso mantuvimos una relación muy estrecha; estábamos en Cuba juntos en el 85 cuando Radio Martí y se cerraron los viajes y el gobierno de Cuba no dejaba entrar a nadie; pues ahí imagínate, creo que éramos los únicos dos que habíamos en toda Cuba que teníamos relación con los viajes y con posiciones políticas y no sabíamos realmente cuándo es que regresaríamos. Si mi memoria no me falla después volveríamos a regresar juntos luego del impedimento por unos cuantos meses. Y estuvimos juntos cuando Radio Progreso, en el año 92 aproximadamente. Entonces yo reportaba desde Puerto Rico, tenía unos 3 o 4 minutos todas las mañanas que empezaba con el slogan “Buenos días Miami” y partir de ahí leía tres o cuatro noticias que se habían desarrollado. Esas fueron algunas instancias donde yo tuve el privilegio de caminar junto a él; Aruca es uno de esos hermanos que uno escoge, no de los hermanos biológicos, y que obviamente nos unió mucho todas las experiencias, todos los riesgos. Yo siempre pensaba que el que se iba a ir primero era yo, por razones políticas, y mira fue él quien se fue primero; aunque él también se pudo haber ido mucho antes de haber cumplido los 72 años por los mismos riesgos que tanto él en Estados Unidos y yo por acá pues hemos tenido que enfrentar, y que superar. La última vez que lo vi fue ahora el pasado 28 de abril, en el 33 aniversario del asesinato de Carlos Muñiz, allá en Washington, donde hubo una reunión en la Sección de Intereses de Cuba. No pudimos compartir mucho ese día porque él llegó tarde y se fue rápido, pero bueno siempre hubo un momento donde relajamos y conversamos; recuerdo que yo estaba pasando por algunas situaciones de salud y me estaba haciendo unos exámenes y él me dijo “Sí sí, yo también, el lunes voy para el médico” y yo le dije “No te preocupes que los dos estamos en las mismas, ya los años empiezan a hacer marca en nosotros”. Y recientemente la última comunicación que tuve fue el 31 de enero, y en estos días casualmente, esta semana que acaba de terminar, no sé si fue el día que murió o unos días antes, pero pensé en él porque no habíamos conversado ya desde el 31 de enero, y me dije “Contra, déjame ver si le tiro un correíto a ver lo que está haciendo…”
EDMUNDO GARCIA: Vamos a escuchar a Vicente Dopico, que fue quien me dio la noticia el domingo 10, y yo no lo podía creer. Él muere el miércoles 6, yo debo haber hablado con él el lunes o el martes sobre el programa del jueves; que no se pudo realizar claramente porque había fallecido. Cuéntame Dopico cómo te afecta a ti esta noticia, porque tú estuviste junto a Aruca desde muy al comienzo.
VICENTE DOPICO: Muy bien la introducción con “Los ejes de mi carreta”, que era una canción que le gustaba mucho, suya, de su programa. Aruca era un hombre muy valiente; pero no esa valentía del guapo cubano, Aruca era una persona especial, su valentía era de otra manera. Me parece estarlo viendo todavía cuando se escapó de la cárcel, de La Cabaña, y después exiliarse en la embajada de Uruguay. Donde después nos hicimos muy amigos fue aquí en Miami, cuando empezó la confección de la revista Areito, en el año 73-74, y ahí fue donde empezó de verdad nuestra amistad. Cuando el empezó Radio Progreso yo fui uno de los que le dijo “Aruca, ¿tú estás seguro que tú quieres hacer eso?”. Tú no te imaginas el riesgo que conllevaba hacer Radio Progreso en aquella época. Después vino el diálogo del 78 como decía Raúl Alzaga, nosotros lo fastidiábamos mucho porque él se quedó debiéndole 29 años y 9 meses a la revolución cubana, a los tribunales, entonces él estaba preocupado por el viaje; porque tanto yo como Aruca la primera vez que volvimos a visitar Cuba fue cuando el diálogo del 78, y así él abrió Marazul en Nueva York, aunque en el principio Marazul se llamó Cubatravel, que era una oficina en Washington, otra en Nueva York y otra en Miami, después entonces se quedó solamente Cubatravel en Nueva York que se convirtió en Marazul. Así cada uno siguió por su cuenta hasta que él vino para Miami, creo que fue en el año 86, a ocuparse de las cosas de la empresa Marazul, y al mismo tiempo en el 91, o finales del 80, se le ocurrió la idea de Radio Progreso. Yo veo a Aruca como un pionero de la radio alternativa en Miami, yo creo que aquí no pudo haber una radio alternativa sin Aruca, y tú llegaste en el momento preciso, porque él me decía: “Yo lo que quiero es que llegue alguien y respalde esto de alguna manera”, porque él tenía el sueño de que se abrieran otras radios alyernativas, pero no te imaginas ni por un momento las vicisitudes por las que pasó Aruca con radio Progreso al principio, les rompieron los cristales varias veces, pero él seguía, porque una de las grandes cualidades que tiene Aruca, de su educación jesuita, es la perseverancia, cuando él tomaba algún proyecto en sus manos lo seguía hasta el final; aparte de su inteligencia, él sabía lo que estaba haciendo, no era ningún improvisado, y aparte de su madurez, porque nosotros habíamos madurado y sabíamos que habían dificultades aquí y habían dificultades allá, en Cuba, y la idea era precisamente esa, poder unir las dos orillas, un puente de coordinación, de razonamiento; lo que pasa es que aquí es casi imposible razonar con la prensa de Miami; la prensa de Miami está tomada completamente por la derecha cubana y hasta el día de hoy, que nosotros pensábamos que no iba a ser así, sigue siéndolo. Aruca es un pionero de la radio en español en Estados Unidos, con una capacidad tremenda, con un programa en inglés también, para nosotros es una pérdida tremenda. Cuando yo te di la noticia estaba desbaratado.
RAUL ALZAGA: Mira, siguiendo la línea de la valentía de Pancho, o de Tito, como le decíamos nosotros en algunos momentos, hay que destacar su honestidad, hay que destacar que era un tipo incorruptible, los dos fuimos graduados del Colegio de los Jesuitas, él en La Habana y yo en Miami, y por lo tanto coincidíamos en algunas características que aprendimos en ese proceso de formación. Era muy pragmático también, no era dogmático, no era una persona que tendía a imponer criterios, era una gente abierta, de buscar vías para avanzar en los proyectos; era muy consistente y con poder de convocatoria, dinámico, hablador, dicharachero, y claro, todos tenemos nuestros defectos, los proyectos de él siempre eran los mejores y más grandiosos… (risas)
VICENTE DOPICO: Cuando él se proponía una cosa, él primero la examinaba para saber exactamente sobre ella, era muy honesto con él mismo.
EDMUNDO GARCIA: Cuando él llegaba a la conclusión de algo, el rumiaba el proyecto, y cuando llegaba a una conclusión iba hasta el desfiladero completamente. Y la lealtad siempre, como una de sus características fundamentales. Ahora vamos a hablar con otra persona que conoció mucho a Aruca, el periodista norteamericano Saúl Landau desde Los Ángeles. Bienvenido y muchas gracias por estar en este programa. ¿Cómo lo recuerda, cómo es el Aruca que se queda en su mente?
SAUL LANDAU: Bueno, cuando Álvaro Fernández me llamó y me dijo de la muerte de Aruca sentí una ola de tristeza, yo había conocido a Aruca desde la década del 70, mientras él estaba en la Universidad Católica ganando su maestría en economía en Washington, y varias veces nosotros nos reunimos para hablar de cómo podíamos lograr otro tipo de organización y noticiero para la comunidad cubana en el exilio. Esto fue en la década del 70. Yo creo que en los fines de la década él fundó la agencia de viajes Marazul para dar posibilidad de que los cubanos volaran desde Miami a La Habana para ver a su familia, y Marazul todavía existe como número uno de todas las agencias de viajes. Yo recuerdo a Aruca como un señor que siempre estaba buscando posibilidades de iniciar proyectos positivos, progresistas, para la reconciliación, para mejorar relaciones con Cuba, el nunca dejó de luchar, de buscar posibilidades; fue un hombre audaz, generoso, capaz, bien educado, un hombre de mucha imaginación y cariño; es una pérdida para todo el mundo su muerte.
EDMUNDO GARCIA: Tú pudiste tratarlo Saúl, y él sintió un gran afecto por ti. ¿En algún momento en que trabajaron él te impuso una idea, un criterio? En el caso de nosotros jamás, ¿en tu caso?
SAUL LANDAU: Bueno, en mi caso hace 12 años Aruca me llamó por teléfono para pedirme que yo escribiera para su revista en la web, que se llama Progreso Semanal o Progreso Weekly en inglés, y yo le di mi palabra de escribir un ensayo cada semana, y lo hice, ya por 12 años. Cada semana escribo para esa revista editada por Álvaro Fernández, porque dar mi palabra a Francisco Aruca era para mí algo muy importante, y yo me juro que nunca voy a romper esa palabra, mientras él quisiera que yo escribiera, yo iba a escribir, a un señor tan noble no se le puede negar un pedido. Yo recuerdo una vez que yo lo llamé, porque el Gobernador de Nuevo México en aquel tiempo Bill Richardson iba a viajar a Cuba, y él había pedido consejo, y dije que Aruca fuera conmigo a hablar con Richardson, y él viajoo desde Denver donde estaba viviendo a Santa Fe, Nuevo México, y pasamos una hora con el Gobernador dándole consejos sobre su viaje para mejorar relaciones con Cuba. Aruca nunca pensó en gastar dinero si era para lograr algo justo.
EDMUNDO GARCIA: Gracias Saúl, gracias por compartir con nosotros estas imágenes que tú guardas de Francisco Aruca.
SAUL LANDAU: Gracias a ti por tener el show de radio honrándolo.
EDMUNDO GARCIA: Aruca estará por siempre junto a nosotros. Una vez más Saúl muchas gracias por estos recuerdos para nuestros oyentes. Ahora es el momento de escuchar las opiniones del empresario Eddy Levy, quien también fue amigo de Francisco Aruca.
EDDY LEVY: Yo quiero decir simplemente que para mi Aruca, nuestro amigo Pancho Aruca, es un ejemplo de valentía, alguien con una capacidad inmensa de comunicar diáfanamente sus ideas, su pensamiento, ese lema de “Un adiós a la impunidad” no puede haber sido mejor escogido. Yo recuerdo que nosotros hicimos varios programas juntos en la televisión americana, en el Canal 10 sobre todo, yo hacía también algunos programas en el Canal 2 con Peter Bernal, estamos hablando de principios de los 90, finales de los 80, y como las cosas han cambiado en esta comunidad, y como la presencia de Aruca fue tan importante en esta comunidad, para abrir los ojos en esta comunidad. Yo me acuerdo que en aquellos tiempos todavía se podía ir a una estación de radio comercial a debatir un tema con ética, sin tener que tener miedo por lo que tú ibas a decir. Y eso se fue acabando, y se fue acabando por el mismo miedo que esta misma gente de la derecha tenían a enfrentarse a la verdad, a opiniones diferentes; todo eso terminó cuando Radio Mambí y la Fundación Nacional Cubano Americana pudieron hacer una amenaza a El Nuevo Herald, todo eso terminó como un tajo a principio de los 90. En único espacio que quedó para expresar ideas diferentes fue el de ese pequeño hombre que se llamó Francisco Aruca. También sé que muchas personas de la derecha respetaban a Francisco Aruca.
EDMUNDO GARCIA: Por favor Eddy, cuénteme, porque yo no lo logro mentalizar, pero todo el mundo lo ha afirmado, que a Aruca se le escuchaba en los primeros tiempos con el radio bajito, que era algo como clandestino. Y en segundo lugar, quisiera que me sintetizara su opinión sobre el legado que deja Francisco Aruca.
EDDY LEVY: Mira, lo que tú dices es verdad. Yo personalmente conozco una persona, casada con un médico, que Francisco Aruca le cambió su pensamiento. Una persona que estaría considerada una vez de extrema derecha y que hoy definitivamente no lo es; para que ella oyera ese programa de Aruca en la clínica de su esposo, ella tenía que irse a una de las últimas consultas a escuchar el radio bajito. Y uno de los pacientes que se percató le dijo al esposo de esa persona, que era su médico, que si él no le prohibía a su esposa que escuchara el programa él no asistiría más a la consulta. Y el médico, que se puso de parte de su esposa lógicamente, le dijo que bueno desde ese momento él entonces ya no era su paciente porque no podía prohibir eso. Se puso del lado de su esposa y de la verdad, porque era un programa público, porque Aruca no estaba escondido para decir sus cosas. Y eso no es una anécdota aislada, era estándar, la gente se escondía para escuchar a Aruca. Si estabas en un parqueo bajabas el volumen o subías la ventanilla para escuchar a Aruca. Yo recuerdo que uno de los programas a que asistimos juntos a mí y a Aruca nos dijeron que éramos controversiales, y yo dije que yo pensaba que los controversiales eran ellos, porque nosotros sencillamente lo que hacíamos era tener una opinión diferente. No una opinión explosiva, ni indecente, ni inmoral, les dije que ellos eran los controversiales porque querían impedir las otras opiniones. Incluso cuando nosotros creamos el Jewish Solidarity en 1993, ya van a hacer veinte años de eso, aquí hubo judíos cubanos que dijeron que era una idea brillante, cuidar los templos en Cuba, compartir la religión, se habló aquí en Lincoln Road, en el Templo Judío, y de momento una de esas personas, que era amigo mío, me llamó casi llorando para decirme que de La Fundación lo habían llamado para decirle que de eso nada, que si los judíos querían tener sus negocios abiertos y etc., que no podían ayudar a ese proyecto, eso fue en el año 93, y así era en todos los negocios. Si decías algo que molestaba a los derechistas del sur de la Florida, había un rechazo social, y eso lo vivimos en la propia familia, aun si las manifestaciones eran contra la guerra o por el medio ambiente, a ellos no les importaba. La agresión era física, con piedras y todo, y aquí ningún líder decía nada. El legado de Aruca fue como decíamos el fin de impunidad, porque ese hombre con su programa de radio alternativa denunciaba todas esas barbaridades y hubo un momento en que ya no se atrevían a actuar, no lo podían hacer impunemente. Aruca podía irse solo a protestar los abusos y sin pedir que le acompañaran podían sumársele trescientas personas. Aquí en Miami hubo un tiempo que vivíamos bastante tranquilos, y de pronto aparecen estas personas con poder, con complicidad de algunas autoridades, y empiezan a cometer violaciones contra los derechos, como sucedió cuando el regreso del diálogo en Cuba, que es el peor momento emocionalmente que yo he vivido aquí en Miami por todos los abusos que se cometieron. Ahí en situaciones como esas es donde después entra Aruca, solito, quien empezó a llevar estos abusos al conocimiento de otras personas, a norteamericanos, a latinoamericanos y a cubanos que no participaban en esas cosas. Y el legado de Francisco Aruca, pues el legado de Francisco Aruca es gente como tú y tu programa y otras personas comunes que llaman a estaciones de radio y hacen denuncias, pesar de que tengan identificador de llamadas para intimidarlos.
EDMUNDO GARCIA: Muchas gracias Eddy. Aruca es la persona que empieza este camino de la radio alternativa, es quien deja un legado, es el verdadero inspirador de las nuevas generaciones; es el más importante analista, repito, que yo haya escuchado, y es un hombre de una honestidad y de una integridad a toda prueba, de gran lealtad. Yo realmente siento un gran vacío sin él, es una gran pérdida la que hemos tenido.
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