Por M. H. Lagarde
La bloguera mercenaria cubana, que cuando no está en la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana o en alguna embajada de los lacayos de Washington en la Isla, tiene a algún diplomático norteamericano metido en su apartamento del Vedado, dejó entrever, en el senado de México, que la insultan si la llaman pro yanqui.
Mientras la bloguera ofrecía una conferencia "magistral" una mujer, quien se identificó como Alin Pérez, del Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba, le gritó desde su asiento: "usted miente señora, este no es el recinto para invitar a esta mujer".
Yoani Sánchez le respondió que tiene derecho a expresarse y le pidió argumentos para sustentar su dicho. La manifestante sacó una bandera de Estados Unidos que en vez de estrellas tenía la fotografía de la bloguera, le lanzó dólares falsos con la imagen de la disidente, y después salió del salón.
Entre gritos de "fuera, fuera" proferidos por simpatizantes de Yoani, otra integrante del Movimiento Mexicano, llamada Tamara Barra, le cuestionó a la conferencista si recibe financiamiento de Estados Unidos para mantener su blog y traducir sus comentarios a 17 lenguas.
"Eso es una falsedad, un insulto, es lo que en mi país se llama lapidación mediática, esto es todo lo que no quiero para mi país, el insulto sin derecho a réplica, esto es lo que ustedes pueden hacer en su país porque tienen libertad", comentó.
Acertijo este último que los presentes no pudieron comprender si era a favor o en contra de la libertad de expresión.
La bloguera, que se ofende porque saquen a la luz su relación con el gobierno de Estados Unidos, cuando no tiene a algún funcionario de la SINA en su casa, lo más seguro es que esté recibiendo a algún agente de la FUPAD (USAID) o a algún alto funcionario del gobierno norteamericano como fue el caso de Bisa Williams.
Más allá de la libertad que, según sus magistrales trabalenguas, no existe en Cuba, pero sí en México, si la bloguera no quiere que la "insulten" y la tilden de mercenaria al servicio de EE. UU. lo mejor que hace es evitar ese tipo de relaciones.
Si cuando regrese a la Isla comienza a recibir y visitar a lo diplomáticos vietnamitas los más probable es que se evite, en futuras giras, tales disgustos.
EN VIDEO Las relaciones peligrosas de Yoani Sanchez
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