El Nuevo Herald, siempre tan atento a darle cobertura al acontecer mercenario de la Isla, promociona en la primera página de su edición digital la huelga de hambre que acaba de comenzar el mercenario Diosdado González, en solidaridad con su esposa, Blanca Alejandrina García de la Riva, quien permanece en ayuno desde el viernes en reclamo de la liberación de su esposo.
No hace falta repetir los detalles de la información que nos ofrece El Nuevo Herald sobre la pareja de huelguistas. Ya se sabe, presecusiones, represiones y demás condimentos habituales de la difamación contra Cuba.
Sin embargo, vale llamar la atención sobre un injustificado olvido de los reporteros. En ninguna parte de su cuento de horror y misterio sobre el duo de huelguistas se hace mención a que en el año 2000 la SINA le negó a Diosdado González la posibilidad de emigrar como refugiado hacia los Estados Unidos.
Por supuesto, El Nuevo Herald no puede decir que: "Históricamente, además del dinero recibido por el gobierno de Estados Unidos, la obtención de una visa ha sido una de las motivaciones fundamentales de los llamados “opositores”, quienes con sus acciones de colaboración con las políticas anticubanas de Washington buscan ganarse un aval que les permita viajar a ese país".
Ni mucho menos, que si la SINA le hubiera otorgado hace 11 años la visa a Diosdado, quizás hoy, la primera plana de ese periódico estuviera dedicada al escándalo por corrupción del alcalde de Hialeah o a otros sucesos más interesantes que ocurren en esa urbe al sur de la Florida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario