Ocho republicanos del Congreso reclamaron el viernes, en una carta dirigida a la secretaria de Estado Hillary Clinton, que la USAID todavía no ha solicitado fondos para los programas dedicados a Cuba de los años fiscales 2010 y 2010, "pese a las exigencias de la ley''.
Según los remitentes varios beneficiarios de esos fondos se han quejado y están agotando rápidamente sus actuales asignaciones, de unos $40 millones aprobados por el Congreso en el 2008.
Asimismo, agregan los representantes, a las organizaciones no gubernamentales "se les ha informado que el gobierno está considerando llevar los fondos de ayuda a la democracia en una ‘nueva dirección' ''
Los firmantes asocian el retraso de la aprobación de fondos con el arresto en La Habana de Alan P.Gross, un subcontratista de Maryland que trabajaba para la Agencia Para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID).
"Estamos sumamente preocupados por la manera en que la administración está manejando el arresto de Alan Gross'' y el impacto de los programas para promover la democracia en Cuba.
La carta fue firmada por los hermanos Lincoln y Mario Diaz-Balart, Ileana Ros-Lehtinen, Connie Mack y otros cuatro republicanos de la Florida, así como por Dan Burton y Mike Pence, de Indiana; Thaddeus McCotter, de Michigan, y Todd Tiahrt, de Kansas.
Algunos de estos personajes desde hace años viven del dinero con que el gobierno de Estados Unidos sufraga la millonaria industria anticubana. Casi 400 legisladores y candidatos estadounidenses han recibido desde 2004 cerca de 11 millones de dólares de "mecenas" partidarios de mantener el bloqueo y cualquier medida aperturista respecto a Cuba.
Según un informe de Public Campaign, grupo independiente que aboga por la financiación pública de las campañas políticas, entre los principales beneficiarios de esta "democrática" práctica sobresalen Lincoln Diaz-Balart, quien ha recibido 366.964 dólares; su hermano Mario, 364.176, e Ileana Ross-Lehtinen, 240.050.
› El Nuevo Herald, Yoani Sánchez y la inconsistente defensa de Alan P. Gross
› ¿Cómo funciona la industria anticubana en Estados Unidos?
› ¿Quiénes son los que defienden a la mercenaria Yoani Sánchez ?
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Asimismo, agregan los representantes, a las organizaciones no gubernamentales "se les ha informado que el gobierno está considerando llevar los fondos de ayuda a la democracia en una ‘nueva dirección' ''
Los firmantes asocian el retraso de la aprobación de fondos con el arresto en La Habana de Alan P.Gross, un subcontratista de Maryland que trabajaba para la Agencia Para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID).
"Estamos sumamente preocupados por la manera en que la administración está manejando el arresto de Alan Gross'' y el impacto de los programas para promover la democracia en Cuba.
La carta fue firmada por los hermanos Lincoln y Mario Diaz-Balart, Ileana Ros-Lehtinen, Connie Mack y otros cuatro republicanos de la Florida, así como por Dan Burton y Mike Pence, de Indiana; Thaddeus McCotter, de Michigan, y Todd Tiahrt, de Kansas.
Algunos de estos personajes desde hace años viven del dinero con que el gobierno de Estados Unidos sufraga la millonaria industria anticubana. Casi 400 legisladores y candidatos estadounidenses han recibido desde 2004 cerca de 11 millones de dólares de "mecenas" partidarios de mantener el bloqueo y cualquier medida aperturista respecto a Cuba.
Según un informe de Public Campaign, grupo independiente que aboga por la financiación pública de las campañas políticas, entre los principales beneficiarios de esta "democrática" práctica sobresalen Lincoln Diaz-Balart, quien ha recibido 366.964 dólares; su hermano Mario, 364.176, e Ileana Ross-Lehtinen, 240.050.
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Lo simpatico de esto esque al ser entrevistado por la tv de miami,acerca de la reforma de salud propuesta p[or el presidente,el "Sr"Lincoln Diaz Ballart con el mayor cinismo expreso:Muy buena pero, incosteable.
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