Yoani Sánchez y su esposo junto a un "primo" de la USAID |
Por M. H. Lagarde
Como Yoani Sánchez ha dicho recientemente que un blog no produce dinero y que está obligada a delinquir para poder comer, sus "parientes" en el Departamento de Estado han decidido asegurar el bienestar económico de su de la bloguera con una partida de 600 000 dólares.
El último envío está contemplado dentro de una cifra de $4.1 millones que el Departamento de Estado propone gastar, para ayudar a sus empleados en Cuba, mientras la Comisión que dirige el senador John Kerry acaba de descubrir a dónde han ido a parar unos 150 millones del contribuyente norteamericanos malgastados en los mercenarios cubanos.
Además de los 600 000 mil que le corresponde a los blogueros y otros intelectuales, la bloguera cubana podría beneficiarse también del millón dedicado a programas diseñados para capacitar a los cubanos “para fomentar las alternativas de políticas públicas que mejoren la calidad de vida con el fin de capacitarlos para reivindicar sus derechos, incluido el acceso a la vivienda, la alimentación, la educación y la salud”, así como de otros $700,000 se destinarían a programas que ayuden a “abogados independientes y asociaciones legales”.(No por gusto la bloguera siempre tiene una demanda legal en proceso)
Igualmente podría recibir parte de otros $600,000 dólares dedicados a facilitar ‘la libertad de información’ (a nadie le hace más falta que a ella) y de los $300,000 para ayudar a la comunidad lesbiana, gay, bisexual y transgénero.
(No olvidar que en casa de Yoani Sánchez se organizan, patrocinados por la SINA, debates sobre homofobia).
A la bloguera mercenaria -quien tiene entre sus principales misiones fomentar, con sus críticas sobre la realidad cubana, el bloqueo y otras posiciones comunes contra Cuba, ya sea de la UE o incluso de la OTAN- podría llegarle otra tajada de los $427,000 destinado a quienes documenten los abusos contra los derechos humanos.
Como el descaro y el cinismo no son, hasta ahora, considerados disfunciones mentales, es probable que donde único la bloguera no pueda meter la mano sea en los $200,000 que el Departamento de Estado dedicará a personas con discapacidades.
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