
Ambos soldados, que actualmente están destacados en la ciudad de Basora, en el sur de Irak, como policías militares, supuestamente fotografiaron y grabaron en video a mujeres soldado cuando se duchaban durante un curso de formación en la base militar de Fort Dix, en 2008.
Las tomas y grabaciones habrían sido publicadas después por los dos hombres, puesto que no sólo se les acusa de "provocación de escándalo público" y "obstrucción a la Justicia", sino además de "divulgar pornografía".
De acuerdo con el comunicado del Ejército norteamericano, uno de los dos hombres podría ser condenado a entre nueve y 18 años de prisión. El segundo soldado podría ser condenado por el tribunal militar a un máximo de 12 años de prisión.
Además, en caso de una condena serían expulsados de las Fuerzas Armadas con deshonor.
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