En la foto: A la izquierda, estado en que quedó el vestíbulo del Hotel Copacabana después de la explosión de una bomba que le costó la vida al turista italiano Fabio DiCelmo. A la derecha, la bloguera, Yoani Sánchez en el vestíbulo del hotel Parque Central de La Habana mientras realiza su faena mercenaria.
Por M. H. Lagarde
Resulta curioso que Reynaldo Escobar, un periodista que durante años cuando trabajaba en el diario oficialista Juventud Rebelde, se dedicó a escribir sobre el tema del MININT, esté lleno de dudas con respecto al caso de los Cinco héroes cubanos presos en Estados Unidos.
En un post titulado“Lo que me pasa con los cinco”, el periodista devenido bloguero contrarrevolucionario, afirma: “La cifra de 3 478 cubanos muertos por acciones calificadas de terroristas se invoca como un argumento demoledor para justificar la presencia de una red de información en el país donde se han organizado la mayoría de estos actos violentos”; y más adelante agrega: “Lo que me confunde un poco es que esa misma es la cifra usada en un documento titulado “Demanda del pueblo de Cuba al gobierno de Estados Unidos por daños humanos” hecho público en junio de 1999, un año después que los cinco fueran encarcelados. Si en el quinto capítulo de esta demanda se responsabiliza al gobierno norteamericano de estas actividades terroristas, ¿de qué manera operaba la Red Avispa para averiguar lo que hacía “la mafia de Miami” sin afectar al gobierno de Estados Unidos a quien la demanda acusa como máximo culpable? La única forma de reducir la culpa de los Cinco sería entonces reducir la culpa que se supone que tiene el gobierno de USA en el terrorismo contra Cuba”.
Quien sepa quién es Reynaldo Escobar, el esposo de la mercenaria Yoani Sánchez y coautor del subversivo blog Generación Y, se da cuenta al instante que su confusión no tiene otro motivo que la de pretender ocultar y justificar el papel que ha jugado, durante los últimos años, el gobierno de Estados Unidos en la guerra terrorista contra Cuba.
Un experto en el tema como él, no debía tener ninguna duda del papel de la CIA en las invasiones de Playa Girón, el apoyo a las bandas criminales del Escambray, la guerra biológica, actos terroristas y planes de magnicidio organizados contra la Isla. Para saberlo ni siquiera tiene que releer las notas que hacía sobre el MININT en sus años de periodista “castrista”, basta con que busque los documentos desclasificados por los propios servicios de inteligencia norteamericanos.
No hay nada confuso en el hecho de que mientras los cinco héroes cubanos cumplen interminables condenas en las cárceles estadounidenses, terroristas como Orlando Bosh y Posada Carriles, cuya asociación con las agencias de espionaje de EE.UU. es de conocimiento público, anden libres paseándose por Miami e incluso organizando nuevos actos criminales, como el reciente el plan de magnicidio contra el presidente venezolano Hugo Chávez. Cualquier bloguero de pacotilla, sin la experiencia en asuntos de “inteligencia” de Escobar, concluiría que la impunidad de la que gozan dichos asesinos solo tiene como fundamento el que al gobierno de Estados Unidos -paladín de la lucha contra el terrorismo mundial-, no le conviene dejar al descubierto su participación en la voladura de aviones civiles o en crímenes provocados por la explosión de bombas en hoteles.
Cuando Escobar describía para Juventud Rebelde, allá por los años 80, la exposición “Cuba denuncia a la CIA” con las siguientes palabras: “En los diferentes espacios en que se divide la exposición, se han venido mostrando las técnicas de escucha empleadas por la CIA, así como sus medios de comunicación entre los agentes y el centro y viceversa; fotos probatorias de la actividad ilegal del personal diplomático yanqui, retratos de estos oficiales, códigos secretos, escritura invisible y muchos otros detalles…” por supuesto que nadie había hablado ni de la red Avispa ni de los Cinco. Otras redes y otros muchos cinco habían acopiado la información que, según el entonces reportero oficialista, estaba entonces “al alcance del pueblo”.
Los participantes en aquella exposición promocionada por el hoy bloguero contrarrevolucionario, eran otros gloriosos “agentes de la seguridad cubana”, como hoy son también otros los que hacen posible que tanto Escobar como Yoani Sánchez merodeen y realicen su labor subversiva contra Cuba, en los principales hoteles de La Habana , sin temor a ser degollados por un pedazo de cenicero como le ocurrió al turista italiano Fabio Di Celmo tras la explosión de una bomba en el hotel Copacabana.
No hay que darle más vuelta al tema. Lo que realmente le pasa a Reynaldo Escobar es que es un terrorista mediático por lo que no se diferencia mucho de los Posada y los Bosh. A él le toca, en el campo de la propaganda y la guerra sicológica, desbrozarle el camino a quienes prefieren como medio de expresión el C4. Para probarlo no hace falta mostrar ningún video en el que se le vea pasear por las calles de La Habana en compañía de los funcionarios de la SINA, ni rastrear las cuentas de banco -infladas por ONG que le sirven de fachada al gobierno de Estados Unidos-, que les permite a la pareja mercenaria darse la buena vida.
Basta, simplemente, hacer notar a quién apoya y beneficia con sus constantes confusiones “periodísticas”.
Quien es Reynaldo Escobar ? Buena pregunta, para mi hasta hace muy poco un cubano mas, pero realmente nunca pensé que este señor haya sido periodista que durante muchos años trabajo en el periódico Juventud Rebelde. En los últimos años se ha puesto muy de moda que personas que en un pasado no muy lejano se consideraban revolucionarios y luchadores por la justicia, últimamente se han cambiado al bando de los ricos y los poderosos, como justificación suelen expresar que se han dado cuenta de lo absurdo e injusto que es el sistema donde crecieron y se educaron, es lo que repiten todos estos personajes, son justos con ellos mismos?, la respuesta es un rotundo NO, lo ultimo que puede perder el ser humano es la honestidad y el orgullo propio. Que es lo que lleva al individuo a cambiar o traicionar su manera de pensar de la noche a la mañana, recordemos lo famosos versos de Nicolas Guillen.
ResponderEliminarPoderoso Caballero es Don Dinero
Recordemos también los dichos.
....Los amigos se conocen en los momentos difíciles....
....Todo se compra y se vende todo esta en dependencia del precio que sea ofrecido....
Y no hace falta haber terminado una maestría en psicología para comprender que este elemento no es mas que un traidor que le falta el coraje de reconocerlo y se esconde detrás de una supuesta lucha por la libre expresión y el dialogo para el intercambio de ideas, lo sucedido en 23 y G es parte del circo, sus amos les exigirán cada día mas y ellos tendrán que justificar de que manera y como emplean el dinero del imperio, tengo toda la esperanza de que mis compatriotas que están en Cuba se den cuenta y comprendan que todo esto es una farsa y que todos esos luchadores por la libertad no son mas que elementos a sueldo del imperio