Yoani Sánchez: Irán y los llamados a la subversión en Cuba

Por M. H. Lagarde

Desde hace varios días la mercenaria bloguera Yoani Sánchez delira. Según ella, se ha pasado la mitad de su vida deseando un cambio y escuchando, por las ventanas de su casa, griteríos que la hacen pensar en revueltas.
Y como “ya no es aquella adolescente temerosa y pasiva”, preocupada por los problemas de Solidaridad , sino una bloguera mercenaria que llama, en su blog lo mismo a una noche cubana de cuchillos largos que a desmovilizaciones el primero de mayo –única, por cierto, revuelta real que oye pasar cada año bajo su ventana-, es normal, hasta cierto punto, que se desquicie, desequilibre y desespere un tanto.
No es de extrañar entonces que la mercenaria se ilusione y se entusiasme con la agresión mediática organizada y dirigida por el gobierno de Estados Unidos y sus servicios de inteligencia contra la nación iraní. “Gritos y sangre en alguna parte”-se dirá en su delirio-, “al fin, qué alegría”.
No importan las víctimas de una guerra civil incitada desde el exterior, si la contienda corrobora la efectividad de las nuevas tecnologías cuando se usan como armas de desestabilización.
Si de TIC se trata, la mercenaria de ladegeneraciónY, predestinada por el plan Bush , a incitar disturbios y jornadas de venganza en nuestro país, al parecer conoce mejor que nadie cuán peligroso resultan, en casos como el de Irán, los teléfonos móviles.
En un reciente post titulado Newsletter (II), nótese que se trata de una serie docente sobre el uso de la herramienta, saluda la aparición de un nuevo servicio, vía celular, cuyo fin no es otro que transmitir noticias y mensajes contrarrevolucionarios contra Cuba.
“Les deseo suerte a los que llevaron a la práctica tan buen idea, que se vuelve muy necesaria en estos tiempos que corren. Ya que no podemos tener un periódico en papel para contar todo aquello que la prensa oficial oculta, entonces bienvenidas las noticias a manera de impulsos eléctricos; enhorabuena por estas informaciones parpadeando en las pantallas de nuestros teléfonos”.
Las “parpadeantes” noticias a las que se refiere la periodista, ciudadana de no sé sabe dónde -¿será iraní, polaca o de Langley?- tendrán como fuentes El Nuevo Herald de Miami, la revista pagada por la CIA Cubaencuentro, y el blog contrarrevolucionario Penúltimos Días que, por cierto, debía cambiar su nombre por el de PenúltimosDíasenIrán.com, para justificar el fanatismo iraní de su editor, el sargento de Yoani en Barcelona.
LadelageneraciónY, desde Cuba, comparte él mismo entusiasmo: “Lo que ocurre en Irán y su difusión a través de Internet, es una lección para los bloggers cubanos”.(…) “Si aún hay tiempo para dar mi solidaridad a los bloggers iraníes, pues aquí va un post para decirles: “Hoy son ustedes, mañana bien podríamos ser nosotros”.”
Lo que ocurre en Irán, digo yo, es el intento de derrocar, con apoyo de las potencias occidentales, una revolución. Comprados por el dinero de la CIA, -los mercenarios saben de qué hablo- algunos sectores tratan de dividir al pueblo; hay estudiantes muertos, sangre en las calles... Ella debe haberlo visto en algunos de sus itinerarios Blogger en los que ha podido, la pobre, conectarse. Tales son, al fin y al cabo, las noticias que logran “burlar la censura” gracias a los blogs, Twitter y las orientaciones del Departamento de Estado de EE.UU..
¿Será esa "la nota" que, según quienes le pagan, deben seguir los bloggers cubanos a los que la mercenaria convoca?