Yoani Sánchez: Del periodismo ciudadano al terrorismo mediático

Por Idelfonso Glez.

Hace falta más que un post, más que una operación mediática imperial, para desmovilizar a los cubanos. Eso quedó demostrado, una vez más, el Primero de Mayo en Cuba.
Creo que el Imperio y sus mercenarios son víctimas de su propia estrategia, de tanto intentar borrarnos la memoria histórica, han terminado olvidando las lecciones de dignidad que les ha propinado nuestro pueblo.

Propagando el miedo

Así tituló Yoani: Desfile y epidemia, y así construyó el mensaje:
“Mi experiencia en catarros y dolencias gripales me dice que una aglomeración humana es el escenario más propicio para su diseminación. Las medidas anunciadas deberían incluir, como mínima prevención, la postergación o cancelación de los festejos por el día de los trabajadores. No quiero generar alarmas innecesarias. No conozco a nadie que esté contagiado y se ha emitido una declaración oficial de que no hay ningún caso registrado de esa enfermedad, pero recuerdo que eso mismo nos dijeron durante mucho tiempo hasta confesar que el SIDA había entrado en Cuba, por no hablar de la escamoteada cifra de contagiados por el dengue cada año.”
Dice no querer generar alarmas innecesarias, pero descalifica la información “oficial de que no hay ningún caso registrado de esa enfermedad”, y lo hace después de afirmar que “una aglomeración humana es el escenario más propicio para su diseminación.”
No hay espacio para la duda: la construcción del mensaje tiene la intención clara de amedrentar a los ciudadanos cubanos para que no asistieran al desfile, y de paso, responsabilizar al Estado si apareciera algún ciudadano, posterior a esta actividad, infestado con el virus AH1N1-nueva denominación para la gripe porcina-.

Complicidad política

La matriz de opinión declarando peligroso asistir a los festejos por el Día Internacional de los Trabajadores en Cuba, ante un posible contagio de la gripe porcina, tiene una motivación política. Yoani trató de enmascararlo, pero vean este post:
Un cable de EFE el propio día 30 de abril insistió en yuxtaponer la realización del desfile en Cuba y las medidas anunciadas por el gobierno para enfrentar la posible aparición del virus en la Isla. ¿Casualidad? El despacho de la agencia insinúa. Yoani afirma.
Acusa al gobierno cubano de escamotear la “cifra de contagiados por el dengue cada año.” Pero nada dice de cómo fue introducida esta enfermedad por la CIA en Cuba y las vidas que costó. Nada dice de la introducción en nuestra Isla de la fiebre porcina , en fín, nada dice de la reconocida públicamente agresión biológica de EE.UU contra su país. Ni una letra escribe sobre la muerte de cientos de cubanos, la mayoría niños.

Terrorismo

El concepto terrorismo tiene disímiles rasgos esenciales asociados en la literatura, encontré cientos de definiciones, pero la mayoría coincide en que el acto terrorista tiene que tener uso o la amenaza de uso de la fuerza, de la violencia para intimidar a un gobierno, organizaciones o grupos sociales con el propósito de modificar su conducta política.
James M. Poland -especialista ampliamente citado en monografías sobre el tema - lo define así: “El terrorismo es el uso ilegal o amenaza de violencia contra personas o propiedad. Normalmente se piensa que intimida o coerce a un gobierno, individuo o grupo, o para modificar su conducta o política.”
Como diría un sabio campesino cubano: “verde y con puntas guanábana”.
Un experto en guerra psicológica explicaría que los mensajes intencionalmente elaborados para generar miedo, con amenazas de hechos que pueden costarle la vida, con el deliberado propósito de coartar y doblegar la voluntad de un pueblo o sector social, hasta de una persona, y obligarlo así a cambiar o renunciar a una posición política, a su participación activa en actividades políticas es una acción de terrorismo mediático.

Repercusión

A la Revolución cubana, a su pueblo, no lo intimidan mensajes terroristas trasnochados de mercenarias baratas o caras, ya se sabrá algún día. La respuesta dada por el pueblo cubano la conocemos bien, Cambios en Cuba y los medios de comunicación cubanos, entre otros, se encargaron de informarla amplia y oportunamente.
Pudiera decirse incluso que este trabajo amplía la repercusión en la blogosfera del mensaje terrorista. Alguien como Yoani, si lo leyera, tal vez hasta piense que ganó en notoriedad. Pero ojo, este no es cualquier tema, la historia nos enseña que el imperio suele recurrir antes a la creación mediática para enmascarar las operaciones secretas contra Cuba que ejecutará después. Nadie debe ignorarlo. Los revolucionarios no lo haremos.