Según declaró Yoani Sánchez para una entrevista concedida a CNN, en México, que se hizo publica cuando la bloguera ya había llegado a Nueva York, ella no ha recibido un solo dólar del gobierno de Estados Unidos. La afirmación es una excelente muestra del estilo “objetivo” que la “insigne periodista” suele usar para referirse a la realidad cubana.
La verdad es que Yoani Sánchez no ha recibido un solo dólar de Estados Unidos, sino medio millón de dólares.
Ese medio millón, que si se tiene en cuenta la conversión de la doble moneda la convierte en millonaria en la Isla, le ha caído del cielo, en forma de premios, gracias a un talento inexistente en que solo creen los doctores Frankenstein de la CIA que diseñaron el reciclado engendro.
Según dice ella en CNN “Soy renuente a ayudas que tengan que ver con gobiernos y con partidos políticos”, aunque se ha presentado, durante su gira mundial en los senados de México y Brasil –y lo hará también en el de Estados Unidos- no precisamente invitada por la sociedad civil de esos países y, según El Nuevo Herald, se hospedó en un lujoso hotel cinco estrellas en Río de Janeiro que, por supuesto, no pagaron sus seguidores de las favelas brasileñas.
No obstante, la mentirosa más rica del mundo, se empeña en decir ante las cámaras de televisión de la CNN: “Soy un electrón libre y la solidaridad que acepto es la solidaridad de los ciudadanos”.
Esperemos que la solidaridad de los ciudadanos que recibe la bloguera no sea igual que la que reciben desde Estados Unidos, y por órdenes del gobierno, las llamadas Damas de Blanco.
En un cable de Wikileaks fechado en La Habana, bajo la firma del ex Jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en esta ciudad, Jonathan Farrar, queda al descubierto la estrategia utilizada por el gobierno norteamericano para mantener a salvo a sus “activistas”.
Farrar plantea que para proteger a las "Damas" de las implicaciones y consecuencias que pueden traer este tipo de transacciones entre los mercenarios cubanos el envío del dinero se debe hacer por medios clandestinos, como ya se ha hecho en otras oportunidades: “Las Damas han recibido en el pasado fondos de ‘miembros de su familia’ en los EE.UU. a través de la Western Union.”
Como mismo en los recibos de las Damas, aparece el membrete de una fundación fantasma nombrada Ayuda Hispano Cubana, el viaje a Praga de Yoani Sánchez ha sido financiado por la supuesta ONG People in Need (PIN), organización creada y financiada por la Fundación Nacional para la Democracia (NED), institución fachada de la CIA.
Pero ya se sabe que, como también ha sugerido la bloguera mercenaria, los cables publicados por Wikileaks son presuntamente “falsos”. ¿Por cierto, habrá abierto la boca Yoani Sánchez en Nueva York para reclamar por la libertad del soldado Bradley Manning?
Falso sí resulta el discurso de la bloguera, remake, en la era digital, de los augurios y predicciones incumplidas que durante 50 años ha profetizado hasta el cansancio ese mal imitador de Walter Mercado que es su padrino político, el terrorista Carlos Alberto Montaner.
Está claro que, además de una notable falta de originalidad los Frankenstein de Langley, quizás por el hecho de que los cambian con cada nueva administración, siguen demostrando una contumaz ignorancia respecto a Cuba. No por gusto hasta ahora, la amnesia y la prepotencia imperial, en el caso cubano, solo los ha conducido al fracaso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario