Por M. H. Lagarde
Durante una manifestación donde la juventud brasileña dejó claro que la bloguera mercenaria puede tupir a los representantes de una derecha que desea ser engañada pero no a los jóvenes, uno de los manifestantes
le preguntó a la bloguera Yoani Sánchez por qué no hay en Cuba grandes
movilizaciones populares contra el gobierno. A lo que la agente de la CIA sin credencial
respondió: "Quizás ellos no quieran que les pase lo mismo que a Yoani
Sánchez".
¿Pero qué será lo que le ha pasado a Yoani Sánchez que los
cubanos no quisieran que les pase? ¿Se referirá la bloguera a ser valorada por
los diplomáticos norteamericanos en La Habana como la esperanza de la
subversión en la Isla o a la posibilidad con que cuenta de reunirse con dichos
funcionarios en su propia casa o en sus suntuosas residencias?
¿Se tratará de recibir premios a mansalva y sin sentido para
costear de ese modo su “trabajo” de difamar a Cuba? ¿Será que los cubanos con
vergüenza no quieren que los llamen agentes de la CIA, ni mercenarios, ni en Cuba ni en ningún otro lugar del mundo?
Lo que le ha pasado en realidad a Yoani, que no le pasa a los
cubanos, e incluso a otros desvergonzados de su misma calaña, es que algunas
"pequeñas personas" le hayan pagado una gira mundial en 80 días donde
la bloguera además de su trabajo de megáfono de las mentiras contra su país se
dedique de paso a inmiscuirse en la política interna de las naciones a las que
visitará.
Justo ayer, durante una entrevista en el diario Estado de Sao
Paulo, la mercenaria, que lo que sabe de política y realidad cubana es lo que
le enseñan sus tutores de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La
Habana, se dio el lujo de cuestionar la política del gobierno brasileño hacia
Cuba al afirmar que al actual gobierno brasileño le: "Ha faltado dureza o
franqueza en el tema de los Derechos Humanos en la Isla. En el caso del
gobierno de Brasil ha habido demasiado silencio".
¿Tendrá su origen tal declaración en otro tirón de los que mueven la marioneta desde Washington o solo es la forma que la bloguera ha
encontrado para devolverle el favor a quienes la invitaron a “trabajar” en
Brasil?
Es lógico que la gran mayoría de los cubanos no quiera
compartir el destino de Yoani Sánchez. Además de trabajar para el estado, con
la actualización del modelo económico que se lleva a cabo en la Isla, los
cubanos cuentan con 181 formas de ganarse la vida por cuenta propia. Ninguna de
ella es la traición.
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