El compositor cubano Meme Solís/ Foto: El Nuevo Herald |
La pasada semana se publicó en Miami la información de que el compositor cubano Meme Solís recibirá un homenaje en el Cine-Teatro América de La Habana. Pero lo importante para la prensa manipuladora de Miami no era que reconocidas figuras de la canción cubana quisieran hacer un tributo en vida a Meme, la lasca sensacionalista del artículo de Alberto Sánchez para El Nuevo Herald estaba en su mismo título: “Meme Solís rechaza invitación para ir a Cuba”. Y como esta prensa difamadora trabaja en piquete, piquetearon en pandilla sobre el llamado “rechazo” el Canal 41, Diario de Cuba, Cubaencuentro y la radio anticubana.
Personalmente no tengo ningún problema en reconocer los meritos artísticos de Meme Solís; pero como decía, lo que importa a esta prensa manipuladora no es el espectáculo que va a tener lugar en Cuba, con Meme o sin Meme; ni siquiera les importa que se trataría de la primera visita del artista a su país después de muchos años de ausencia; el notición fabricado para gusto de la derecha cubanoamericana es que se ha negado y por eso ya Paquito de Rivera, que no es invitado de nadie en Cuba, ha dado un “¡Bravo Meme!”. Trompetazo que como era de esperar también dio Amaury Gutiérrez, quien no pierde una oportunidad, como Paquito y Arturo Sandoval, para servir al paladar de sus fans en Miami como Ninoska Pérez Castellón, Armando Pérez Roura, Luis Posada Carriles, Diaz-Balart y Ros-Lehtinen. La derecha recalcitrante no compra discos en general, ni los de Amaury Gutiérrez en particular, pero en cambio tiene grabadas todas las declaraciones politiqueras contra su país y su revolución.
Pero pongamos en su justo lugar esta supuesta “negativa” de Meme Solís a participar en su propio homenaje en Cuba, en su tierra. Porque aquí lo importante no es aclarar quién le tiene miedo al lobo sino a qué tipo de lobo o loba feroz le tiene miedo Meme.
La que se prepara en La Habana no es una reunión política, solo se trata de un encuentro los proximos días 5 y 6 de enero producido por Raúl de la Rosa y titulado “Otro amanecer: La música de Meme Solís”, que va a contar la actuación de figuras conocidas como Rosita Fornés, Miguel Ángel Piña, Ela Calvo, Farah María, Mario Aguirre, Rosa María Medel y otros. Y creo sinceramente que es un homenaje que merece el trabajo de Meme. Lo único que va a recibir Meme en Cuba es el cariño del público, va a ser mimado por sus viejos amigos; no es a La Habana a lo que debe temer sino a Miami. Pero ni siquiera a todo Miami sino a aquellos envidiosos de la derecha que quieren que el resto de los cubanos residentes en Estados Unidos asuman el rencor que a ellos les ha consumido por años.
El homenaje también es una muestra de buena voluntad de las autoridades cubanas sobre el intercambio cultural entre Cuba y los EEUU; entre Cuba y un artista que se desenvuelve en una ciudad con las características de Miami y algunos pueblos de New Jersey. Pero como dije, Meme se ha negado a ser parte de ese homenaje y es eso lo que le interesa a El Nuevo Herald entre todo lo que le debe haber declarado Meme. No creo que haya dicho cosas negativas de Cuba, al menos yo no las he leído, porque Meme tiene fama de ser una persona de buena voluntad y justo a la hora de superar cualquier diferencia.
Meme sale a España en 1987 tras lo que el periodista de El Nuevo Herald llama “una larga y tortuosa espera de 18 años”. No sé si tenía entonces diferencias con la revolución; pudiera ser, como algunos otros. Dice él que lo presionaban, que trataron de anularlo y tomó la decisión de irse de Cuba y disolver su propio cuarteto; reconoce que a esto nadie lo obligó. Meme ha dicho que durante esos años en Cuba compuso mucho, hizo arreglos y contó con muy buenos amigos. Cada persona puede tener diferencias de un tipo o de otro con procesos tan intensos como las revoluciones; más tratándose de una revolución como la cubana, socialista y antiimperialista. Eso se entiende. Pero de lo que más habla Meme es de un sufrimiento personal que no puede olvidar, da la impresión de que está muy dolido con personas del giro, ha hablado de que no le dan créditos por alguna composición suya que usan en Tropicana, que no le han pagado algunos derechos, que su nombre no aparece en alguna enciclopedia o diccionario de la música cubana. Es algo que se puede entender. En la isla hay en este momento una batalla contra todos esos errores burocráticos. Se le olvida mencionar que durante ese tiempo que estuvo en Cuba contó con el apoyo de la primera asistenta del Comandante en Jefe Fidel Castro, Celia Sánchez, persona de gran sensibilidad y bondad, entre otros méritos. Y tampoco menciona que en la enciclopedia Ecured, dirigida por el periodista Iroel Sánchez, hay una entrada con datos sobre su vida y su carrera artística.
Yo he escuchado a Meme, lo he conocido algo, poco; quienes lo conocen mejor saben que además de ser un gran compositor es una gran persona. No sé si le conviene que yo diga esto, pero tengo conocidos que me aseguran que Meme no es un hombre de inquinas, que no es un hombre de odio. Me consta que le han sucedido cosas, ya fuera de Cuba, que él ha pasado rápidamente por encima. Por eso y por su música es que a Meme se le quiere y recuerda en Cuba, su obra se pasa por radio y televisión (donde se ha discutido en paneles con la presencia de músicos tan destacados como Zenaida Romeu), se interpreta en clubes y teatros cubanos. A pesar de eso, él declara que siente el impulso y las ganas de ir, que está agradecido, pero que no cree que sea el momento de ir a Cuba. Y yo le pregunto: bueno Meme, y si este no es el momento, ¿cuándo es?
Aun así el evento va. El dice que esta es la cuarta vez que lo invitan y que está muy contento de que su música se difunda en la isla, en contradicción su renuencia. Revela que Silvio Rodríguez, el de Unicornio Azul, el de Ojalá, el Silvio que dice “yo me muero como viví”, el Silvio Rodríguez que ustedes imaginan, lo invitó a Cuba para grabar en sus estudios un reencuentro con el cuarteto Los Meme. Y Meme se negó; como también se negó a un homenaje que le propuso la UNEAC. En cambio, Meme no tiene problemas para que una cantante que vive en Cuba como Argelia Fragoso interprete sus canciones; o que las interprete Xiomara Laugart, que visita la isla y recientemente ha cantado en la Casa de las Américas. Pero hay algo más: según cuenta el propio Meme, ya él ha recibido por lo menos dos homenajes en Cuba. Meme reveló que cantantes cubanos y ex integrantes de Los Meme le hicieron un homenaje en el Hotel Comodoro de La Habana y que él participó en el mismo enviando una intervención y un saludo grabado desde Estados Unidos. También dijo que el periodista Julio Acanda, director de El Gato Tuerto, que ha participado en nuestro programa La Tarde se Mueve, le preparó un concierto de recordación en ese centro nocturno de El Vedado. Entonces el problema de Meme es con el viaje, no con el intercambio cultural. ¿Por qué con el viaje? Porque es muy simbólico, porque se nota demasiado y es capaz de desatar las presiones de la extrema derecha de Miami, como las que puso sobre Verónica Castro, Oscar D’León y Dyango, a quien apenas pasan por la radio. Incluso presiones como las que han caído sobre el propio Willy Chirino, y aquí vale que les cuente una anécdota.
Hace años, cuando el poder de la extrema derecha estaba en alza y no de capa caída como ahora, existían en Miami muy pocas agencias de viajes a Cuba. Una de ellas era Marazul y su presidente era Francisco Aruca, un periodista muy conocido y colega de La Tarde se Mueve. Marazul, que es una empresa norteamericana con todas las de la ley, decide un día hacer una celebración por sus avances empresariales y logra contratar a Willy Chirino. Al guajiro pinareño se le hizo la boca agua porque Marazul no le discutió ni un centavo de la cifra que él mismo pidió. Pero cuando la actividad empezó a divulgarse y la extrema derecha se enteró, Chirino tuvo recoger cordel y ni siquiera se presentó, incumpliendo con el contrato. Déjenme decirles que pudo ser demandado, que es lo que se hace en estos casos, pero Francisco Aruca tuvo la visión y la decencia de dejar las cosas así porque era su opinión que ese tipo de emplazamiento no se le hace a un artista. El resto de la historia es conocido: Chirino apostó por la derecha cubanoamericana y es hoy uno de sus más fieles servidores. Pero Chirino no es como Meme, ni artística ni humanamente. Meme habla honestamente de sus sentimientos, de sus contradicciones, Chirino es un chantajista y lo que hace es poner condiciones inaceptables para que ni siquiera le inviten. Con condiciones y con mala fe a Cuba no va a ir ni Chirino, ni Paquito, ni Sandoval, ni Amaury Gutiérrez, ni nadie.
Ahora, ¿cuál es la realidad detrás de todo esto? Ya se los dije: Meme no va a Cuba porque le tiene miedo a Miami. Esa es mi interpretación. La verdad que no sé hasta qué punto este homenaje los días 5 y 6 de enero en el Cine-Teatro América pudo ser una entera sorpresa para Meme cuando el propio productor del espectáculo Raúl de la Rosa concibió ese proyecto aquí en Miami, a propósito de un concierto de Meme que pudo compartir personalmente. No tengo pruebas de que Raúl de la Rosa lo conversara con Meme, solo digo que estas cosas no se hacen de forma clandestina, sin por lo menos hacer un comentario.
Como dice una amiga cuya opinión respeto, creo que Meme no va a su homenaje en La Habana porque es una víctima, no un cobarde. Es verdad es otra víctima de la extrema derecha de Miami que cada día pierde más espacio político y ya parece resignada a no regresar. Esa derecha no tiene futuro ni tiene tiempo, ojalá que a Meme no se le haga también demasiado tarde dejando pasar sus merecidas oportunidades.
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