viernes, 8 de abril de 2011

Posada Carriles asegura que seguirá luchando "pacíficamente" por Cuba ¿Se hará bloguero?

Por M. H. Lagarde

El terrorista Luis Posada Carriles, absuelto este viernes de 11 cargos en su contra, se declaró agradecido por la sentencia y aseguró que seguirá luchando "pacíficamente" para restaurar la democracia en Cuba.
"Mi camino no se acabó aún, la naturaleza de la lucha ha cambiado, pero aún es la misma, y seguiremos intentando restaurar pacíficamente lo que Cuba fue una vez", aseguró el asesino Posada Carriles ante la prensa, poco después de que un jurado lo declarara inocente.
De acuerdo con la actual política de la "justa" administración de Obama, los que hoy luchan "pacificamente" en la Isla son las llamadas Damas de Blanco y los blogueros como Yoani Sánchez para quien Posada Carriles es solo una "cortina de humo".
Posada no aclaró si su proceder como "pacifista" será como Damo de Apoyo al estilo de su compañero de causa, el terrorista Santiago Álvarez, quien blanquea su criminal prestigio de mutilador de niños enviándole dinero a las llamadas Damas, o si se abrirá una cuenta en Twitter.
Posada Carriles, de 83 años, que confesó que durante cinco décadas conspiró para acabar con el gobierno de Fidel Castro e incluso con su vida, era acusado en el "ejemplar" sistema de justicia norteamericano, solamente por 11 cargos de perjurio, fraude migratorio y obstrucción a la justicia.
"Estoy supremamente agradecido con los Estados Unidos, con la justicia que me juzgó, con este jurado que decidió absolverme", añadió el magnicida confeso.
"Espero que lo que sucedió aquí sirva de ejemplo para la justicia de mi país, Cuba, que se halla desafortunadamente en manos de un dictador y donde no existe justicia ni libertad", explicó.
Sin dudas, su caso servirá de ejemplo no solo para la justicia, sino para todo el pueblo de Cuba. Su absolución demuestra cual es la "democracia y la libertad" que Estados Unidos desea para Cuba: la que perdona y ampara a un asesino político en masa.
"Llegó el tiempo de que la gente en Cuba tenga el derecho a hablar de la forma en que yo hablo ahora", enfatizó.
O sea, bajo la égida de una justicia al estilo Made in USA que ampara a los asesinos de civiles inocentes cuya única culpa fue la de vivir, o visitar, como fue el caso del turista italiano Fabio Di Celmo, un país con un sistema político diferente al de la "democracia" que hoy lo perdona y protege.

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