jueves, 7 de octubre de 2010

Yoani Sanchez: No me premien más

Ilustración: Varela

En el 2009 la monarquía holandesa galardonó a Yoani Sánchez y su sitio Generación Y, con 25 000 euros del Premio Príncipe Klaus. Sería el reconocimiento número 12 que recibió en menos de dos años para establecer un record difícilmente alcanzado por ningún condecorado con el Nóbel y ponerse a tiro efectivo de la propaganda oficial.
De esta forma, quizás sin pretenderlo ella misma, se consolidó como una de las primeras fortunas de la oposición. Solamente por el premio del mencionado lauro y los 15.000 recibidos por el Premio Ortega y Gasset, representan al cambio actual, más de un millón de pesos cubanos. Demasiado dinero para no afectar la credibilidad de un proyecto original que procuró representar la generación nacida y marcada por las penurias del período especial.
Pero también la historia de los mecenas holandeses es inconsecuente a la tradición democrática que ánimo a Generación Y.
El Príncipe Klaus von Amsberg fallecido en el 2002, en realidad fue un aristócrata alemán, miembro de las juventudes hitlerianas y oficial del ejército fascista en la II Guerra Mundial que ingreso a la casa real holandesa al casarse en 1965 con la actual Reina Beatriz.
La boda provocó en el apacible país manifestaciones populares por el pasado nazi del novio, con la consigna de “devuélvame mi bicicleta” en referencia al robo de los ciclos a los ciudadanos holandeses por los soldados alemanes durante la ocupación del país en la Segunda Guerra Mundial y hasta extremistas lanzaron una bomba de humo al coche nupcial.
También el Príncipe fue acusado de ser patrocinado por los servicios secretos norteamericanos.
Por supuesto que el príncipe consorte dejo de expresar simpatías por Hitler, se hizo demócrata y terminó ganándose el perdón de los holandeses y hoy su nombre promueve el premio que enaltece la libertad y la democracia por el mundo, según la versión oficial.
Los simpatizantes de la joven bloguera en la casa real holandesa y los patrocinadores de los restantes 11 premios, sin pretenderlo, han colaborado en transmutar la frescura original de Generación Y en más de lo mismo, dentro de la oposición profesionalizada en satisfacer los intereses de poderosos mentores. Por eso Yoani perdió la irrepetible oportunidad de exclamar oportunamente: por favor no me premien más.

Tomado del Blog del Gnomo (sitio en construcción)

3 comentarios:

  1. Verdaderamente los premios que recibió Yoani no son para nada confiables ni creíbles, y distan de ser para nada lo que se merece verdaderamente esta blodeguera que se vendió y vendió su patria para recibir el dinero del gobierno norteamericano.

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  2. No se a que se debe esta frase que no me premien más porque me parece injusto llamar premio, a acciones que ponen en desventaja al país donde nació y se crió, no lo veo como alcanzar un average o algo así. Para Yoanis cualquier acto de terrorismo, de injusticia es un recor que solo ella es capaza de manejar. Y esa frase que ella expresa estoy segura que no lo hace con la total seguridad.

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  3. Si que es ridícula compañera Yoanis, como podría ganarse ustede un premio merecido cuando infunde el terrorismo y la maldad en las calles, y en todo momento acosa a Cuba, que fue el país que le inculcó los conocimientos que hoy tiene y que ha empleado para humillarla

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