Varios de los mercenarios excarcelados cubanos han pedido al Gobierno poder traer a España a más miembros de sus familias.
Los “disidentes” aseguran que el Ministerio de Asuntos Exteriores se comprometió a hacer gestiones ante las autoridades de La Habana para permitir viajar a Madrid a este grupo de allegados, que ronda las 30 personas.
Han solicitado que estos familiares puedan venir en el vuelo que trasladará a España en los próximos días a otros seis mercenarios que van a salir de la cárcel, como anunció el pasado viernes el Arzobispado de La Habana.
Los mercenarios han dicho, según EFE, que: "Tenemos mucha preocupación por estos familiares y miedo a que puedan sufrir la represión del régimen”.
Todos ellos tienen intención de irse a Estados Unidos a residir, aunque mientras completan los trámites aguardan en Madrid al resto de sus familiares, con los que apenas han podido hablar por teléfono durante el mes que llevan exiliados.
"Pasan los días, pero nadie nos ha dicho nada. Estamos con mucha incertidumbre", ha declarado González Tanquero.
Por ahora, han llegado veinte a España, con unos 120 familiares en total, de los que 50 siguen en Madrid y el resto, distribuidos en Málaga, Alicante, Gijón (Asturias), Sigüenza (Guadalajara), Alzira y Cullera (Valencia), además del que se marchó a Chile.
El gobierno español debe tener en consideración que si el gobierno cubano aceptara la salida de la caterva de familiares de todos los mercenarios, puede enfrentar el problema de que todos los tíos sobrinos, hermanos, tatarabuelos, babalaos y demás, empiecen a pedir comodidades: hoteles de cinco estrellas, carros del año, laptops y celulares.
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