¿Cuál será la religión de Posada?

Por M. H. Lagarde

El caso Faisal Shahzad, el ciudadano de origen paquistaní, quien recientemente intentó detonar una bomba en Times Square, ha vuelto a poner en alerta al sistema de seguridad norteamericano sobre la amenaza que representa para la Unión la existencia de terroristas en su propio suelo.
Pero, como era de esperarse, los temores de los servicios solo se limitan a los nuevos enemigos. O sea, al terrorismo musulmán. Estados Unidos parece no reconocer la existencia en su territorio de los terroristas de origen cubano que, desde hace más de 50 años, han usado como base la ciudad de Miami al Sur de la Florida.
Según David Schanzer, experto en terrorismo de la Duke University, desde el 11 de septiembre del 2001, 146 musulmanes estadounidenses han sido acusados de planificar o llevar acabo actos de violencia. La mayor parte de ellos nacieron en Estados Unidos, se naturalizaron o residen legalmente en el país.
El propio Faisal Shahzad, nacido en Pakistán: “Era un ciudadano estadounidense con una casa de tres dormitorios en un suburbio, esposa y dos hijos. Compraba en Macy's y le gustaban las galletitas Oreo. Sus fotos estaban en Facebook. Tenía una maestría en administración de empresas y un trabajo como analista financiero. A su esposa le gustaba ver la serie Friends''.
Otro estudio determinó que 804 personas de todo el mundo fueron acusadas de terrorismo en Estados Unidos desde el 11-9. De ellas, 273 son ciudadanos estadounidenses, de acuerdo con el Center on Law and Security de la Universidad de Nueva York. Ninguno de ellos, por supuesto, es de origen cubano.
Casualmente, ayer en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Cuba y Venezuela, reiteraron las denuncias de sus respectivos gobiernos por el amparo que recibe Posada Carriles en territorio norteamericano y recordaron su larga lista de actos criminales, entre ellos el sabotaje a un avión cubano en pleno vuelo en 1976.
Los representantes norteamericanos intentaron “salvar la honra” recordando los diversos procedimientos judiciales emprendidos contra Posada Carriles, pero… solo por delitos migratorios.
No sé si Posada, el viejo soldado de imperio en su guerra contra el comunismo, tenga fotos en Facebook, pero, por lo menos, en El Nuevo Herald no le faltan. Las últimas muestran al verdugo de Barbados, sonriente, rodeado por la multitud, en una céntrica calle de Miami.