Preservar la paz y la seguridad internacionales debe seguir siendo una prioridad fundamental. Permanece como meta pendiente y urgente la eliminación total de las armas nucleares y otras armas de exterminio en masa, expresó Raúl Castro en la XV Cumbre en este balneario frente al Mar Rojo.
El presidente cubano aseguró que estamos lejos de alcanzar nuestros objetivos en éste ámbito y se requiere seguir trabajando hasta lograrlos.
Resulta irracional -puntualizó- que mientras se incrementan a un ritmo vertiginoso los gastos militares anuales, que ya alcanzan la escalofriante cifra de 1 millón 464 mil millones de dólares, casi el 60% concentrado en un solo país, el número de hambrientos en el planeta se aproxima a los mil millones.
Raúl Castro urgió a que los recursos destinados a la industria de la guerra sean utilizados en la educación, la salud y la cultura, en el bienestar económico y social de nuestros pueblos.
Para ello se necesita voluntad política y compromiso real, la renuncia a los proyectos hegemónicos, a la amenaza y uso de la fuerza, al egoísmo y al derroche irracional de unos pocos. Poner fin a un orden internacional basado en el ejercicio de pretensiones imperiales.
Otra prioridad del Movimiento de Países No Alineados -estimó- ha sido asegurar una mayor participación del Sur en las labores y el proceso de toma de decisiones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Se han logrado avances en el desempeño del Caucus No Alineado en ese órgano. Sin embargo, aclaró, aún queda mucho camino por andar.No estamos aprovechando todas las potencialidades actuales y nuestra actuación todavía no tiene un peso decisivo en los acuerdos que allí se adoptan.
Por supuesto, hay problemas estructurales que sólo podrán ser superados con una profunda democratización del Consejo de Seguridad, como parte de la reforma que requiere la ONU.
El apoyo a la justa causa palestina y las de otros pueblos árabes ocupados ha estado y continuará en el centro de las acciones del Movimiento de Países No Alineados, añadió.No hemos vacilado en condenar las agresiones y crímenes de Israel, la potencia ocupante. No descansaremos hasta ver cumplidas las reivindicaciones de nuestros hermanos palestinos y árabes, expresó el Jefe de Estado cubano.
No existe otro camino que el diálogo y la negociación para lograr una paz justa y duradera en toda la región del Medio Oriente, que pasa ineludiblemente por la fundación de un Estado palestino independiente, con Jerusalén Oriental como capital.
El Movimiento de Países No Alineados -dijo- tiene el compromiso de continuar apoyando a uno de sus miembros, el pueblo hermano de la República de Honduras en su lucha contra el brutal golpe de estado que usurpó el poder al gobierno constitucional de ese país.
Tiene también el deber de exigir que se cumpla el acuerdo de la Asamblea General de Naciones Unidas, de restablecer en su cargo al presidente José Manuel Zelaya, sin las condiciones humillantes que pretenden imponerle y continuar denunciando la represión y el asesinato de nuestros hermanos hondureños, enfatizó Raúl Castro.
Debemos prepararnos para la revisión institucional del Consejo de Derechos Humanos. Nuestro objetivo es preservar el enfoque de cooperación, respeto y diálogo, para la promoción y protección de los derechos humanos para todos.
No podemos -precisó- permitir que el Consejo retorne a las prácticas que terminaron hundiendo en el descrédito a la extinta Comisión de Derechos Humanos.
En la OMS, por ejemplo, tenemos objetivos apremiantes por delante, como detener la muerte cada año de 10 millones de niños por enfermedades prevenibles; revertir la diferencia de 40 años en la expectativa de vida entre países más ricos y más pobres.
El discurso de Raúl Castro fue escuchado por casi 50 Jefes de Estado y Gobierno de los NOAL y recibió de inmediato la ovación del plenario con las 118 delegaciones presentes en el Maritim Jolie Ville, sede de la XV Cumbre.
El presidente cubano aseguró que estamos lejos de alcanzar nuestros objetivos en éste ámbito y se requiere seguir trabajando hasta lograrlos.
Resulta irracional -puntualizó- que mientras se incrementan a un ritmo vertiginoso los gastos militares anuales, que ya alcanzan la escalofriante cifra de 1 millón 464 mil millones de dólares, casi el 60% concentrado en un solo país, el número de hambrientos en el planeta se aproxima a los mil millones.
Raúl Castro urgió a que los recursos destinados a la industria de la guerra sean utilizados en la educación, la salud y la cultura, en el bienestar económico y social de nuestros pueblos.
Para ello se necesita voluntad política y compromiso real, la renuncia a los proyectos hegemónicos, a la amenaza y uso de la fuerza, al egoísmo y al derroche irracional de unos pocos. Poner fin a un orden internacional basado en el ejercicio de pretensiones imperiales.
Otra prioridad del Movimiento de Países No Alineados -estimó- ha sido asegurar una mayor participación del Sur en las labores y el proceso de toma de decisiones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Se han logrado avances en el desempeño del Caucus No Alineado en ese órgano. Sin embargo, aclaró, aún queda mucho camino por andar.No estamos aprovechando todas las potencialidades actuales y nuestra actuación todavía no tiene un peso decisivo en los acuerdos que allí se adoptan.
Por supuesto, hay problemas estructurales que sólo podrán ser superados con una profunda democratización del Consejo de Seguridad, como parte de la reforma que requiere la ONU.
El apoyo a la justa causa palestina y las de otros pueblos árabes ocupados ha estado y continuará en el centro de las acciones del Movimiento de Países No Alineados, añadió.No hemos vacilado en condenar las agresiones y crímenes de Israel, la potencia ocupante. No descansaremos hasta ver cumplidas las reivindicaciones de nuestros hermanos palestinos y árabes, expresó el Jefe de Estado cubano.
No existe otro camino que el diálogo y la negociación para lograr una paz justa y duradera en toda la región del Medio Oriente, que pasa ineludiblemente por la fundación de un Estado palestino independiente, con Jerusalén Oriental como capital.
El Movimiento de Países No Alineados -dijo- tiene el compromiso de continuar apoyando a uno de sus miembros, el pueblo hermano de la República de Honduras en su lucha contra el brutal golpe de estado que usurpó el poder al gobierno constitucional de ese país.
Tiene también el deber de exigir que se cumpla el acuerdo de la Asamblea General de Naciones Unidas, de restablecer en su cargo al presidente José Manuel Zelaya, sin las condiciones humillantes que pretenden imponerle y continuar denunciando la represión y el asesinato de nuestros hermanos hondureños, enfatizó Raúl Castro.
Debemos prepararnos para la revisión institucional del Consejo de Derechos Humanos. Nuestro objetivo es preservar el enfoque de cooperación, respeto y diálogo, para la promoción y protección de los derechos humanos para todos.
No podemos -precisó- permitir que el Consejo retorne a las prácticas que terminaron hundiendo en el descrédito a la extinta Comisión de Derechos Humanos.
En la OMS, por ejemplo, tenemos objetivos apremiantes por delante, como detener la muerte cada año de 10 millones de niños por enfermedades prevenibles; revertir la diferencia de 40 años en la expectativa de vida entre países más ricos y más pobres.
El discurso de Raúl Castro fue escuchado por casi 50 Jefes de Estado y Gobierno de los NOAL y recibió de inmediato la ovación del plenario con las 118 delegaciones presentes en el Maritim Jolie Ville, sede de la XV Cumbre.
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