Por Sergio Alejandro
Acabo de apagar mi TV. Estoy muy triste. Otra vez perdimos el bueno contra los asiáticos (Japón pasado clásico y Corea, olimpiada). Esta vez no fue Matzusaka. Los cubanos lucieron muy mal, desconcertados, desorientados y faltos de esa hambre por la victoria. Una vez más se pone de manifiesto que la "garra" es algo subjetivo, una definición simbólica que se ha mitificado cuando la victoria nos ha sonreído.
Algunos hubiesen deseado a Corea, pero yo creo que el cambio de contrincante no hubiera modificado en nada el resultado. Les recuerdo que con deseos de ganar y entrega en el terreno no sólo bastan para ganar un juego de pelota. Como diría Franco de Vitta: "No basta".
¿Qué necesita Cuba para volver a reinar en el baseball? Muchas pueden ser las sugerencias, pero absolutamente todas deben converger en este punto: para aumentar nuestro nivel hay que jugar con peloteros de otro nivel". Sin pelos en la lengua y traduciendo lo anterior a buen cubano, hay que insertar a nuestros atletas en Ligas extranjeras preferiblemente las asiáticas, algo así como masificar aquel experimento que se intentó hacer con Linares, Germán, el propio Pacheco, entre otros, en el ocaso de sus carreras.
Debemos preservar la calidad de nuestra Serie Nacional, es cultura, es identidad, es parte indivisible de nuestra vida, pero les doy la opción de moverla de fecha para que en el resto de la temporada nuestros peloteros puedan desempeñarse en el exterior. Así, con una de cal y otra de arena es como único se puede avanzar. Y es que jugar 6, 8, 10 partidos cada 4 años (entre Clásico y Clásico) con jugadores de GL, no nos aportará nada significativo que no poseamos. El roce periódico y responsable con el máximo nivel de baseball posible es la solución para mejorar con creces nuestra defensa, ofensiva y pitcheo en términos generales.
Para nada desacredito el baseball cubano, pero hay que tomar medidas para recuperar ese extra de los campeones que indiscutiblemente hemos perdido. Hemos perdido los últimos grandes eventos. Pero que no queden dudas de que mientras sigamos teniendo como techo la Serie Nacional y nuestros topes sean con equipos como los Pericos de Puebla, no podremos intentar nada más que sobrevivir en cada competencia y adquirir experiencia. Sin el sabor del oro.
Nuestro país esta de luto. La derrotas hay que saber aceptarlas, lo que no puedo aceptar nunca será la falta de combatividad que vi en el dogout de Cuba ayer, en el terreno, la discusión interna, y el daño psicológico que produce el factor miedo a la hora de enfrentar a un rival. Ese de ayer, no era el Gran Equipo Cuba.
amen
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