Hillary, la dueña y señora de Internet, defiende a Yoani Sánchez

› La libertad de prensa en el punto de mira

Por Ernesto Pérez Castillo

Hillary Clinton ha vuelto a amenazar al mundo, especialmente a los "rincones oscuros" de que hablaba Bush, con lo cual demuestra que, en política norteamericana, nada hay más parecido a un republicano que un demócrata.
En celebración del Día Internacional de la Libertad de Prensa, la señora cuyo marido tuvo a bien bombardear Kosovo para que la prensa hablara de eso y tapar así sus escapadas, la Secretaria de Estado ha dicho que: "Una prensa libre es esencial para darle poder a la ciudadanía, para que el Gobierno rinda cuentas y para un desarrollo económico responsable".
Y lo dice nada más y nada menos cuando su gobierno, ante la crisis, ha vertido miles y millones a la garganta de los ejecutivos bancarios, sin pedirles cuenta de en qué sería empleado el dinero mas no por ello ignorando a dónde iría a parar, mientras la gente común pierde hogares y empleos al por mayor.
Además, como la incontinencia es sintomática entre los mandamases de Washington, aseveró: "Por ejercer el derecho de libertad de expresión, periodistas y blogueros demasiadas veces son objeto de hostigamiento, intimidaciones, ataques físicos e incluso de asesinatos, muchas veces de la mano de agresores desconocidos que actúan con impunidad", y a renglón seguido citó el caso de nuestra blodeguera en jefe, que ha embutido a medio mundo con el cuento de que la secuestraron en noviembre y la golpearon, y la magullaron -con unas magulladuras que la prensa quiso reportar pero nunca vió- y asegura tener fotos del suceso, y jura que sí y que sí, pero no muestra una jamás.
Claro que por libertad de expresión la Clinton entiende lo que se le viene en gana. no hay que olvidar la orden que emitió el verano pasado, para que Twitter suspendiera las reparaciones programadas -que sacarían al sitio de la red-, pues lo consideraba estratégico en la divulgación de la campaña de mentiras organizada y financiada contra el gobierno iraní durante las elecciones.
En 2009 fue la segunda cumbre de la AYM (las siglas en inglés, que es su idioma natural, de la Alianza de Movimientos Juveniles inventada por la Clinton y su Departamento de Estado), en las que se presenta una mezcla nada extraña de representantes de las nuevas tecnologías informáticas, y funcionarios de las agencias norteamericanas especializadas en subversión y desestabilización de gobiernos que no siguen el dictado imperial, y lo curioso es que ahora también Bush ha metido las manos en el asunto, con el encuentro de ciberdisidentes que recién organizó en Dallas, en el cual algunos nombres se repitieron, indicando claramente que la Clinton y Bush no solo apuestan a lo mismo, sino que cuentan incluso con los mismos personajes a su servicio.
Y mucho arriesga en su apuesta Doña Clinton pues, cuando afirma que nuestra Yoani Sánchez "provee al mundo una ventana única a las realidades de la vida diaria en Cuba", evidentemente no sabe de qué rayos habla, pues Cuba no puede ser reducida a las deficiencias en el reparto de las papas, cosa que seguramente a nadie importa demasiado en este mundo.
Pero la Clinton, sobre Cuba, nada sabe, nada quiere saber y nada quiere que se sepa, y por eso el ventanuco de Yoani le viene bien. Que ella prefiere que el mundo mire a Cuba por esa ventana ciega, antes que la gente entre a mirar por sí misma, como sería natural, por la puerta de la casa. Pues lo cierto es que el gobierno norteamericano prohíbe por ley a sus ciudadanos poner sus patitas en la Isla, y mirarla con sus propios ojos, y les persigue y les multa cuando los descubre violando esa ley.
Y eso es para ella libertad de prensa: "cree en lo que digo, pero no mires por ti mismo la realidad". Y es una práctica que su gobierno muy bien que sabe aplicar, si no, que lo digan las tumbas de los periodistas que el ejército norteamericano ha asesinado a sabiendas en Irak.