viernes, 16 de noviembre de 2018

Carlos Tablada-Carlos Arístides Luque: Un pequeño intercambio esclarecedor



Por Carlos Arístides Luque

Un breve post publicado por Manuel Henríquez Lagarde en Facebook que rezaba: Los propagandistas por -¿cuentapropia?- emprenden con entusiasmo el trabajo sucio ¿Habrá comenzado a funcionar el Task Force?, suscitó un breve intercambio de criterios entre varios foristas.

Como soy de la opinión que en el actual debate de ideas puede ser útil que su contenido sea eventualmente accesible a más lectores que los habituales a Facebook,  y con el consentimiento previo de uno de los participantes, a continuación publico algunos fragmentos de los diálogos que - a propósito del tema - pudieran continuar o no, en esa u otra entrada, de la socorrida red social:
Carlos Tablada
Espero que tengan la cordura de distinguir entre los mercenarios -nuestros Órganos conocen las Nóminas, cuánto cobra cada uno- y los que piensan diferente a un funcionario que quiere erigirse en el Administrador, en el Único que tiene la Verdad. Cuidado, hay que respetar las opiniones honestas, que son muchas, y que NO concuerdan con los de UNANIMISMO, que todos pensemos como ellos, porque si no lo hacemos, somos enemigos, por esto, Lagarde, no me gustan estos Lemas absolutistas. Te abraza Carlos Tablada Pérez.

Manuel Henriquez Lagarde
No te preocupes, amigo tablada, que los "cuentapropistas" saben muy bien quiénes son ellos mismos. Dales un tiempito para que veas cómo ahorita comienzan a hacerse los que no saben nada del asunto.

Carlos Aristides Luque
Estoy de acuerdo con Tablada, pero debe tenerse en cuenta que quienes hacemos alguna objeción a los que no son los cuentapropistas de la propaganda, pero tienen como perfil una crítica diaria e insistente que no siempre es certera, somos nombrados como unanimistas...¿por qué? ¿Hay que sumarse a esa perspectiva siempre para no ser demonizado?

Carlos Aristides LuqueY además, es necesaria, y tan necesaria como cualquier otra, la crítica de la crítica, pues lo que se publica hoy en las redes llega a cada vez más personas y forman matrices de opinión, pues no todas las personas pueden contrastar información, e incluso algunas tienen acceso a ciertos blogs, pero no a otros donde pueden encontrar análisis y datos que le permitan cotejar...Se ha de ser pues muy responsable en difundir puntos de vista, aunque sea muy muy difícil...Eso no es amordazar la crítica sino llamarla y exigirle la alta responsabilidad tanto más alta cuanto más prestigio tenga la persona que le emite, la repite o la publica...

Carlos Tablada
No creo que tener opiniones diversas nos debilitan. Tengo fe en la cultura del debate que viví en los 60s, donde Alfredo Guevara y Blas Roca defendían en la Prensa dos Políticas Culturales opuestas, mientras se realizaban combates en Girón, en el Escambray, en los llanos de Matanzas en Pinar del Río. A Fidel, a Raúl no se le ocurría la idea de que dos miembros de la Dirección de la Revolución ventilaran sus diferencias públicamente nos debilitara en los combates a tiro contra los mercenarios. Luego el Che y varios ministros discutían en la Prensa, por tv, qué tipo de socialismo y sistema económico debíamos asumir. Los revolucionarios tenemos que no temer el debate, la confronta con de ideas.


Carlos Tablada
El debate, el espacio al debate nos fortalece, no nos debilita. Con respeto, con buenos modales, sin burlas que descalifican al contrario, con educación, con elegancia, con Argumentos que hagan pensar, meditar, SUMAR, nunca Restar. Abrazos a todos. Voy a cocinar la cena a mis hijitos, luego vuelvo.


Carlos Aristides Luque
Un intercambio de ideas para que sea productivo debe atenerse, si se desea responder, al argumento que expone el interlocutor.
En mi caso no he dicho que nos debiliten las opiniones diversas. Todo lo contrario. 

Pero esas afirmaciones no pueden ser generalizadoras.

Pongo un ejemplo para que se entienda cuando se debe particularizar: la entidad Cuba Posible pretende convertirse en una asociación y entre sus principios o tareas declaran asumir o impulsar las distintas ideologías, recordándose que esa plataforma abogó por el pluripartidismo y en un momento declaró que ya llegaba el momento de convertirse en un partido político, aunque ahora asuma la cobertura de una "asociación"...

¿Es útil otorgarle tribuna pública a una entidad como esa? Tenemos un enemigo claro: el sistema capitalista. ¿Qué hacen los poderes en esos países? Por ejemplo, en España, según dice Carlos Fernández Liria, no expulsan a periodistas, porque ya no hay periodistas a quienes expulsar, es decir, los incómodos o peligrosos ya no tienen acceso...

Nuestros enemigos no permiten la propaganda contra el modo político que sostiene a los explotadores... ¿Por qué nosotros hemos de darle esa oportunidad a los enemigos de nuestro sistema político y nuestro partido, cuando somos la parte débil y atacada de las periferias explotadas? Esa "diversidad" hacia dentro es la oportunidad que buscan para balcanizar y dividir. No creo que debamos seguir poniendo de ejemplo los debates de los 60, muy estrictamente sostenidos por revolucionarios aunque en la perspectiva del tiempo opinemos que la razón estaba más de un lado que del otro. 

En las orillas de lo diverso pernoctan los que no quieren para nosotros ni democracia ni socialismo, y se apoyan, y hacen loas de personas prestigiosas, como por ejemplo, a Silvio mismo, para auparse desde allí y tener una tribuna de prestigio. 

El que desee debatir esto se ha de atener a los argumentos y señalar casuísticamente personas, ideas y plataformas en las que se apoyan para aprovechar nuestra necesidad de crítica y debate a favor de la Revolución. 

Pongo otro ejemplo: es útil el debate y la diversidad. Pues bien: un comentarista opina que nuestra educación debe cobrarse, al menos en un porciento, o pagando un seguro. No repito qué hacen los estudiantes en Chile, bajo chorros (que matan también) y gases pimienta, exigiendo lo que ya Cuba tiene. Se respeta esa idea. ¿Pero no ha de refutarse?
Entonces existe la diversidad y la diversidad, y su frontera es muy delgada, y por ella hacen ósmosis otras intenciones, planes e intentonas. A fuer de honestos y puros no seamos comemierdas (dicho sin intención de ofender, en buen cubano, y fraternalmente).

Carlos Aristides Luque
Por otra parte, me curo en salud con respecto a otro argumento. De la crítica enemiga hay que aprender, pues efectivamente puede señalar problemas y aportar hasta alguna solución, pero eso es distinto a difundirlo y darle tribuna. En efecto estoy de acuerdo con nuestro presidente: en eso se es o no se es, se está o no se está. Vale la duda, todos dudamos, vale el derecho que tenemos de ejercer nuestro criterio, pero vale también la perspicacia política. No prever en política (y ahora sobre todo mediática) es un crimen. Y aprovecho para decirle que me he leído su libro sobre el Che, si es ud el mismo Tablada, y lo aprecio mucho...

Carlos Tablada
Muchas gracias Arístides. Sí, soy el autor del libro El pensamiento económico del Che. Y no tuve de Asesor académico a nuestro P. Monreal, Peter fue colega mío en el CIEM, no asesor. Nunca tuve un cargo que llevara tener un Asesor Académico. Con Peter Monreal, sí tuve el privilegio de debatir muchas ideas del programa que hoy expone CP. 

Fue en el CIPS, organizado por el Hermano Calzadilla. Fui acompañando a Francois Houtart. Monreal nos expuso sus ideas, y François al final le dijo que sus ideas eran las mismas del partido socialdemócrata belga, que respetaba, pero que no compartía. 

Es cierto, Cuba Posible fue apoyado y quizás hoy también, no estoy al tanto, por intelectuales revolucionarios sin tachas, con algunos platiqué en sus casas, o en la mía. Algunos se han alejado al comprender que tienen un Proyecto diametralmente opuesto a los de nuestra Revolución. Me encantaría participar en un debate alrededor de una mesa de esto y de otros temas que apoyo, y de otros que no concuerdo. Debo regresar a casa a fines de diciembre y quedaré en casa al haber cumplido lo que me hizo cruzar mar y tierras y estar lejos, y seré muy feliz si ustedes me invitan a sus debates en un encuentro para escuchar, analizar, pensar, opinar y aprender. Abrazos a todos, Carlos.

Carlos Aristides Luque
Un abrazo a Ud., Tablada. Aclaro que cuando me referí a P. Monreal como asesor, indiqué que ocupaba ese cargo en Cuba Posible, no sé si me expliqué mal o Ud. me leyó mal. 

Me alegra saber que gente valiosa se alejó de Cuba Posible, si eso ha ocurrido. 

Y eso demuestra el valor de la crítica a la crítica, pues no sé si Ud. estuvo al tanto de la ardua tarea de esclarecimiento que se debió hacer en las redes para que eso se comprendiera. Con sólo los conocimientos elementales comprendí la línea socialdemócrata de Monreal y me sentí en el deber de exponerlo. Y al precio algo amargo de ser considerado como cuadrado y retardatario. 
Pero esa debe ser la crítica revolucionaria también, creo yo. En cuanto a mí, soy un simple programador informático, no creo que tenga luces necesarias para participar en un debate de altura. Hago lo que puedo por estos medios y aprendo de los que considero saben y tienen experiencia, como debe ser su caso. Le agradezco su atención y le devuelvo el abrazo.

Carlos Tablada
Bueno, usted es Ing. Informático, y yo vaquero, he trabajado en muchas tareas, pero mi sueño es volver a ser vaquero. 

Mis estudios sobre el pensamiento económico, político, filosófico, social, ético del Che, lo hice siendo director económico de una empresa nacional durante 15 años de mi vida. Fuera de la Universidad, de los institutos, de la Academia. Sí quisiera, aprendería mucho y me pondría al día, platicando con personas como usted. Le enviaré por interno mis teléfonos y correos para que tenga la amabilidad de llamarme en enero próximo y retomar estos temas, voy a dormir, aquí es pasada las 9 pm y para Usted son las 7 18 pm. 

Antes, deseo expresarte, que el empresario estatal corrupto –son muchos más que los cuentapropistas que perseguimos y demonizamos-, que el funcionario dogmático que no le da participación al pueblo en las decisiones, que es de los que nos imponen “el Partido pensó por ti y tú tienes que digerir” –Escrito por Che 1965 y que desgraciadamente aún lo sufrimos en ocasiones-, que piensa que está por encima del pueblo y no lo que es: un servidor del pueblo, estos hacen mil veces más daño que Cuba Posible. Cuba Posible no llega al pueblo, y este funcionariado dogmático, esquemático y burocratizado sí llega a diario y a millones de nosotros. Y a estos son los que hay que ponerlos en la mirilla para cambiar la mentalidad, los métodos o que se dediquen a otra cosa que no sea lo que hacen hoy en perjuicio del pueblo y de la Revolución. 

Estos sí que hacen daño a la Revolución de verdad. Me gusta repasar las palabras de Fidel en el Aula Magna 2005, donde nos expresa que el Imperio no nos puede destruir, pero nosotros sí podemos auto destruirnos. O el discurso de Rául, creo que 2008 donde hace alusión que no se justifica con el Bloqueo que no produzcamos la leche suficiente para nuestros niños.  Aún persisten los métodos que llevaron a la desmoralización y desmerengamiento de la URSS. Y acusan a cualquiera que disienta de ellos como contrarrevolucionarios.

Hay que aprender a convivir con la diversidad de pensamiento. Hay gente que no se fueron ni se van del país, pero que no están de acuerdo con lo imperante. Viven en Cuba, corren el mismo riesgo que nosotros, disfrutan y padecen de lo que tenemos. A esta gente NO se le puede negar que ejerzan la crítica, que nos critiquen aunque nos duela porque ponen en evidencia muchas deficiencias que no son causadas por el Bloqueo, sino por nuestra incapacidad de reinventarnos y adaptar nuestro sistema a la realidad y hacerla viable con nuestros principios.

Hay otros que siendo revolucionarios, militantes del Partido incluso, se les recriminó por pensar distinto y alertar que por el camino soviético íbamos para el capitalismo. O como en mi caso, cuando me reuní con la dirección del partido comunista de un país latinoamericano hermano en 1987 y les expuse la importancia del pensamiento y la acción de Fidel y sus compañeros, que habían latino americanizado el marxismo-leninismo, por lo que para mí si había que decir un estribillo, diría:

Marxismo-leninismo-fidelismo. Hubo burócratas de nuestro partido que pidieron mi expulsión del PCC por haber violado la sacrosanta fórmula de marxismo-leninismo y haber comparado a Fidel con estos otros dos líderes del comunismo y la revolución. Hay que combatir los argumentos de los ideólogos de Cuba Posible con ideas, sin razonamientos, con hechos. No acusándolos de ser agentes del imperio. Para esto nuestro pueblo tiene los Órganos de la Seguridad del Estado. Nosotros debemos dialogar, demostrar que sus ideas pueden ser erradas y mostrar los resultados de estas ideas a lo que ha llevado a los países del Tercer Mundo e incluso del Primer Mundo. 

Y caerles con todos los hierros a la burocracia que nos desprecia, que cobra comisiones millonarias con el comercio, y que embarran a los honestos empresarios revolucionarios que tenemos también en abundancia. A los burócratas que NO quieren entregarle el poder al pueblo, que le quitan al Delegado que elegimos por voto en la Circunscripción cualquier poder real para resolver.

Las discusiones teóricas alejadas de la realidad cotidiana y del pollo del arroz con pollo, no me interesan. 

Buenas noches y muchas gracias abrazos Carlos.

N.B.: No se incluyen los comentarios de otros dialogantes virtuales al no tenerse noticia de su aquiescencia, pero se ofrece el enlace al intercambio producido en Facebook.

P.D. Carlos Tablada solicitó ampliar su último comentario, añadiendo otras consideraciones. Como se amplía el diálogo original, creo necesario, en justicia, añadir un breve comentario al respecto.

Estoy plenamente de acuerdo en que la existencia del “empresario estatal corrupto” es diametralmente opuesto a la Revolución y al ideal socialista que perseguimos lograr. 

Sin embargo, no apoyo la afirmación de que “son muchos más que los cuentapropistas que perseguimos y demonizamos.” En todo caso, al carecer de datos objetivos al respecto, uno puede escoger si exagera o si se inclina en una u otra dimensión. Le observo respetuosamente a mi contertulio Tablada, más allá de nuestra enorme diferencia de saberes y experiencias que para mi esa es una de las formas de la hipercrítica que no comparto.

Por mi parte no comparo el eventual daño que puedan hacer los cuentapropistas con el que provocaría un empresario estatal corrupto. 

Porque creo que debemos diferenciar el trabajo que es estrictamente por cuenta propia, de la propiedad estrictamente privada y de la que llamamos estatal. 

La primera puede estar formada por una o varias personas (quizás familiares o allegados), y se considera que todos participan por igual de los beneficios y no hay asalariados. Si hay algún corrupto se dañan o roban entre ellos mismos. Se puede dar el caso, también, de quien aproveche su licencia para, bajo esa cobertura legal, asalariar y explotar a otros. Allí habría corrupción y dolo. 

Pero justamente un empresario estatal corrupto le roba a todos y daña gravemente en todos los órdenes no sólo la economía.

La propiedad privada, por su parte es una entidad jurídica, política y económica susceptible y necesitada, según su dimensión, de ejercer la explotación de la fuerza de trabajo ajena y beneficiarse del plus trabajo, o plusvalía que no remunera.  Puede retirar su capital, cerrar su negocio, hacer libremente lo que considere con los medios de producción y financieros que le pertenecen. Su gravitación social es mucho más intensa.

También por su naturaleza y llegado a cierto punto de su desarrollo, necesita influir en la política social y económica ya que su finalidad es obtener más ganancias y los derroteros que asume para ello son tan diversos como diversa es la personalidad humana. 

Pero en esos derroteros intervienen motivaciones ajenas al ser humano porque son resortes objetivos que pertenecen al carácter de las relaciones sociales en que interviene ese tipo de propiedad. El que acumula un capital privado, sea de la dimensión que sea, puede ser una buena persona, un magnifico abuelo y padre de familia, como decía Marx, pero inmerso en las causalidades objetivas del mercado y el negocio, su objetivo es ganar y aumentar su capital, también político, o desaparece o quiebra. Ello indica que no siempre estará apto para que sus intereses privados coincidan con los intereses del común y la regla general es que subordine unos a otros.

El hecho de que tengamos que acudir a ese tipo de propiedad, dada la situación geopolítica y económica del mundo, no puede significar que olvidemos esas verdades o dejaríamos de ser, precisamente, marxistas-leninistas-fidelistas. 

El mayor reto del ideal socialista, es, además de no arrepentirse y derrotarse por las dificultades, es lograr que mediante el uso de ese tipo de propiedad, podamos recrear constantemente el objetivo socialista. (Se habla hoy mucho de China. Brevemente diré que es allí hoy mismo muy actual la discusión sobre la necesidad de que la propiedad estatal aumente su peso específico social o no.) El camino hacia el socialismo es tan inescrutable como los designios de Dios.

Marx no teorizó sobre el socialismo. Como científico aclaró muy bien que su tarea no era especular sobre lo que no existía, pero soñó con una sociedad de productores libres como lo más diametralmente opuesto al capitalismo. 

Si vamos a ser coherentes una sociedad de productores libres no es una sociedad formada toda ella por propietarios privados. Al menos no en esta época y al modo como lo es ese tipo de propiedad en la correlación de fuerzas actuales entre los ricos y los pobres. 

Quizás cuando todo se robotice, y las máquinas produzcan máquinas y trabajen las tierras y el subsuelo, podría imaginarse el absurdo de una producción de bienes que no implicara explotación. Porque una persona deja de ser libre apenas depende de otra para realizar sus sueños y proyectos con el único límite de la libertad y el derecho ajenos y su responsabilidad.

Con todo, la sociedad del tipo de la nuestra destina el plusvalor que obtiene de los que trabajan, (y que no son todos los aptos para ello) a una redistribución social, que, con todos los problemas que se quiera, los provocados por los agentes externos, tanto como por los internos, los errores humanos y la corrupción, cambia en un matiz muy significativo lo que puede considerarse como explotación. 

Y eso, en mi modesta opinión, es posible bajo la propiedad social. Y en nuestro caso, por su origen, carácter y trayectoria, lo garantiza la que llamamos propiedad estatal, que es, para mí, la forma histórica hoy posible de realizarse la propiedad social.
Quizás lo dicho hasta el momento en esta ampliación del comentario original no venga a cuento. Pero en mi opinión sí lo es, en este sentido: debemos denunciar y combatir, sobre todo ahora con el nuevo instrumento de la Constitución, toda forma de corrupción en cualquiera de sus formas de propiedad. 

Pero debemos advertir que también es muy necesario  valorar al que hace la crítica con “un solo pecho y una sola mente”, sea lo crudo y ríspido que sea, de la hipercrítica que, buscando el punto de apoyo en los errores reales, lo utiliza para movernos hacia el mundo opuesto al marxismo-leninismo-fidelismo en que ud y yo estamos de acuerdo. 

Por eso evito las generalizaciones infundadas o subjetivas, las descontextualizaciones de los sucesos, y sobre todo tengo en cuenta que parte de la sutil guerra de pensamiento y mediática consiste en hacernos creer que nuestras ideas son verdaderamente nuestras. Por allí hay un párrafo famoso que ahora olvido y se refiere a ello y enuncia esa estrategia.

¿Eso implica que no hagamos la crítica necesaria? Pues claro que no. ¿Implica que no respetemos la diversidad? Pues claro que no. 

Pero no hay que olvidar que la lucha de intereses de clases es precisamente el paradigma de la diversidad en conflicto. Y en esa lucha los intereses individuales, privados no tienen la razón histórica ni ética con respecto a los intereses de aquella “parte de los sin parte”, que es el demos en su significado griego, el pueblo, si de lucha se trata, como diría Fidel. Porque son estos últimos, al ser despojados de los bienes de todos, los que menos tienen al ser explotados por los que han apropiado del común. Nuestro reto ahora es no olvidarlo y que no se convierta en noción común y aceptada la idea de la explotación. Y todo lo que conlleve evitarlo es necesario.

Pero implica mucho aprendizaje y meditación para opinar con argumentos, datos, sin olvidar que hoy la guerra se libra en la mente de los hombres aherrojada por los medios en manos de muy pocos. Al opinar públicamente, y repetir lo que otros dicen o piensan, estamos cada vez más lejos de ser verdaderamente libres, aunque con ello creamos que lo somos. Todos debemos tener el derecho de expresarnos. Pero el poder político y económico ha de estar bien resguardado en manos de los trabajadores.

2 comentarios:

  1. Realmente muy esclarecedor el debate extendido entre Tablada y Luque. Lo que no acabo de entender todavía sobre de los defensores de los cuentapropistas supuestamente demonizados y detractores del "endemoniado" empresariado estatal, es que estén en contra de la crítica a la corrupción que practican estos últimos. El caso de las Manzanas de La Puntilla fue un buen ejemplo de ello. ¿No será que los "cuentapropistas" de las redes están en contra de algo más?

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  2. Un punto muy importante el que tocas, Lagarde.

    La hipercrítica se caracteriza por esa misma contradicción que apuntas: hace el énfasis continuo, detallístico y casi consuetudinario sobre la corrupción estatal. Pero nadie niega que la crítica es necesaria cuanto más necesaria también es impedirla proactivamente.

    Pero cuando la crítica o denuncia directa sobre un hecho puntual viene de uno de los que esa tendencia considere “oficialista”, entonces viene el palo porque bogas, cuando ya lo dieron antes porque no bogas.

    Eso revela que existe hoy una vocación en ciertos círculos de criticarlo negativamente todo, con una especie de miedo egocéntrico de reconocer avances o logros. Es por ello que esos círculos supuestamente revolucionarios son aplaudidos por socialdemócratas, neoliberales, y en general por verdaderos adversarios de la revolución. ¿No basta esa recepción para que les llame la atención sobre a quién están sirviendo?

    Hay mucho de inmadurez política en la hipercrítica cuando proviene de personas que se declaran revolucionarias, y ello tiene su origen en concepciones ideológicas de fondo. No bien señalas eso te vienen arriba con el sambenito de renacer el estigma de “los problemas ideológicos”. Pero es que todos tenemos siempre una ideología y ello lleva a la revolución, al marxismo-leninismo-fidelismo, o no.

    Considero que no es casual que esa tendencia anide en concepciones que van derivando a posiciones no revolucionarias (aunque no se practique la contrarrevolución de facto): pero repito que ello nace de abandonar precisamente ciertos principios (y conocimientos) del núcleo duro del marxismo-leninismo-fidelismo, y va impulsado por la erosión que se ha producido con respecto al destino del socialismo, junto a la concepción de la “normalidad” cuasi capitalista a que Cuba estaría destinada si desea desarrollar su base material, porque sólo ven hasta el horizonte Chino o Vietnamita.

    Se les escapa, o desconocen, que las condiciones geopolíticas y materiales de que gozó China para emprender su propio camino (hay un estudio muy profundo sobre eso que demuestra cuáles fueron esas condiciones muy específicas, que no son ni serán las de América Latina), ni son las de Cuba, ni se van a repetir. El tema da para mucho más.

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