jueves, 4 de septiembre de 2014

ISIS: ¿Salvajes del medioevo o directores de cine?

por  M. H. Lagarde

El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, condenó el «salvajismo medieval» del Estado Islámico, y no le falta razón, cortar cabezas en los umbrales del siglo XXI, ya sea de periodistas o de otras personas, no tiene, por supuesto, nada de civilizado.

Sin embargo, resulta contraproducente con el salvajismo de esos asesinos del desierto el dominio que se les reconoce de las nuevas tecnologías. Según la BBC: «Mientras el Ejército Islámico de Irak y el Levante (ISIS, por sus siglas en inglés) continúa adelantando su campaña en el norte del país árabe, también ha comenzado a desplegar una sofisticada estrategia en las redes sociales, redefiniendo su modo de promocionarse en el mundo».

De igual forma, llama la atención el dominio cinematográfico demostrado por estos combatientes en los videos de las decapitaciones  de los periodistas norteamericanos.

El video de Steven Sotloff denota una exquisita dirección de arte. Un árido desierto sin dudas bien lejos de las cámaras de los satélites y de los cohetes de los drones como escenografía. Dos personajes, la víctima y el verdugo. La primera aparece de rodillas con un traje anaranjado impecablemente limpio. El victimario, con el rostro cubierto al estilo de los malos de los relatos de Las mil y una noches, vestido todo de negro. La brisa del desierto bate levemente su traje.


Mientras el periodista envía el mensaje a su gobierno con una frialdad inconcebible en un hombre que va a ser decapitado, el verdugo amenaza en un inglés a lo Anthony Hopkins y un tono de voz que en algo recuerda al Darth Vader de La guerra de las galaxias. Filmado con más de una cámara, el video, además de jugar con los planos, muestra una edición impecable.

Bien pudiera pensarse que los bombardeos de los aviones norteamericanos que el sacrificio del periodista pretende detener ocurren a millones de leguas del set de filmación.

En fin, demasiado perfecto para haber sido hecho por unos salvajes medievales.


Se ha dicho que el asesino de James Foley podía ser un rapero británico. The Sunday Times afirmó que el sospechoso principal era Abdel Majed Abdel Bary, un joven de 23 años que había abandonado su casa familiar en el oeste de Londres el año pasado. Según medios británicos, antes de convertirse en yihadista, Bary era un cantante de rap conocido como «L Jinny». Su música había sido puesta en BBC Radio 1.


¿El verdugo de Steven Sotloff será algún renegado director de cine?


Por ahora, solo se sabe que la Comunidad de Inteligencia estadounidense ha analizado el video sobre la decapitación de Steven Sotloff y ha determinado que es auténtico.

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