Desde el 1 de agosto en una cárcel de Florida entra en vigor una nueva medida para reducir los gastos de mantenimiento de los presos. El sheriff del distrito de Polk, Grady Judd, decidió dejar de suministrar a los reclusos ropa interior gratuita. Según su estimación esto ahorrará 45.000 dólares anuales del presupuesto del penal.
Los presos podrán comprar calzoncillos por 2,5 o 4,5 dólares según el modelo elegido. Si no quieren pagar, tendrán que conformarse con no llevarlos, porque las normas del centro penitenciario no permiten vestir ropa interior traída desde el exterior: cuesta demasiado revisarla. Esta medida no afecta a las mujeres “por consideraciones de higiene”.
No es la primera vez que el sheriff encuentra maneras 'originales' de ahorrar dinero. Hace algunos años excluyó del menú carcelario la manteca de cacahuete, el pan de maíz, el café, el zumo, la leche y varios alimentos más. “Tenemos que alimentar a los reclusos con una comida nutritiva, no la que sirven en hoteles de cinco estrellas. Si quieren comer mejor, que no cometan crímenes”, afirmó Judd al respecto.
Los presos podrán comprar calzoncillos por 2,5 o 4,5 dólares según el modelo elegido. Si no quieren pagar, tendrán que conformarse con no llevarlos, porque las normas del centro penitenciario no permiten vestir ropa interior traída desde el exterior: cuesta demasiado revisarla. Esta medida no afecta a las mujeres “por consideraciones de higiene”.
No es la primera vez que el sheriff encuentra maneras 'originales' de ahorrar dinero. Hace algunos años excluyó del menú carcelario la manteca de cacahuete, el pan de maíz, el café, el zumo, la leche y varios alimentos más. “Tenemos que alimentar a los reclusos con una comida nutritiva, no la que sirven en hoteles de cinco estrellas. Si quieren comer mejor, que no cometan crímenes”, afirmó Judd al respecto.
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