Después del suplicio sufrido por Lowell Dale Lawton hace unas semanas en la céntrica esquina de 19 y K -seis horas de pie escuchando consignas a favor del gobierno cubano- los dueños del circo decidieron suplantar a los amaestradores. En las imágenes puede verse a dos funcionarios de la SINA sonrientes y satisfechos por las maromas de sus empleados.
Algunos miembros del circo bufo cubano nada más vieron aparecer a los directores de escena enseguida sacaron la cabeza.
A Laura Pollán, definitivamente, no le gustó el coro de la FEU. (Fotorreportaje: Aday del Sol)
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