Pasarela de mentiras en juicio contra Posada Carriles

Washington, 18 ene (PL) Las evidencias sobre las mentiras del terrorista internacional Luis Posada Carriles desfilan hoy en el tribunal de El Paso, Texas, en un juicio que podría durar de cuatro a ocho semanas.
 Según medios de prensa estadounidenses, entre los declarantes de este martes, ante una corte federal del distrito, figura Gina Garrett-Jackson, la abogada de Seguridad Nacional que interrogó al ex agente de la CIA por su entrada ilegal a Estados Unidos.
 Garrett-Jackson participó en las audiencias migratorias en las que Posada Carriles mintió y por las cuales ahora enfrenta cargos por perjurio, obstrucción y fraude en su proceso de naturalización.
 También debe responder ante un jurado de 12 miembros por mentir sobre la forma en la que llegó a territorio estadounidense y su participación en los ataques con bombas contra instalaciones turísticas de la capital cubana.
 Los miembros el jurado escucharon las grabaciones del proceso legal de 2005, en que el encartado habló sobre la forma en que llegó a Texas, las cuales no coinciden con las versiones en manos de la fiscalía.
 En la entrevista presentada al jurado, Garrett-Jackson presiona a Posada Carriles sobre su participación en los ataques ocurridos en La Habana en 1997, en los cuales murió el turista italiano Fabio di Celmo.
 También le interrogó sobre las entrevistas concedidas al diario The New York Times en 1998, en las cuales asume la responsabilidad de los atentados.
 Contrario a ello, en las audiencias con autoridades migratorias negó sus vínculos con los actos terroristas y dijo desconocer los hechos sobre los cuales asumió la responsabilidad en la entrevista.
 Argumentó en tal caso que la misma se realizó en idioma inglés, el cual no comprende, aunque informes de la CIA, en el que prestó servicios por 25 años, revelan que pude hablar bien esa lengua.
 Tras la voladura del avión cubano en Barbados en 1976, en el que murieron 73 personas, Posada Carriles fue capturado y llevado a prisión en Venezuela, donde escapó en 1985, con apoyo logístico y financiero de la CIA.
 Caracas pide la extradición del terrorista en virtud de normas y convenios del derecho internacional como el tratado de extradición suscrito en 1922, aún vigente entre el país suramericano y Estados Unidos.