Mercenarios cubanos encuentran trabajo como mercenarios en España

Aún cuando el desempleo en España es uno de los más alto de toda Europa, un grupo de lo mercenarios cubanos acogidos en la Península “han creado un observatorio para evaluar la situación de los derechos humanos en Cuba después de las excarcelaciones llevadas a cabo en los últimos meses por el régimen castrista”.
Según EFE, la intención de esta plataforma es hacer un seguimiento para saber si "realmente hay avances" en materia de derechos humanos y libertades que vayan más allá de las liberaciones de disidentes en virtud del acuerdo entre el Gobierno de Raúl Castro y la Iglesia cubana.
El portavoz de la iniciativa, Alejandro González Raga, ha explicado a Efe que en este observatorio trabajarán personas que se encuentran fuera y dentro de la isla.
Además de González Raga, deportado a España en febrero de 2008, forman parte del grupo varios ex presos acogidos en Madrid desde el pasado mes de julio, como Omar Rodríguez Saludes, Normando Hernández y Rolando Jiménez, entre otros.
La evaluación que este grupo pretende hacer se extiende también a las acciones que lleve a cabo el Gobierno español, al ser parte del acuerdo entablado entre el régimen cubano y la Iglesia.
A juicio de González Raga, las medidas tomadas en los últimos meses por el régimen castrista no son suficientes para considerar que está habiendo avances de peso hacia la democracia y el respeto de los derechos humanos.

En realidad la nueva “pincha” encontrada por los mercenarios no se diferencia mucha de la que realizaban en Cuba antes de su arresto. La función de los llamados presos de conciencia o “periodistas” no era otra que repetir las difamaciones sobre la realidad cubana que le ordenaban, desde Washington, sus amos.
Acorde a los servicios de inteligencia norteamericanos, si las denuncias de violaciones de los derechos humanos en la Isla la realizaban ciudadanos cubanos eran por tanto mucho más creíble. Otra estrategia ha sido la de crear organizaciones financiadas desde Estados Unidos en países europeos como es el caso de la propia España, para borrar la imagen de que detrás de las campañas mediáticas contra Cuba se encuentra Washington.
Vamos a ver cómo les va a ahora a estos “observadores” en España en el desempeño del único oficio que más o menos saben hacer. En Cuba, por lo menos, no engañaron a nadie.