martes, 10 de agosto de 2010

Amnistía Internacional, Wikileaks y los derechos humanos de los asesinos

› Wikileaks, Washington y la doble moral

Por M. H. Lagarde


La censura ordenada por el Pentágono al sitio Wikileaks no solo ha puesto en entredicho la llamada libertad de expresión que pregona el gobierno de Estados Unidos para otros, pero, evidentemente, no para si mismo; sino que también ha puesto en duda el verdadero papel de algunos grupos dedicados a defender los derechos humanos.
Tal es el caso de Amnistía Internacional quien se ha sumado al llamado del Pentágono para lograr que los administradores de Wikileaks borren de sus servidores los comprometedores documentos.
En un correo electrónico enviado al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, Amnistía Internacional le hace saber “su temor de posibles represalias contra afganos que trabajaron con Estados Unidos y otras fuerzas extranjeras, nombrados en documentos difundidos por el servicio de denuncias por la internet”.
Al igual que El Pentágono y la Casa Blanca -qué raro-, Amnistía pide que el sitio web: “borre los nombres de civiles afganos de los 77.000 documentos militares secretos difundidos por la organización el mes pasado”.
Cual el gobierno norteamericano, y aún cuando se trata de una organización que presuntamente defiende los derechos humanos, Amnistía no dice una sola palabra sobre los derechos a la vida de los miles de civiles asesinados por la tropas norteamericanas que los documentos, que pretende censurar, denuncian. Curiosamente, la censora Amnistía Internacional es también la misma organización que suele escribir largos mamotretos denunciando la falta de libertad de expresión en Cuba.

No hay comentarios:

Publicar un comentario