Por Ernesto Pérez Castillo
Después de más de una semana post-desvariando sobre el calor en La Habana, las series extranjeras que transmite la televisión nacional, la culinaria criolla –el arroz congris y los perros calientes– y sus aventuras pidiendo botella –ella prefiere decir “autostop” que, como todo lo que es en inglés, le suena mejor–, ahora por fin Yoani Sánchez ha encontrado un tema con alguna sustancia, según su modo de ver, para comentar.
Con tamaño tema en la mano, Yoani no acude a su blog, y ni siquiera lo publica en ninguna parte en castellano, que va… ella va derechito –bueno eso es una obviedad, que ella hace rato que anda derechita, siempre por la derecha– a su nueva plataforma de lanzamiento: el The Huffington Post…
Y el tema en cuestión, ¿cuál es? ¿La marea negra que cada día, y sin solución a la vista, ensombrece el golfo de México, y ya llega a las playas de la Florida? No… que va… que sobre eso ya mucho habla Obama, aunque en concreto no tiene nada que decir.
Entonces, ¿es sobre la masacre que el ejército israelí acaba de cometer frente a las costas de Gaza, el 31 de mayo, al atacar a la flotilla humanitaria Free Gaza, con saldo de más de una decena de muertos, y una cifra de heridos de la cual el dato más confiable es que hicieron falta hasta cinco aviones para trasladarlos a Turquía?
No, tampoco de eso ni una palabra ha tenido a bien decir Yoani, aunque en eso se acerca a Obama, que tampoco quiere hablar del tema, y Yoani será cualquier otra cosa, pero tonta no es.
¿Es sobre los estudiantes puertorriqueños que desde el 23 de abril se mantienen en huelga, en rechazo a que se incremente el costo de la matrícula universitaria? No, tampoco, que la Yoani estudió de gratis, y jamás ha contribuido con nada al esfuerzo que hizo el estado en su educación, y no tiene ni puta idea de qué cosa es una huelga de verdad.
Eso son los temas que le tocaría haber tratado, de ser coherente con su demagógica fachada de defensora de los derechos humanos, y amante de la naturaleza –no olvidar que no hace mucho comentó en una entrevista cuánta paz le dan los pececitos que mantiene en cautiverio en su apartamento, para desgracia de Greenpeace.
El tema, el gran tema de hoy, para Yoani Sánchez, es el hundimiento del barco de guerra surcoreano Cheonan, en el Mar del Oeste. ¿Y dónde comenta el asunto esta vez la blodeguera? Pues lo publica en inglés (Cuban Leaders Strangely Silent on North Korea's Sinking of the Cheonan) y lo hace bajo la etiqueta de “Exclusive to Huffington Post”.
Y ya, desde el título, Yoani comienza a mentir, pues aunque su titular, mal traducido por Google, reza “Los líderes cubanos extrañamente silencioso sobre hundimiento de Corea del Norte de la Cheonan” –uso la traducción de Google porque no tengo los “amiguitos” que a Yoani la traducen “free”, según ella asegura–, lo cierto es que la prensa cubana ha cubierto el suceso, e incluso el compañero Fidel lo comentó en su reflexión “El imperio y la guerra”, del 1ro de junio, cuatro días antes de que Yoani afirmara en The Huffington Post, que nuestra prensa guarda silencio al respecto.
No contenta con defender lo indefendible, Yoani se atreve a más, y en su articulo asegura: “En una pequeña nota del diario oficial, Granma, permite a sus lectores conocer que el barco de Corea del Sur, el Cheonan, se ha hundido por el impacto de un torpedo "supuestamente" de origen de Corea del Norte. En breves líneas no se hace mención de los 46 miembros de la tripulación que murieron”.
Y eso es otra mentira, otra burda manipulación, a las cuales Yoani nos tiene acostumbrados, pues lo cierto es que en http://www.granma.cubaweb.cu/2010/05/21/interna/artic06.html se puede leer, por ejemplo: “PYONGYANG, 20 de mayo.–El Gobierno de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) negó toda responsabilidad en el hundimiento de la corbeta sudcoreana Cheonan, ocurrido en marzo, y que resultó en la muerte de 46 de sus tripulantes, señala ANSA.”
Y también en http://www.granma.cubaweb.cu/2010/03/28/interna/artic16.html se puede leer que “BEIJING, 27 de marzo (PL).–A 46 se elevan los desaparecidos por el hundimiento de un barco de guerra surcoreano en el Mar del Oeste atribuido a una explosión en popa aún por explicar, mientras 58 tripulantes fueron rescatados”.
Como es muy fácilmente de ver, y solo pondré estos dos ejemplos, aunque hay más, Yoani miente intencionada y alevosamente al asegurar que Granma no menciona los 46 muertos que el incidente provocó. De hecho, el titular de la segunda nota era, precisamente ese: “Suman 46 desaparecidos en naufragio de barco de guerra surcoreano”.
Increíblemente, aunque ambas noticias fueron publicadas muy antes que el articulo de Yoani (ambas en mayo, los días 21 y 28, respectivamente), en fecha tan tardía como el 5 de junio, en que ella publica su disparate, aun no se ha enterado nuestra blodeguera, porque no ha querido, de que Granma sí ha reportado la cifra de muertos, y lo ha hecho más de una vez, incluso destacándolo a nivel de titulares.
Para más y peor, dos días antes de la aparición de Yoani Sánchez “en exclusiva para The Huffington Post”, el compañero Fidel en la segunda reflexión en que alude al hundimiento del Cheonan, “El imperio y la mentira”, alertaba sobre “El extrañísimo invento de que Corea del Norte había hundido la corbeta sudcoreana Cheonan –diseñada con tecnología de punta, dotada con amplio sistema de sonar y sensores acústicos submarinos–, en aguas situadas frente a sus costas, la culpaba del atroz hecho que costó la vida de 40 marinos sudcoreanos y decenas de heridos.”
O sea, ¿como queda ahora la afirmación de Yoani de que los líderes cubanos guardaron extraño silencio sobre el hundimiento del Cheonan, o la acusación que lanza sobre el diario Granma de que no informó de la muerte de marinos surcoreanos en el incidente?
¿Qué más quiere Yoani Sánchez sobre el tema? Varias notas se publicaron al respecto, Fidel lo menciona en dos de sus reflexiones, y todas las veces aparece la cifra de marinos que perdieron la vida.
El problema es que Yoani escribe de lo que quisiera, y no de lo que es. Yoani retrata la realidad que le exigen sus amos, y para ello, necesariamente, tiene que mentir, ocultar la verdad, y manipular los hechos. En The Huffington Post deberían tener eso en cuenta antes de lanzarse a ciegas a publicar cualquier cosa que Yoani les entregue, pues los datos de la blodeguera jamás pasan por una mínima consulta de fuentes ni por una comprobación superficial.
Por lo demás, ella cumple su guión, y al parecer no se equivoca jamás: entre dos hechos que ocurren en el mar, y que coincidentemente tratan del ataque a una embarcación, con muertos incluidos –el hundimiento aun no aclarado del Cheonan, y el ataque israelí a la la flotilla humanitaria Free Gaza–, Yoani Sanchez, sin dudarlo, decide comentar el primero, pues la masacre en el segundo caso la cometieron los aliados del gobierno norteamericano, que a fin de cuentas es quien paga las facturas de Yoani, y con eso nuestra blodeguera sabe que no se juega.
Después de más de una semana post-desvariando sobre el calor en La Habana, las series extranjeras que transmite la televisión nacional, la culinaria criolla –el arroz congris y los perros calientes– y sus aventuras pidiendo botella –ella prefiere decir “autostop” que, como todo lo que es en inglés, le suena mejor–, ahora por fin Yoani Sánchez ha encontrado un tema con alguna sustancia, según su modo de ver, para comentar.
Con tamaño tema en la mano, Yoani no acude a su blog, y ni siquiera lo publica en ninguna parte en castellano, que va… ella va derechito –bueno eso es una obviedad, que ella hace rato que anda derechita, siempre por la derecha– a su nueva plataforma de lanzamiento: el The Huffington Post…
Y el tema en cuestión, ¿cuál es? ¿La marea negra que cada día, y sin solución a la vista, ensombrece el golfo de México, y ya llega a las playas de la Florida? No… que va… que sobre eso ya mucho habla Obama, aunque en concreto no tiene nada que decir.
Entonces, ¿es sobre la masacre que el ejército israelí acaba de cometer frente a las costas de Gaza, el 31 de mayo, al atacar a la flotilla humanitaria Free Gaza, con saldo de más de una decena de muertos, y una cifra de heridos de la cual el dato más confiable es que hicieron falta hasta cinco aviones para trasladarlos a Turquía?
No, tampoco de eso ni una palabra ha tenido a bien decir Yoani, aunque en eso se acerca a Obama, que tampoco quiere hablar del tema, y Yoani será cualquier otra cosa, pero tonta no es.
¿Es sobre los estudiantes puertorriqueños que desde el 23 de abril se mantienen en huelga, en rechazo a que se incremente el costo de la matrícula universitaria? No, tampoco, que la Yoani estudió de gratis, y jamás ha contribuido con nada al esfuerzo que hizo el estado en su educación, y no tiene ni puta idea de qué cosa es una huelga de verdad.
Eso son los temas que le tocaría haber tratado, de ser coherente con su demagógica fachada de defensora de los derechos humanos, y amante de la naturaleza –no olvidar que no hace mucho comentó en una entrevista cuánta paz le dan los pececitos que mantiene en cautiverio en su apartamento, para desgracia de Greenpeace.
El tema, el gran tema de hoy, para Yoani Sánchez, es el hundimiento del barco de guerra surcoreano Cheonan, en el Mar del Oeste. ¿Y dónde comenta el asunto esta vez la blodeguera? Pues lo publica en inglés (Cuban Leaders Strangely Silent on North Korea's Sinking of the Cheonan) y lo hace bajo la etiqueta de “Exclusive to Huffington Post”.
Y ya, desde el título, Yoani comienza a mentir, pues aunque su titular, mal traducido por Google, reza “Los líderes cubanos extrañamente silencioso sobre hundimiento de Corea del Norte de la Cheonan” –uso la traducción de Google porque no tengo los “amiguitos” que a Yoani la traducen “free”, según ella asegura–, lo cierto es que la prensa cubana ha cubierto el suceso, e incluso el compañero Fidel lo comentó en su reflexión “El imperio y la guerra”, del 1ro de junio, cuatro días antes de que Yoani afirmara en The Huffington Post, que nuestra prensa guarda silencio al respecto.
No contenta con defender lo indefendible, Yoani se atreve a más, y en su articulo asegura: “En una pequeña nota del diario oficial, Granma, permite a sus lectores conocer que el barco de Corea del Sur, el Cheonan, se ha hundido por el impacto de un torpedo "supuestamente" de origen de Corea del Norte. En breves líneas no se hace mención de los 46 miembros de la tripulación que murieron”.
Y eso es otra mentira, otra burda manipulación, a las cuales Yoani nos tiene acostumbrados, pues lo cierto es que en http://www.granma.cubaweb.cu/2010/05/21/interna/artic06.html se puede leer, por ejemplo: “PYONGYANG, 20 de mayo.–El Gobierno de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) negó toda responsabilidad en el hundimiento de la corbeta sudcoreana Cheonan, ocurrido en marzo, y que resultó en la muerte de 46 de sus tripulantes, señala ANSA.”
Y también en http://www.granma.cubaweb.cu/2010/03/28/interna/artic16.html se puede leer que “BEIJING, 27 de marzo (PL).–A 46 se elevan los desaparecidos por el hundimiento de un barco de guerra surcoreano en el Mar del Oeste atribuido a una explosión en popa aún por explicar, mientras 58 tripulantes fueron rescatados”.
Como es muy fácilmente de ver, y solo pondré estos dos ejemplos, aunque hay más, Yoani miente intencionada y alevosamente al asegurar que Granma no menciona los 46 muertos que el incidente provocó. De hecho, el titular de la segunda nota era, precisamente ese: “Suman 46 desaparecidos en naufragio de barco de guerra surcoreano”.
Increíblemente, aunque ambas noticias fueron publicadas muy antes que el articulo de Yoani (ambas en mayo, los días 21 y 28, respectivamente), en fecha tan tardía como el 5 de junio, en que ella publica su disparate, aun no se ha enterado nuestra blodeguera, porque no ha querido, de que Granma sí ha reportado la cifra de muertos, y lo ha hecho más de una vez, incluso destacándolo a nivel de titulares.
Para más y peor, dos días antes de la aparición de Yoani Sánchez “en exclusiva para The Huffington Post”, el compañero Fidel en la segunda reflexión en que alude al hundimiento del Cheonan, “El imperio y la mentira”, alertaba sobre “El extrañísimo invento de que Corea del Norte había hundido la corbeta sudcoreana Cheonan –diseñada con tecnología de punta, dotada con amplio sistema de sonar y sensores acústicos submarinos–, en aguas situadas frente a sus costas, la culpaba del atroz hecho que costó la vida de 40 marinos sudcoreanos y decenas de heridos.”
O sea, ¿como queda ahora la afirmación de Yoani de que los líderes cubanos guardaron extraño silencio sobre el hundimiento del Cheonan, o la acusación que lanza sobre el diario Granma de que no informó de la muerte de marinos surcoreanos en el incidente?
¿Qué más quiere Yoani Sánchez sobre el tema? Varias notas se publicaron al respecto, Fidel lo menciona en dos de sus reflexiones, y todas las veces aparece la cifra de marinos que perdieron la vida.
El problema es que Yoani escribe de lo que quisiera, y no de lo que es. Yoani retrata la realidad que le exigen sus amos, y para ello, necesariamente, tiene que mentir, ocultar la verdad, y manipular los hechos. En The Huffington Post deberían tener eso en cuenta antes de lanzarse a ciegas a publicar cualquier cosa que Yoani les entregue, pues los datos de la blodeguera jamás pasan por una mínima consulta de fuentes ni por una comprobación superficial.
Por lo demás, ella cumple su guión, y al parecer no se equivoca jamás: entre dos hechos que ocurren en el mar, y que coincidentemente tratan del ataque a una embarcación, con muertos incluidos –el hundimiento aun no aclarado del Cheonan, y el ataque israelí a la la flotilla humanitaria Free Gaza–, Yoani Sanchez, sin dudarlo, decide comentar el primero, pues la masacre en el segundo caso la cometieron los aliados del gobierno norteamericano, que a fin de cuentas es quien paga las facturas de Yoani, y con eso nuestra blodeguera sabe que no se juega.
Pues bueno no se puede esperar menos de esta blodeguera que no hace mas que publicar palabras sin sentido, ella acaso no sabe que el traductor del Google es solo para consultar sobre una palabra que uno no se sepa o para tener una idea general de algo que hayamos visto en algún sitio, bueno parece que no, no se donde fue a parar su educación, pero bueno eso es otro tema así que lo dejamos así.
ResponderEliminarCuando nos ponemos a leer y a analizar nos damos cuenta que Yoani solo trata los temas de sus interés, y de conveniencia para servir de cierva al enemigo, no le preocupa lo que pueda pasar con la Capa de Ozono, las vidas humanas respecto al petróleo, no le importa lo mucho que tengan que luchar los estudiantes de otros países para acabar con la masacre y la injusticia, lo de ella es puro bla, bla y sobre temas que la minoría apoya, se necesita de un poco más de pensamiento y menos aserrín en la cabeza.
ResponderEliminarNo se que se puede aportar de temas internacionales Yoani cuando no sabe que en Cuba hubo una invasión con carne de cañón mercenaria, aprobada y apoyada por el gobierno de Estados unidos
ResponderEliminarClaro está, esta mujer no puede tocar ningún tema que encierre al gobierno de EEUU, que va, para eso ella no es pagada, pero como si es pagada para tergiversar la verdad de cuba, claro está en todos sus blogs lo único que hace es servir a esto, y publicar artículos cargados de mentiras. No podemos esperar otra cosa de una gusana pagada.
ResponderEliminarClaro que Yoani nunca va a poder hablar de un tema importante a nivel mundial que son los que realmente afectan a la sociedad, no recuerden que a ella le pagan por hablar de su patria, pero no hablar , sino decir mentiras que le beneficien a otro gobierno, ese es su trabajo, y además nunca estaría la margen de publicar un buen artículo sobre otro tema, no es de ese tipo de capacidad.
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