martes, 12 de enero de 2010

El negocio de los escáneres corporales

Por David Cotilla Vaca

Obama no ha podido resistirse al gran negocio del terror creado por Bush hijo con el 11-S. Para entender el debate sobre escáner sí-escáner no, debemos hacernos la pregunta de siempre: ¿quién se beneficia?
Algunos periódicos lo han titulado en inglés algo así como “La TSA y el negocio de los escáneres corporales” (Washingtonexaminer.com) e incluso “Chertoff detona el Plan-Bomba de Detroit para mejorar los negocios de sus clientes”(Allgogov.com).
La única empresa que de momento tiene firmado un acuerdo con el gobierno es Rapiscan Systems, incluida dentro del macrogrupo OSI Systems, INC. El acuerdo consiste en que Rapiscan venderá al Departamento de Seguridad Interior de los EE.UU 150 escáneres por valor inicial de 25 millones de dólares, cuya cifra ascenderá con el transporte, intermediarios e instalación del producto. Además, como afirma The Washington Post, el Departamento de Seguridad Interior ya ha asegurado que en breve necesitará 300 escáneres más.
Ahora bien, ¿dónde está el negocio? Esta empresa tiene como uno de sus principales clientes a otra macroempresa como es la Chertoff Group. Sin olvidar este nombre hagamos un poco de historia.
El 11-S supuso el pistoletazo de salida en el gran negocio del terror. Georgr W. Bush se vio “obligado” a crear la TSA (Transportation Security Administration) ligada al Departamento de Seguridad Interior.
En esos días, el señor Bush nombró como altos cargos de la TSA a veteranos de guerra, a miembros del senado o incluso a algunos cargos de la Navy. ¿Pero saben a quién nombró como segundo secretario de Seguridad?... a Michael Chertoff, el presidente de Chertoff Group, quien va a canalizar la compra de los escáneres corporales desde Rapiscan a ese cargo del gobierno que ocupó hasta hace bien poquito. El resto del comité presidencial de Chertoff Group está formado por Jay M. Cohen, Jeffrey W. Runge, Paul A. Schneider, Dr. Gary M. Shiffman, Dr. J. Bennet Waters y Chad C. Sweet. Todos ellos pertenecieron al Departamento de Seguridad Interior con Bush y pueden verse sus trayectorias políticas publicadas en la página de la empresa.
Obama no ha podido resistirse al negocio y se ha animado aún más al ver que, entre dicho comité presidencial del Chertoff Group, se encuentra su amigo Michael V. Hayden, actual director de la CIA, nombrado por Bush en 2006 y ratificado por el propio Obama hace unos meses.
En definitiva, ¿cómo hacemos que nuestras empresas mejoren? Creando una necesidad. Algo que veríamos muy normal y habitual en la sociedad consumista actual, si no fuera porque estamos refiriéndonos a que la necesidad a crear es el terror, para poder vender seguridad.
PD: De todo esto, lo que más sigue sorprendiéndome es que ningún medio de comunicación español (de radio, televisión o prensa) se haya atrevido a mencionar absolutamente nada de esta relación Rapiscan-Chertoff-Obama/Bush. Eso sí, hay que valorar que han abierto un interesante debate sobre si se nos ve o no desnudos y si prima la seguridad nacional o el respeto a la intimidad. Pero nadie plantea quién atenta verdaderamente contra la seguridad nacional. Aunque claro, no es momento de entrar por aquí con las buenos frutos que siempre ha dado la relación CIA-OTAN con los demócratas estadounidenses y la "izquierda" española.

› Tomado de Rebelión

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