Ni fue unánime, ni en pleno lo ocurrido en el Congreso, así da cuenta la parlamentaria Silvia Ayala, del partido Unificación Democrática (UD). "No es verdad que todos los diputados estén de acuerdo con la imposición de Micheletti", dijo a PL.
El falso consenso fue presentado al mundo para tratar de conferir cierta legitimidad a los golpistas y a la figura del usurpador, hasta ese momento presidente del Congreso, "un político de cuarta que ni siquiera pudo ganar las elecciones internas de su partido en noviembre pasado", como califica a Micheletti un periodista del diario hondureño Tiempo.
Lo que sí es cierto es que aquellos que disintieron ahora "son perseguidos por los militares", denunció Ayala.
Y si de mentiras se trata, pues también ha salido a la luz pública el papelón que llegó al departamento de personal de las maquilas en el que por "orden superior" se convocaba con carácter "voluntario" y "espontáneo" a los trabajadores para salir a vitorear al Goriletti, cuando la realidad siempre ha sido otra. En Honduras hay un "gobierno que nadie eligió y que nadie quiere, salvo algunos empresarios y sus empleados, que son ‘invitados’ a participar en marchas y manifestaciones", señala el colega hondureño. (Deisy Francis Mexidor)
Tomado de Granma
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