Por Ernesto Pérez Castillo
Lenin, además de jugar al ajedrez con Tristan Tzara, fundar el primer estado socialista y escribir un famoso texto titulado ¿Qué hacer?, hizo algo mucho más importante: lanzó una consigna que decía: “un pasito para atrás, y tres para adelante” que luego fue tropicalizada, una y otra vez -en tono de conga por supuesto-, por las más legendarias comparsas santiagueras.
Hasta ahora, ninguna publicación que se respete ha dejado entrever nada sobre si a Obama le gusta la conga, o si en general sabe bailar otro son que no sea el son que le canten lo que gobiernan de verdad en el Imperio, por detrás del telón, y por encima de él.
Pero últimamente ha tirado su pasillo. Lo malo es que siempre tira el mismo pasillo, una y otra vez. Y ya cansa. No sé cuántas veces he leído, y vuelto a leer, en las últimas semanas, siempre como si fuera noticia de última hora, la misma noticia: que Obama libera el viaje de los cubanos a Cuba, y que levanta el límite de las remesas familiares.
El asunto es ridículo hasta las lágrimas… resulta que el mister president de la potencia enemiga autoriza a los “exiliados” a des-exiliarse por un rato, a irse a veranear al país de donde supuestamente huyeron y donde supuestamente los persiguen con saña.
Y quieren que todo el mundo crea que ello es paso de avance… cuando en realidad lo único que ha hecho es derogar algunas de las imposiciones de su antecesor, el Súper W. Así, ha vuelto el asunto al punto en que estaba cuando Clinton, ¿se acuerdan, aquel con carita de buena gente que bombardeó Kosovo y desató el genocidio en los Balcanes, solo para librarse del escándalo de la aspiradora más cara del mundo?
O sea, que de avance nada, a no ser que convengamos en que Obama avanza para atrás… pero a mí no me jode nadie, o para decirlo en fino, como lo habría dicho mi madre: “te conozco bacalao, aunque vengas sin cabeza”.
Entonces, solo de eso se trata, de la aplicación –fíjense qué lindeza– por el presidente de los Estados Unidos, de la estrategia leninista, contra Cuba. Ya ha comenzado: Un paso atrás…
Vale entonces el consejo sabio de Resoplez: “¡Abrid bien los ojos!”
A amarrarse los pantalones y preparase para lo que viene, pues si Obama ya ha dado el paso atrás, hay que estar fuerte para resistir cuando decida sorprendernos con los tres pasos adelante.
Obama, el perro y la rabia
Lenin, además de jugar al ajedrez con Tristan Tzara, fundar el primer estado socialista y escribir un famoso texto titulado ¿Qué hacer?, hizo algo mucho más importante: lanzó una consigna que decía: “un pasito para atrás, y tres para adelante” que luego fue tropicalizada, una y otra vez -en tono de conga por supuesto-, por las más legendarias comparsas santiagueras.
Hasta ahora, ninguna publicación que se respete ha dejado entrever nada sobre si a Obama le gusta la conga, o si en general sabe bailar otro son que no sea el son que le canten lo que gobiernan de verdad en el Imperio, por detrás del telón, y por encima de él.
Pero últimamente ha tirado su pasillo. Lo malo es que siempre tira el mismo pasillo, una y otra vez. Y ya cansa. No sé cuántas veces he leído, y vuelto a leer, en las últimas semanas, siempre como si fuera noticia de última hora, la misma noticia: que Obama libera el viaje de los cubanos a Cuba, y que levanta el límite de las remesas familiares.
El asunto es ridículo hasta las lágrimas… resulta que el mister president de la potencia enemiga autoriza a los “exiliados” a des-exiliarse por un rato, a irse a veranear al país de donde supuestamente huyeron y donde supuestamente los persiguen con saña.
Y quieren que todo el mundo crea que ello es paso de avance… cuando en realidad lo único que ha hecho es derogar algunas de las imposiciones de su antecesor, el Súper W. Así, ha vuelto el asunto al punto en que estaba cuando Clinton, ¿se acuerdan, aquel con carita de buena gente que bombardeó Kosovo y desató el genocidio en los Balcanes, solo para librarse del escándalo de la aspiradora más cara del mundo?
O sea, que de avance nada, a no ser que convengamos en que Obama avanza para atrás… pero a mí no me jode nadie, o para decirlo en fino, como lo habría dicho mi madre: “te conozco bacalao, aunque vengas sin cabeza”.
Entonces, solo de eso se trata, de la aplicación –fíjense qué lindeza– por el presidente de los Estados Unidos, de la estrategia leninista, contra Cuba. Ya ha comenzado: Un paso atrás…
Vale entonces el consejo sabio de Resoplez: “¡Abrid bien los ojos!”
A amarrarse los pantalones y preparase para lo que viene, pues si Obama ya ha dado el paso atrás, hay que estar fuerte para resistir cuando decida sorprendernos con los tres pasos adelante.
Obama, el perro y la rabia
Ernesto, tampoco todos los que se han ido dicen huir o ser perseguidos. En todo lo demás estoy contigo, buche y pluma na' más...
ResponderEliminar