Por M. H. Lagarde
Como parte de una reciente campaña para limpiar la imagen de esa estafa al contribuyente norteamericano que recibe el nombre de Radio TV Martí, la propia emisora anda realizando una suerte de encuestas entre elementos contrarrevolucionarios de la Isla, en la que, entre otros, ha tomado parte el esposo de Yoani Sánchez, el "periodista independiente", Reinaldo Escobar.
Según asegura Escobar en la página digital de esa emisora que el gobierno norteamericano sufraga para alentar la subversión en Cuba: “La existencia de Radio Martí es una culpa directa de la falta de libertad de expresión en la que nos tienen sumidos las autoridades cubanas a los ciudadanos que queremos expresarnos (...)
Si se tiene en cuenta la política editorial de dicha emisora la "libertad de expresión" que falta en Cuba, según el esposo de la bloguera Yoani Sánchez, no es otra que la falsificación y tergiversación de la realidad cubana con fines subversivos que respondan a los intereses del gobierno norteamericano.
Como ha reiterado Cuba en más de una ocasión ante el Comité de Información de la ONU, las transmisiones ilegales de radio y televisión contra Cuba no emiten información, sino que, por el contrario, la falsifican y tergiversan: “Su objetivo es tratar de promover el desencanto y el cuestionamiento del pueblo cubano a su Revolución y no respetan valores como la objetividad y el apego a la verdad”.
Una visión bastante similar sobre la "libertad de expresión" que defiende Reinaldo Escobar, la ofreció un informe del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos dado a conocer en mayo del 2010.
Basados en varias fuentes entrevistadas, entre las que se encontraban incluso personal de OCB, los redactores del informe llegaron a la conclusión que Radio TV Martí: "no cumple con las normas básicas del periodismo", transmite "informes sin fundamento sobre Cuba como si fueran noticias legítimas" e incurre en "lenguaje ofensivo e incendiario".
Con tales libertades expresivas, como era de esperarse, y según afirma el documento redactado por los miembros del gobernante Partido Demócrata, Radio y TV Martí “no lograron avances discernibles ni en la sociedad cubana ni en materia de influencia sobre el gobierno".
En un trabajo publicado recientemente sobre el próspero negocio que desde su fundación en 1983 hasta la fecha, ha significado Radio TV Martí para aquellos que viven del llamado anticastrismo, apunté: “En realidad, los llamados "anticastristas", sean de Miami, Puerto Rico o España, son los únicos animales que tropiezan dos veces con la misma botella. Y seguirán tropezando, cinco y diez veces más mientras la botella que es la industria anticubana en Estados Unidos les sirva de modo de sobrevivencia. En su caso patear la botella les mejora la marca del calzado".
Olvidé, sin embargo, mencionar a los que dentro de la Isla medran a costa de los más de 700 millones de dólares del Tesoro estadounidense que han sido malgastados inútilmente desde mayo de 1983 hasta hoy.
Entre estos sobresalen si dudas el “periodista independiente” Reinaldo Escobar y su multipremiada esposa. Por solo citar algunos cifras, solo en el primer trimestre de 2011, la bloguera Yoani Sánchez reportó para la emisora del gobierno de Estados Unidos en 41 ocasiones, mientras, en igual periodo, Reynaldo Escobar, practicó la “libertad de expresión” en Radio Martí 24 veces.
Ambos se expresaron "libremente", entre otros temas, sobre las revueltas en los países árabes y las posibilidad de que hechos similares tuvieran lugar en Cuba. Inolvidable ha resultado la afirmación de la mercenaria Yoani Sánchez en una entrevista donde aseguraba que en la Isla lo mismo podía ocurrir un levantamiento mañana que el próximo año. En Cuba, dijo: "temen por lo que pasa en Libia al considerar que existen posibilidades de que se propague la revuelta en la isla".
Demás está decir que la práctica constante de la libertad de subversión que ambos ejercen en la emisora contrarrevolucionaria, más que a una irresistible pasión por la verdad, se debe a que dichos servicios son pagados en cuotas que van desde decenas de dólares hasta el centenar, en dependencia de la "prominencia" de los "reporteros".
Teniendo en cuenta el aprecio demostrado por el exdirector de la SINA, en un cable hecho público por Wikileaks , hacia Yoani Sánchez, y los jóvenes blogueros, -¿Escobar será uno de ellos?- nadie duda que el matrimonio se encuentre entre los más interesados en que la nueva administración de Radio TV Martí logre consumar que la estafa se prolongue.
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