martes, 20 de octubre de 2020

Gente de Zona: Miami me lo confirmó o crónica de una sumisión anunciada




Por M. H. Lagarde

 Tal y como se había predicho en estas mismas páginas, el llamado Cuba Free Fest, celebrado en la ciudad de Miami este sábado, tuvo como plato fuerte la sumisión del dúo cubano Gente de Zona al terrorista mediático, disfrazado de influencer, Alexander Otaola, uno de los principales productores del evento.

Aun cuando el payaso de youtuber no pudo, como había anunciado con anterioridad, mostrar la sumisión del dúo a su campaña de odio entre bambalinas, los reguetoneros cubanos demostraron haber aprendido la lección que el presunto influencer le viene enseñando desde hace meses: la de pedir la libertad de Cuba y el fin de la dictadura. 

Sobre lo demás ocurrido en el llamado Festival, que duró desde antes del mediodía hasta las diez de la noche, fue puro relleno. Una muestra de la abundante mediocridad que mal florece en el pantano de la incultura que es Miami y de la esquizofrenia política que padece la nueva generación de timadores de esa comunidad que pretende capitalizar a su favor el negocio de la industria anticubana que funciona en esa ciudad.

En un acto repleto de consignas "anticomunistas", vulgares ofensas contra los dirigentes de la Revolución y sus seguidores, o sea, el pueblo cubano, y llamados a "hundir la isla comunista en el mar" y "matar comunistas", los nuevos timadores de Miami confirmaron que confunden el anticomunismo, puesto de moda en la era Trump, con su anexionismo. 

No se puede hablar de la libertad de Cuba ni de independencia, en un festival dedicado, además de humillar a los artistas cubanos, a hacer campaña electoral a favor de Trump, el presidente que, por ganarse el voto, o asegurar el fraude, como mismo ocurrió en 2000 en la Florida, trata de rendir por hambre al pueblo que los nuevos timadores dicen defender. 

Como, según sugirió o dijo más de un participante en el circo que tuvo lugar en el Miami Marine Stadium, nada más y nada menos, de eso se trata el nuevo renacer de la contrarrevolución y el odio en Miami.

En fin, que el Cuba Free Fest fue otra estafa para tomarle el pelo a quienes, desde la ignorancia o el oportunismo egoísta, todavía se creen el cuento, repetido ahora todos los años por los papagayos influencers, de que el cambio es ya. Esa es quizás una de las dos víctorias que, tanto la vieja como la nueva contrarrevolución, pueden anotarse a su favor: la de haber logrado, durante 60 años, seguir estafando, con sus presiones y mentiras, a la comunidad cubana de Florida. 

La otra, la de haber puesto de rodillas, mediante el chantaje, a artistas que no vacilan en poner su talento a la misma altura de quienes pagan para mancillar con sangre de cerdo los bustos de Martí, incitan a ataques terroristas contra embajadas y buscan, con llamados histéricos, separar la familia cubana y provocar un enfrentamiento sangriento entre cubanos.

De Gente de Zona puede decirse a su favor que tuvo la "rebeldía" de no dejarse humillar más, al no permitir ser presentado por el aleccionador Alexander Otaola, y no cerrar, como se había previsto, el mediocre festival. Cantaron una sola canción, dijeron las consignas aprendidas en el manual de la libertad de creación artística de Miami y con la misma, raudos y veloces, se montaron en su camioneta y se largaron.

¿Habrán sentido vergüenza de tanta indignidad?

PD: Para justificar su genuflexión, Gente de Zona dice ahora que "no se atrevían a hablar de política antes porque se sentían atrapados entre “la incertidumbre” y el “miedo” y que temen represalias contra su familia. En realidad, a la única represalia que sí le han temido, como demostraron el sábado, nada menos que en un acto para apoyar la campaña de Trump, es a la de perder el billete por la simple razón de haberle sido fiel al pueblo que los hizo artistas con sus aplausos.

RECORDANDO:
EN VIDEO: De cuando Gente de Zona se moría de "miedo" en La Habana y decía que nunca abandonaría a su pueblo

Transcripción de la entrevista

¿Qué creen del regreso a nuestro país de algunos artistas cubanos?

Yo creo que la música no tiene fronteras, que cada artista debe estar donde quiere y donde el pueblo lo reciba. La parte de porqué se fueron o viraron no te puedo hablar porque no lo viví, yo por ejemplo, no he tenido la necesidad de abandonar mi país por ninguna causa, me he mantenido aquí trabajando, pero soy partidario de que son artistas de nosotros, de Cuba, y si están aquí, bienvenidos sean.
Él que se fue y viró, allá él si se vuelve a ir.

¿Ustedes han pensado en irse de Cuba?

No, no se nos ha perdido nada en otro lugar. Tenemos mucha gente en Cuba a quien responderle y que quieren oír nuestra música para ponerla afuera, así de esa manera. En varios años de carrera no nos ha pasado eso por la cabeza.

¿Recordarán los integrantes del dúo cuándo y dónde se grabó esa entrevista?. Ese día, por cierto, no cantaron una sola sola canción sino que ofrecieron todo un concierto.

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