La agencia para el
desarrollo internacional del gobierno está preparando nuevas normas
internas que le impediría realizar peligrosas labores encubiertas en
países hostiles, como el otrora programa secreto ZunZuneo, mejor
conocido como el Twitter cubano, que esa entidad ayudó a orquestar, ha
conocido The Associated Press.
La nueva política se formula luego
de una investigación de The Associated Press realizada este año sobre la
labor de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional
(USAID), que creó una especie de Twitter en Cuba y buscó en secreto
reclutar a una nueva generación de disidentes en la isla, al tiempo que
ocultaba sus vínculos con el gobierno estadounidense.
En una
investigación, The Associated Press descubrió que USAID y su contratista
tomaron medidas para ocultar su participación en el programa tales como
como crear una empresa fachada, canalizar dinero a través de
transacciones bancarias en las Islas Caimán y e inventarse historias
como excusa para operar en la isla, como un supuesto taller de
prevención del VIH. La agencia se vale de los acuerdos de cooperación
con gobiernos extranjeros para ayudar a los pobres y vulnerables del
mundo, como sus esfuerzos recientes para combatir el ébola en África
Occidental.
Los cambios de política de la USAID son muy similares a
una propuesta del Senado presentada hace unos meses, según funcionarios
de gobierno al tanto de las discusiones pero que no estaban autorizados
a hablar del tema públicamente. La iniciativa del Senado contemplaría
prohibir a USAID gastar dinero en programas para impulsar la democracia
en países que rechazan la ayuda de la agencia, donde los empleados no
fueran contratados por la agencia directamente y donde USAID habría
tenido que "hacer grandes esfuerzos para proteger a los beneficiarios
del programa y quienes trabajan en él".
Los funcionarios dijeron
que los esfuerzos democratizadores que entrañaban un alto riesgo
desplegados por USAID probablemente serían entregados a otra rama del
Departamento de Estado y la Fundación Nacional para la Democracia, una
organización sin fines de lucro que recibe financiamiento del gobierno
estadounidense. Eso hubiera imposibilitado a la agencia operar programas
como el ZunZuneo en Cuba.
En un comunicado dado a conocer el
domingo en la noche, USAID dijo que continuará ejecutando programas de
promoción de la democracia en "ambientes políticamente restrictivos" y
que van a promover la transparencia. Sin embargo, dijo que las nuevas
reglas balancean la seguridad y los riesgos de seguridad, lo que se
ajusta con una iniciativa de ley propuesta que impide a USAID trabajar
en programas de democratización en países hostiles que rechacen
directamente la ayuda de la agencia y donde el rol de la agencia tiene
que ser reducido.
"También vamos a evaluar los riesgos que impidan
de manera efectiva la implementación de nuestros proyectos o que
socaven la seguridad de nuestros socios, tales como los riesgos
informáticos, legales, financieros, físicos y programáticos".
Los
funcionarios del gobierno que hablaron con AP dijeron que USAID admitió
cambiar su trabajo de promoción de la democracia después de ser
cuestionada por los senadores Patrick Leahy, demócrata por Vermont y
Jeff Flake, republicano por Arizona, quienes enviaron conjuntamente una
carta a la agencia después de que The Associated Press publicara un
reportaje investigativo en abril. Leahy calificó el programa de
"ridículo" durante la audiencia de una subcomisión en el Senado.
Tanto
ZunZuneo como otro programa para reclutar a disidentes cubanos fueron
parte de un esfuerzo multimillonario de USAID para efectuar cambios en
países políticamente volátiles. Sin embargo, los funcionarios
gubernamentales que hablaron con The Associated Press aseveraron que se
les informó que la USAID había llegado a la conclusión de que los
programas a favor de la democracia en países hostiles no eran efectivos.
La
AP reportó en abril que ZunZuneo burló las restricciones que impone el
gobierno cubano a los ciudadanos para acceder a internet mediante un
servicio de mensajes de texto que podía usarse para organizar
manifestaciones políticas. Atrajo a decenas de miles de suscriptores que
desconocían que el programa estaba dirigido por una entidad del
gobierno estadounidense. Funcionarios federales dijeron que el servicio
terminó a fines de 2012 porque se agotó el financiamiento.
Y en
agosto, The Associated Press reportó que la USAID envió a jóvenes
latinoamericanos a Cuba bajo la fachada de que iban a adelantar
iniciativas cívicas y sanitarias para incitar un cambio político. El
programa envió a hispanos jóvenes a la isla —con frecuencia haciéndose
pasar por turistas— con un sueldo de 5,41 dólares por hora para
identificar a personas a quienes pudieran convertir en activistas
políticos.
Poco después que The Associated Press reveló este año
la existencia del proyecto de red social, la Comisión de Relaciones
Exteriores el Senado pidió a la USAID entregar todos los registros
respecto al programa. El presidente de la comisión, el senador demócrata
Robert Menéndez, dijo que la revisión tomaría en cuenta si los
programas de promoción de la democracia de la USAID en Cuba fueron
similares a los desarrollados por la agencia en otros países.
En
Cuba es ilegal trabajar para programas extranjeros de impulso a la
democracia. Sin embargo, la USAID firmó un contrato después que el
contratista estadounidense Alan Gross fue arrestado en diciembre de 2009
por entrar de contrabando a la isla dispositivos avanzados de
tecnología de comunicaciones. El máximo tribunal de Cuba rechazó su
apelación y Gross sigue preso en la isla.
Los programas en
cuestión de la USAID se establecieron más o menos en el momento de que
el presidente Barack Obama, quien en ese entonces llevaba poco tiempo en
el cargo, hablaba de un "nuevo comienzo" con Cuba después de décadas de
desconfianza, lo que suscita interrogantes sobre si la Casa Blanca tuvo
una política coherente hacia la nación isleña. (AP)
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