Reunión de Yoani Sánchez y mafia de Miami: sin acuerdos sobre actividad terrorista contra Cuba

La mercenaria Yoani Sánchez conectada a internet en el vestíbulo de un hotel habanero.

Por M. H Lagarde
Según El Nuevo Herald, que se demoró bastante en actualizar la información sobre el encuentro entre Yoani Sánchez y los patrocinadores del terrorismo contra Cuba, la bloguera pidió reforzar los lazos "pueblo a pueblo".
El diario, por cierto, no dejo claro a qué pueblo se refería la mercenaria, sobre todo si se tiene en cuenta que sus interlocutores se arogan el derecho de representar al pueblo cubano bajo la égida de la bandera estadounidense.
Por lo demás, más de los mismo. La perorata delirante de la bloguera que, en cada nuevo encuentro le suma más seguidores a su causa, como si al igual que como sucede en su cuenta de Twitter, estos se pudieran aumentar gracias a un programa informático.
Yoani Sánchez que, por lo visto, desconoce que por problemas de presupuesto se eliminaron los recorridos turísticos a la Casa propuso crear una nueva modalidad de viajes de mercenarios cubanos al Capitolio: “Si todos los cubanos que están tratando de hacer algo dentro de la isla para democratizar el país pudieran llegar hasta aquí, estoy segura de que podríamos llenar esta sala. Somos muchos los que han sufrido, los que están jugándose su libertad y su nombre porque el gobierno difama, arresta”.
La bloguera hizo además un llamado a sumar el mercenarismo a las 181 modalidades del trabajo por cuenta propia que existen en la Isla: “Soy una persona que cree que la autonomía económica del ciudadano trae irremediablemente autonomía política. Lo he vivido en carne propia: pasé del silencio a la opinión precisamente el día en que pude dedicarme a mi actividad profesional y laboral que me permitió autonomía del estado”.
Al parecer nada se dijo en el encuentro sobre la actividad terrorista contra Cuba. Por lo que no sabemos si los representantes de los terroristas como Posada Carriles se comprometieron a no volver a poner bombas en los hoteles de La Habana, a donde la mercenaria suele acudir asiduamente para conectarse a internet.
Nadie duda que los mafiosos participantes en la reunión del capitolio de Washington cuentan con el poder suficiente para evitar que la bloguera termine degollada, por el fragmento del cenicero de un vestíbulo, tal y como le ocurrió al turista italiano Fabio Di Celmo, en 1997.

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