La Habana, 13 abr (PL) Bajo la administración de Barack Obama, Estados Unidos ha mantenido su tradicional hostilidad contra Cuba, con acciones que incluso muestran una aplicación más consistente del carácter extraterritorial de sus sanciones económicas, advirtió el presidente del Parlamento Ricardo Alarcón.
En una entrevista que publica hoy el portal digital Rebelión, el dirigente consideró que el actual gobierno se diferencia en su estilo y lenguaje, pero sin renunciar a la postura anticubana, una política que tiene su expresión en un bloqueo económico, comercial y financiero aplicado por más de medio siglo.
"El objetivo de destruir la Revolución Cubana, de subvertir el orden establecido, de dominar a Cuba como en el pasado, sigue siendo el mismo, con palabras menos agresivas no obstante, con un enfoque más suave", apuntó.
Alarcón ilustró la continuidad de la política hostil de Washington contra la isla con el fortalecimiento por la administración Obama de la persecución a las empresas extranjeras que realizan transacciones comerciales con el país caribeño.
Varios bancos fueron sancionados con multas de millones de dólares, más de 100 millones de dólares para uno de ellos, por realizar transacciones comerciales en dólares y abrir cuentas a empresas cubanas en dólares, precisó.
Al respecto, recordó el carácter extraterritorial de esas acciones y la violación del Derecho Internacional implícita en las mismas.
Durante la entrevista concedida al investigador y periodista francés Salim Lamrani, el presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular reiteró que pese a ese escenario, Cuba está dispuesta a normalizar las relaciones con Estados Unidos, si como tal se entiende el apego a principios de la legalidad internacional como la no injerencia y el respeto a la soberanía y la independencia.
"Cuba está totalmente dispuesta a normalizar sus relaciones, con tal que Estados Unidos nos reconozca y nos trate sobre una base de igualdad, desde un punto de vista jurídico, como es el caso con todos los demás países del mundo", acotó.
Alarcón hizo mención a cambios realizados por Obama, a partir de la eliminación de restricciones para los viajes a la isla de cubanos residentes en ese país.
Durante su campaña presidencial, Obama prometió eliminar las restricciones drásticas impuestas por George W. Bush, lo cual cumplió, y representa algo importante para los cubanos del exterior y de la isla, pues se preservan los vínculos familiares, dijo.
Otro elemento de hostilidad considerado por el dirigente tiene que ver con la existencia de la ley de Ajuste Cubano, una norma aprobada por el Congreso estadounidense en 1966 que estimula la emigración ilegal.
La cuestión migratoria ha sido uno de los temas más manipulados por la política de Estados Unidos, usada como un arma de desestabilización y como un elemento de distorsión de la realidad cubana, señaló.
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