martes, 21 de febrero de 2012

Prepara la SINA nueva provocación en Centro de Eventos para la Contrarrevolución Interna

El emotivo abrazo que le diera la nueva líder de las mercenarias de blanco, Berta Sóler al funcionario de la SINA, Joaquin Moserrate, frente a la puerta del Centro de Eventos para la Contrarrevolución Interna el pasado 7 de diciembre.

Entre los asistentes deben encontrarse otros miembros de la fauna anexionista como El Camaján, en plena descomposición, y...

...el "maravillado" plusmarquista mundial cubano en huelgas de hambre, Guillermo Fariñas.


Nuevas maniobras provocadoras e injerencistas tiene previsto organizar la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA) este 22 de febrero, a las 11 am, en su residencia de 7ma y 24.
Sin el más mínimo cambio en su habitual rutina, en la residencia situada en el barrio de Miramar, también conocida como el Centro de Eventos para la Contrarrevolución Interna, tendrá lugar la nueva sección de instrucción para las mercenarias de Blanco, así como para buena parte de la conocida fauna anexionista cubana.
Los agentes al servicio del imperio, serán entrenados una vez más por los funcionarios diplomáticos norteamericanos, en las técnicas de lucha no violenta, las formas en la que deben marchar por las calles en la capital cubana, así como tener en cuenta el empleo de teléfonos celulares y la red social Twitter, tema este último que fuera impartido recientemente en la casa de su mimada vocera, por la bloguera Yoani Sanchez y el denunciado agente de la CIA, Dagoberto Valdés.
En fin, se intenta sincronizar los mecanismos propagandísticos y desinformadores dedicados a engañar a la opinión pública e intentar hacer ver que en Cuba hace falta concretar una fórmula Libia o al estilo Kosovo, como declarara, en días recientes, ante el congreso norteamericano el "célebre" doctor Oscar Elías Biscet.
Sin lugar a dudas se trata de otra maniobra que, como las anteriores, no llegará a ninguna parte aunque es probable que sí repercuta en los bolsillos de los participantes, quienes, ya sea por adelantado o después de cumplir con lo orientado por la jefatura imperial, recibirán el acostumbrado salario, las prometidas facilidades para emigrar al pais de los "sueños" o, como ha ocurrido en otras ocasiones, un pago en especies: golosinas, medicinas, ropa, zapatos, enseres, etc.
Como es de suponer, y como también ya es habitual, seguiremos el curso de los acontecimentos con el sano propósito de mantener informados a nuestros lectores.

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