El odio al pueblo de Cuba por haber optado en edificar un sistema de gobierno soberano, independiente, es la razón fundamental que alimenta las continuas campañas de descréditos en contra de su Revolución.
Ayer, la presencia en cárceles cubanas de mercenarios al servicio de una potencia extranjera era la acusación esgrimida por quienes han aprendido a sacar dividendos en la rentable industria anticubana que tiene su casa matriz en Miami.
Hoy, son las detenciones de ciudadanos que en busca de un salario, o de encontrar una reservación en la oficina de pasajes de la Sección de Intereses de los Estados Unidos en Cuba, pretenden provocar y alterar el orden impunemente.
Pero quienes viven de las campañas de derechos humanos en contra de la Revolución no siente sonrojo alguno en publicar (www.nuevoacción.com) llamados al asesinato:"… en Cuba hay más de 50,000 que deberían morirse ya o nunca haber nacido, por acá unos mil…”
¿Existe alguna madre en Cuba que haya tenido que lamentar la detención y desaparición de un hijo?
¿Puede mostrarse solo un ejemplo de una ejecución extrajudicial en la Isla?
¿Defensores de qué derechos humanos son esos que desean la muerte de 50 000 cubanos?
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