Estrenan "Amor y Revolución", la primera telenovela brasileña sobre la dictadura

SAO PAULO, 4 (ANSA) - "Amor y Revolución", la primera  telenovela brasileña ambientada durante la dictadura(1964-1985)  será estrenada este martes y su autor afirmó hoy que espera contar con la participación de la presidenta Dilma Rousseff,  quien fue prisionera política.
 "La heroína de la novela pertenece a una familia de comunistas y el protagonista masculino viene de una familia de  militares", contó Thiago Santiago, autor del melodrama producido por el canal SBT uno de los de mayor audiencia en Brasil.
 El formato será esencialmente de ficción, pero el autor espera  "contar con el testimonio de Dilma" Rousseff, quien es hija de  un inmigrante comunista búlgaro, que luego de frecuentar una  escuela de monjas en los años años 60, en Belo Horizonte, una  ciudad del interior brasileño, se incorporó a una organización  armada, Vanguardia Popular Revolucionaria, que combatió al  régimen.
 Apresada en 1970 Rousseff, que al asumir la presidencia  prometió investigar las violaciones a los derechos humanos entre  1965 y 1984, fue presa y torturada durante casi tres años en Sao  Paulo.
 "Acaso ella (Rousseff) aparezca en el último capítulo" de la  telenovela, cuyo primera entrega será el martes a las 22 horas  (0 GMT) comenta Santiago, y luego insinúa que el personaje  protagónico, "María", puede evocar la historia de Rousseff  durante su juventud.
 "Todos los personajes son de ficción, cualquier semejanza con  la realidad es pura coincidencia, y habrá muchas coincidencias"  declaró hoy Santiago, 3 días después del 47 aniversario del  golpe que derribó al ex presidente constitucional Joao Goulart.

 A pesar de que fue una de las más prolongadas del  subcontinente, la dictadura brasileña está prácticamente ausente  en el debate político y del calendario oficial brasileño.
 No hay memoriales sobre los crímenes ocurridos después del  golpe de Estado, mientras en las principales ciudades como Sao  Paulo o la capital federal Brasilia, hay avenidas que llevan  nombres de dictadores como Umberto Castelo Branco o Emilio  Garrastazú Médici, bajo cuyo mandato fue prisionera Rousseff.
 A diferencia de otros países suramericanos donde el período  de excepción es recordado como "dictadura", en la mayoría de los  medios de comunicación brasileños se la refiere como "gobierno  militar" y a los generales que comandaron el país se los  menciona frecuentemente como "ex presidentes".
 "En Brasil existe pudor en hablar del asunto (dictadura),  principalmente de parte de quienes estaban en el poder...esta es  la primera vez que una telenovela toca a la dictadura como tema  principal" sostuvo el novelista Santiago.
 El autor señala, por otra parte, que "en mi casa había  repudio hacia la dictadura" y el tema era materia de  conversación, pero observa que eso es infrecuente en la mayoría  de los hogares brasileños.
 Por ello, acota Santiago, es importante instalar el tema en  el gran público televisivo, inclusive el más joven, y además  contribuir a que "las antiguas generaciones puedan lavar las  heridas abiertas".
 Al final de los capítulos de "Amor y Revolución" se emitirán  testimonios de ex guerrilleros como José Dirceu, quien luego de  vivir exiliado en Cuba en los años 70, en los 90 se tornó  presidente del Partido de los Trabajadores y más tarde fue  ministro del gobierno del ex presidente Luiz Lula da Silva.
 "Quería mostrar varias versiones de lo que ocurrió" durante  la dictadura "incluso dando la palabra para quienes generalmente  son acusados (de violaciones de derechos humanos)" pero los  militares retirados no aceptaron el convite hasta el momento,  declaró el director del programa, Reynaldo Boury.
 Pese a la negati va de los militares retirados de dar su  versión de los hechos en "Amor y Revolución", Boury aún aguarda  que estos cambien de opinión y aporten su punto de vista para  que sea emitido en el cierre de algunos capítulos.     
"El espacio está disponible" para que se conozcan las "dos"  versiones de los protagonistas "reales" de la historia, aseguró  Reynaldo Boury.