miércoles, 9 de marzo de 2011

En Cuba el cabo Cason se embolsó dinero de la USAID


Cason se jactó públicamente de distribuir “un cuarto de millón de libros” entre los “disidentes”, otra de sus mentiras olímpicas.

› El dedo del Cabo Cason

Por Jean-Guy Allard

El "cabo" James Cason, ahora aspirante a alcalde en Coral Gable (Miami), aprovechó su estancia en La Habana para embolsarse dinero de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) al encubrir las operaciones fraudulentas de supuestas ONG, en particular la del agente CIA Frank Calzón, su amigo personal, subsidiadas por este mecanismo norteamericano de desestabilización e injerencia.
El ex jefe de la representación diplomática estadounidense en Cuba se jactó hace unos días en un canal de televisión local de que distribuyó "un cuarto de millón de libros" a los llamados disidentes, mientras estuvo en su puesto en la capital cubana.
Lo reporta en su blog Rui Ferreira, ex reportero del Nuevo Herald, ahora en el diario español El Mundo, y conocido bloguero de Miami. Señala que la afirmación de Cason "es una soberana mentira", y recomienda a los electores no votar por él: "Ya tenemos demasiados problemas de corrupción en el sur de la Florida".
Por supuesto que se trata de un embustero olímpico. "Un cuarto de millón de libros" es una cantidad desproporcionada en relación con la escasa clientela mercenaria que Cason alimentó.
Es precisamente en el periodo 2002–2005, cuando Cason se encuentra en La Habana de jefe del búnker del Malecón habanero, que se realiza el fraude detectado entonces por los propios contadores de la USAID. Falsas facturas encontradas que no correspondían con la mercancía entregada provocan en el 2006 una investigación de la Contraloría General de EE.UU. (GAO). Justo cuando Cason se retira de La Habana.
La USAID se percató a inicios de este año de que el Center for a Free Cuba (CFC) del funcionario cubanoamericano Frank Calzón, inflaba los costos de libros que editaba desde hacía unos años, supuestamente para su distribución en Cuba.
Estos libros, conocidos por su calidad mediocre, eran de pequeña tirada y se facturaban a un precio de fabricación muy superior a la realidad, por cantidades que no correspondían a la mercancía entregada.
El Center for a Free Cuba de Calzón fue luego implicado en un escándalo de corrupción cuando su brazo derecho, Felipe Sixto, confesó que había desviado medio millón de dólares a través de una operación similar a la de los libros realizada con "radiecitos" destinados supuestamente a llevar la "verdad" norteamericana a la Isla.
El CFC de Calzón es una organización satélite de los servicios de Inteligencia norteamericanos, creada en 1997 con personal de la organización Freedom House y financiada por la USAID y otros fondos secretos. Realiza operaciones mixtas de desestabilización, desinformación y espionaje a menudo por el intermedio de ONG extranjeras, tales como Reporteros sin Fronteras, la cual subsidia.
Entre otras "obras" editadas por Calzón y su mafia se señalaba en aquel momento a un panfleto redactado por Emilio Ichikawa, propagandista miamense, con un prólogo nada menos que del terrorista prófugo Carlos Alberto Montaner.
Otro libro es ¡Dengue!, firmado por Densy Mendoza e Ileana Fuentes, en el cual los autores expresan sus agradecimientos a... Montaner y otro personaje conocido de la fauna terrorista de Miami, Ángel De Fana, vinculado a un ex jefe del comité paramilitar de la FNCA, Roberto "Macho" Martín Pérez.
Frank Calzón, quien no pierde una oportunidad de enriquecerse, llegó a ordenar la inclusión en los ejemplares de libros que repartió en Estados Unidos —casi la totalidad— de sobres de recolección de donaciones para la Foundation Of Human Rights, un lucrativo invento suyo.
En diciembre del 2006, otra auditoría de la GAO reveló compras de pacotilla que realizaron protegidos de la USAID: sierras de motor, bicicletas de montaña, abrigos de piel, y suéteres de casimir, juegos electrónicos Nintendo y latas de langosta compradas para su supuesta entrega a "disidentes" por la Sección de Intereses Norteamericana, en La Habana, bajo responsabilidad de Cason.
Calzón siempre llegó a salvarse de cargos criminales gracias a contactos políticos tales como Ileana Ros-Lehtinen, hoy jefa de Relaciones Exteriores en la Cámara Baja del Congreso.

Tomado de Granma

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