Aislado de cualquier contacto con otras personas desde agosto, en una celda de seis metros cuadrados separada dentro de una prisión de máxima seguridad, sin ventanas o luz exterior, Bradley Manning, el soldado al que el Pentágono acusa de haber filtrado los documentos secretos de las guerras de Afganistán e Irak y del Departamento de Estado al portal de filtraciones Wikileaks, se encuentra en un estado mental severamente deteriorado, según la única persona que ha tenido contacto con él, su amigo David House, que le visitó la semana pasada. Manning pasa 23 horas al día en esa celda sin poder hacer ejercicio físico, controlado por su carceleros. Sólo puede hacer ejercicio una hora al día en una habitación distinta pero igualmente vacía.
El miércoles, el Ejército presentó 20 cargos adicionales contra Manning, incluido el de colaboración con el enemigo. Ese delito está tipificado con una pena máxima de muerte, aunque el Departamento de Defensa ha anunciado que se limitará a pedir la cadena perpetua.› Leer Más
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