Algo ilegible en la "defensa" de la Ciberguerra de Yoani Sánchez

Por Santos Pérez

Yoani Sánchez denuncia que el Gobierno cubano "no tiene voluntad política de abrir el acceso masivo a Internet" en la isla.
A su juicio, las autoridades de su país "satanizan la tecnología e Internet" porque les preocupa que las redes sociales "puedan jugar en Cuba un papel similar" a lo que ha ocurrido en lugares como Egipto y Túnez. Este pasaje aparece textualmente en un cable de la agencia EFE, que vuelto al revés puede leerse perfectamente como un llamado a la sublevación. Como regla, las agencias de prensa más importantes cargan tras Sánchez las tintas sobre el gobierno de Cuba e ignoran información de primera mano que permite, sin dificultad alguna, acceder al punto de vista de la otra parte.
He visto Cubavisión Internacional en estos días. En las reuniones que se reseñan y en los periódicos oficiales de Cuba abundan las declaraciones y afirmaciones sobre la necesidad y el interés de acceder a Internet sin restricciones. Las personas que opinan, varias de ellas jóvenes, aplauden y comentan favorablemente la denuncia del gobierno cubano contra Yoani Sánchez.
En ningún caso parecen críticos del gobierno. Tampoco los representantes de este parecen preocupados o inquietos ante la reclamación de Internet plena. Por el contrario, dialogan sobre el asunto con centenares de participantes en los actos. Mucho menos parecen tener miedo. No es así como reacciona alguien que no soporta las nuevas tecnologías. Si así fuera, sería improbable que en la prensa oficial de un estado totalitario aparecieran tranquilamente llamados a la extensión de Internet.
La televisión de Cuba habla poco de Yoani Sánchez, apenas lo suficiente para dejar bastante claro que posee, para los estándares cubanos, una fortuna, y que ha tenido contacto con diplomáticos de Estados Unidos y de países aliados de estos.
Pero Sánchez no discute este último y verdaderamente espinoso asunto. Se concentra en algo que ni los medios, ni los cubanos de Cuba, bien visibles en esta polémica para el que los quiera ver, han dicho.
No se entiende bien el asunto. ¿Será que Yoani Sánchez quiere afirmar por contraste? O sencillamente, ¿será que extiende una cortina de humo sobre lo verdaderamente trascendente al insistir sin argumentos en la cuestión de Internet?