viernes, 4 de febrero de 2011

Vargas Llosa se vuelve marqués


› El Premio Nobel se vuelve "disidente"

Por M. H. Lagarde


Después de recibir un controvertido Premio Nobel que todavía no se sabe si se lo otorgaron por escribir bien o por criticar a Cuba y Venezuela, el rey Juan Carlos de España acaba de concederle al escritor peruano Mario Vargas Llosa el título de marqués de Vargas Llosa.
 "La extraordinaria contribución de don Jorge Mario Vargas Llosa, apreciada universalmente, a la literatura y a la lengua española, merece ser reconocida de manera especial, por lo que, queriendo demostrarle mi real aprecio, vengo en otorgarle el título de Marqués de Vargas Llosa'', dijo Juan Carlos en la breve referencia publicada en el Boletín Oficial del Estado, donde se recogen las leyes sancionadas en el país ibérico.
Vargas Llosa que solo es tonto cuando crítica a los “estados populistas” de América Latina, tras aceptar el aristocrático título aseguró con sorna que: "Es un gesto muy cariñoso, se lo agradezco al rey y a España, y al mismo tiempo quiero decir que yo nací plebeyo y me voy a morir plebeyo".
"Los cholos (mestizos) hemos llegado a la aristocracia española; es divertido ¿no es verdad?", preguntó.
Al parecer la aristocracia española anda por estos días con demasiadas plazas vacantes porque junto a Vargas Llosa también fue nombrado marqués el seleccionador Vicente del Bosque, por su gran contribución al deporte.
Queda saber si a partir de ahora el conservador escritor peruano, nacionalizado español, firmará sus artículos contra los procesos sociales que tienen lugar en la región suramericana como don Jorge Mario Vargas Llosa o simplemente como Marqués de Vargas Llosa. Cualquiera de las dos variantes serían, en verdad, divertidísimas.

1 comentario:

  1. Deberían llevarte preso por enclenque y darte el premio nobel del eternalismo (aunque no creo que se tomen el tiempo de crear dicho premio y menos desperdeciar dinero en un bolso sin fondo) para un arcaísta como tú. Qué viva la revolución de a uno compañero y que los demás se "inunden" en una mar llena de ideologías baratas que vienen a varar en un islote no presentista.

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