Guillermo Pinocho (Coco) Fariñas como ave fénix que resurge no de sus cenizas sino del desvelo y la esmerada atención que le ha dispensado el sistema de salud cubano, ha hecho su debut en el escenario de las actividades provocadoras las cuales son recompensadas por una desmedida e injustificable cobertura de medios de prensa.
El presunto desalojo a una “desvalida mujer” ha sido ahora la justificación esgrimida por el mitómano profesional para desafiar a las autoridades gubernamentales cubanas. Diversas especulaciones ha suscitado el comportamiento del inestable e impredecible personaje, por lo que deseamos compartir algunas preguntas con nuestros lectores.
¿Es cierto que el Coco por estos días está sumamente preocupado por la posibilidad de que en el juicio que se le celebra a Luís Posada Carriles, en El Paso, salga a relucir su nombre?
¿Es cierto que el agente Félix de los órganos de la Seguridad del Estado -agredido por Fariñas-, fue el mismo que propició la detención en Cuba de Otto Rodríguez, el enviado de Posada para volar el monumento del Che?
¿Estará Guillermo Fariñas prefabricando argumentos para iniciar alguna nueva huelga?
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