El 3 de enero de 1961 el secretario de Estado de Estados Unidos, Christian Herter, en nota diplomática dirigida a la Cancillería cubana anunciaba el rompimiento de relaciones diplomáticas y consulares con la República de Cuba en una decisión unilateral, que marcaba un hito trascendente en el diferendo que durante dos años marcaron las relaciones entre ambos gobiernos.
Como causal para la ruptura el gobierno de Estados Unidos usó una nota verbal entregada por la Cancillería cubana a la embajada norteamericana veinticuatro horas antes, en la que ratificaba a esa misión diplomática la decisión del Gobierno Revolucionario de disminuir el número de personas en ambas representaciones diplomáticas.
...en las circunstancias actuales el personal de la Embajada y Consulado de Cuba en la Ciudad de Washington, diplomático, consular, o de otra índole, cualquiera que sea su nacionalidad, no exceda de once personas. Asimismo ha decidido que el personal de la Embajada y Consulado de Estados Unidos en la ciudad de La Habana, diplomático, consular, o de otra índole, cualquiera que sea su nacionalidad, sea también limitado a once personas.
Avalada por las normas jurídicas del derecho internacional contenidas en el derecho consuetudinario y ratificadas por la Convención de Viena en ese mismo año, la decisión del Gobierno Revolucionario tenía en cuenta, entre otras, las reiteradas actividades de espionaje y conspiración en las que se involucraron funcionarios y trabajadores de la embajada norteamericana violatorias de las normas jurídicas internacionales establecidas para todo personal representante de un Estado ante otro Estado, cualquiera fuese su nivel jerárquico.› Leer Más
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