viernes, 26 de noviembre de 2010

Reflexión de Fidel: El discurso de Hugo Chávez


Una insólita reunión había tenido lugar en el Capitolio de Estados Unidos entre un grupo de legisladores de la derecha fascista de ese país y líderes de la derecha oligárquica y golpista de América Latina. Allí se habló del derrocamiento de los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua.
El hecho ocurrió pocos días antes del encuentro de Ministros de Defensa de los países del hemisferio, en Santa Cruz, Bolivia, donde el presidente Evo Morales pronunció su enérgica denuncia el 22 de noviembre.
Mas no se trataba de una campaña mediática calumniosa —algo habitual en la política imperialista—, sino de una actividad conspirativa que, con seguridad, conduciría en Venezuela a un inevitable derramamiento de sangre.
Por la experiencia vivida a lo largo de muchos años, no albergo la menor duda de lo que ocurriría en Venezuela si Chávez fuera asesinado. No habría que partir de un plan previo contra el Presidente; bastaría un perturbado mental, un consumidor habitual de drogas, o la violencia desatada por el narcotráfico en los países de América Latina, para generar en Venezuela un problema extremadamente grave. Analizando el hecho desde el punto de vista político, las actividades y los hábitos de la oligarquía reaccionaria dueña de poderosos medios de información, alentada y financiada por Estados Unidos, conduciría inevitablemente a choques sangrientos en las calles venezolanas, como son las intenciones claras de la oposición venezolana, sembradora de odio y actos de violencia a ojos vista.
Guillermo Zuloaga —dueño de un canal de televisión opositor a la Revolución Bolivariana y prófugo de la justicia venezolana—, es uno de los conspiradores que participó en la reunión de congresistas convocada por Connie Mack e Ileana Ros-Lehtinen —de origen cubano y filiación batistiana—, conocida por nuestro pueblo como la "loba feroz" por su conducta repugnante a raíz del secuestro de Elián González y su negativa a entregar el niño a su padre. La congresista republicana es un símbolo del odio y el resentimiento contra Cuba, Venezuela, Bolivia y los demás países del ALBA; casi con toda seguridad el Congreso de Estados Unidos la elegirá Presidenta del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes; fue defensora del gobierno golpista de Honduras, repudiado por la mayoría de los países de América.
El Gobierno Bolivariano de Venezuela estaba ante un grave y provocador reto. Era un tema realmente delicado. Me preguntaba cuál sería la reacción de Chávez. La primera respuesta enérgica partió de Evo Morales en su brillante y sentido discurso que nuestro pueblo ya conoce hoy. Hace dos días, el martes 23, se anunció que Chávez abordaría el tema en la Asamblea Nacional.› Leer Más

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