En la foto: Pas de deux El Corsario, Paloma Herrera y el cubano José Manuel Carreño
En la foto: Obra Tema y Variaciones de George Balanchine
En la foto: Obra Tema y Variaciones
La Habana, 3 nov (AIN) Memorable actuación regaló hoy a Cuba el American Ballet Theatre (ABT), compañía de Estados Unidos que asiste como invitada especial al XXII Festival Internacional de Ballet de La Habana, edición dedicada a la prima ballerina assoluta Alicia Alonso en su 90 cumpleaños.
En las palabras de apertura, en el teatro Karl Marx, Kevin McKenzie, director artístico del ABT, junto al primer bailarín José Manuel Carreño, reseñó la llegada de Alicia a la compañía en 1940, su debut en Giselle en el 43 y las huellas de la artista cubana en el corazón de los bailarines de entonces y los que les precedieron.
El programa de la noche lo abrió Tema y Variaciones, de George Balanchine, creada por él para la legendaria bailarina, con música de Piotr Ilich Chaikovski y que esta noche contó en los roles protagónicos con Michele Wiles y Cory Stearns.
La argentina Paloma Herrera y el cubano José Manuel Carreño, estrellas integrantes de ese conjunto danzario, arrancaron prolongados aplausos del público con la interpretación del pas de deux El Corsario.
Una gran acogida tuvo también el estreno en la Isla de Siete Sonatas, del coreógrafo principal de la compañía, Alexei Ratmanski y música de Domenico Scarlatti, ovacionado por los asistentes al teatro Karl Marx, que resultó pequeño para recibir al ABT 50 años después de su presentación en Cuba en 1960 a propósito del Primer Festival Internacional de Ballet de La Habana.
Para el cierre reservaron la obra Fancy Free, de Jerome Robbins, con música de Leonard Berstein, cuyo estreno mundial ocurrió en 1944 en la Metropolitan Opera House.
Durante la función se proyectaron fragmentos del material fílmico del ABT que se adentra en la obra de Alicia, su acercamiento a la danza y su pasión por el baile al cual describe como un viaje por sobre las cosas y las gentes que a la vez la hace ser parte de todo ese entorno.
Al decir de la propia excelsa intérprete nunca desde su corazón ha dejado de ser del American Ballet Theatre, y confía en que esta visita contribuya a fortalecer el entendimiento entre los pueblos cubano y norteamericano
La reverencia de la directora del Ballet Nacional de Cuba, del brazo del bailarín José Manuel Carreño y el director artístico del ABT, Kevin McKenzie, puso punto final a
una función inolvidable que volverá este jueves al mismo escenario.
Me parece absolutamente grandioso un encuentro como este que se realizó entre las compañías cubanas y las compañías extrangeras que visitaron nuestro país para participar en este evento, y creo que es esto fortalece los lazos entre Cuba y estos países.
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