La Habana, 9 oct (EFE).- Cuba y EEUU, enfrentados desde hace medio siglo, se han acercado esta semana gracias al jazz, un puente que ha unido en La Habana a músicos de ambas orillas en un proyecto de intercambio cultural promovido por el pianista Chucho Valdés y el trompetista Wynton Marsalis.
La neoyorquina orquesta Jazz Lincoln Center, que dirige Marsalis, se despide este sábado de la mayor de las Antillas con "El Gran Final", su cuarto y último concierto en la isla y el broche de oro a una semana de actuaciones junto a artistas locales en la que los estadounidenses también han compartido su excelencia musical en talleres con jóvenes cubanos.
Se trata de un proyecto que Chucho Valdés y Wynton Marsalis idearon hace ocho años y que se ha podido concretar ahora, en un año caracterizado por un tímido y alentador acercamiento cultural entre Estados Unidos y Cuba.
La gira de la orquesta de Marsalis ha supuesto "uno de los acontecimientos más importantes sucedidos en la cultura cubana en los últimos 50 años", según lo ha expresado estos días Chucho Valdés, recogiendo también el sentir de los muchos aficionados que han quedado seducidos por la maestría de la "Big Band" norteamericana.
"La música es la lengua que a todos nos pertenece" y sirve para "unir las culturas de todos los países y para que todos seamos felices", subrayó Valdés sobre el escenario del habanero Teatro Mella el pasado miércoles en un concierto junto a la banda de Marsalis bajo el sugerente título "Conexiones del jazz entre EEUU y Cuba".
Cada concierto de la Jazz Lincoln ha sido único y en todos se han ofrecido escogidos y cuidados repertorios para exhibir con todo su esplendor tanto el jazz clásico como la contribución al género de la música afrocubana.
Pero la Jazz Lincoln Center ha ido más allá y Marsalis y su banda impartieron el viernes una serie de talleres y clases dirigidos a jóvenes músicos de la isla en la Escuela Nacional de Música y en el conservatorio Amadeo Roldán. Este sábado comparten con otro grupo una actuación especial: "Jazz para jóvenes".
Durante su estancia en la isla, Wynton Marsalis ha colaborado también en la grabación de uno de los temas del último disco de la cantante Omara Portuondo, concretamente una nueva versión del bolero "Esta tarde vi llover".
El trompetista norteamericano, de 49 años, también ha recibido el Premio Cubadisco Internacional que entrega el Instituto Cubano de la Música, en reconocimiento a su trayectoria y defensa del jazz.
Esta ha sido la primera actuación en Cuba de la orquesta del Lincoln Center, aunque Marsalis ya estuvo en la isla en 1997 en una visita privada, de la que se recuerda un encuentro con músicos cubanos en el club habanero "La Zorra y el Cuervo".
El intercambio musical que se ha iniciado esta semana continuará entre el 21 y el 23 de octubre en Nueva York con un "Homenaje al Jazz Afrocubano", promovido por la Jazz Lincoln Center y que incluirá la actuación de la orquesta con Chucho Valdés y sus Mensajeros Afrocubanos, además de una exposición cultural.
En su regreso musical a Estados Unidos después de siete años, Chucho Valdés aprovechará los días 22 y 23 para presentar en el Allen Room temas de su último álbum Chucho's Step (Las pisadas de Chucho).
La gira de Chucho Valdés en Estados Unidos se suma a las actuaciones que han llevado a ese país a destacados artistas cubanos a lo largo del 2010 como el caso del trovador Silvio Rodríguez y orquestas como "Los Van Van" y "Adalberto Álvarez y su son".
También la directora del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso, acudió el pasado junio a un homenaje que el American Ballet le brindó en Nueva York.
En este caso también habrá "ida y vuelta", el American Ballet Theatre y un grupo de figuras del New York City Ballet (antiguo Ballet Caravan) estarán en Cuba durante la 22 edición del Festival Internacional de Ballet de La Habana, que se celebrará entre el 28 de octubre y el 2 de noviembre.
Encuentros como estos son los que hace posibles que el pueblo norteamericano y el pueblo cubano se unan a pesar de la política hostil que mantiene el gobierno yanqui contra nuestra pequeña isla por mas de 50 años y que a pesar de eso lazos a de amistad entre nuestros pueblos son posibles.
ResponderEliminar