Correa dice que sigue gobernando Ecuador desde hospital donde está retenido

QUITO, 30 Set 2010 (AFP) - El presidente Rafael Correa aseguró el jueves por la tarde que sigue gobernando Ecuador desde el hospital donde dijo estar secuestrado por policías sublevados, en declaraciones a la televisión pública, las primeras tras cinco horas y media de ausencia en los medios.
"El presidente está gobernando a la nación desde el hospital", dijo Correa en una entrevista con el canal ECTV, en la que además dijo estar "secuestrado".
"Yo salgo de aquí como presidente o como cadáver, pero no voy a perder mi dignidad", advirtió.
El mandatario acusó a los agentes en rebeldía de no permitirle salir del hospital de Quito al que acudió este jueves tras ser agredido con gas lacrimógeno en un cuartel, donde confrontó a los amotinados.
"Obviamente eso es secuestro, tener secuestrado al presidente", sentenció.
Correa fue agredido el jueves por la mañana cuando acudió a un cuartel a hablar con policías que protestan por el recorte de sus beneficios, contemplado en una ley de ordenación del servicio público.
"No me han permitido salir, han tenido rodeadas todas las salidas del hospital", dijo el gobernante, que descartó dialogar con los manifestantes mientras mantengan la medida.
"En realidad en las primeras horas no podía salir porque tenía suero y porque me estaban tratando la pierna. Pero hace unas horas estaba listo para salir y no he podido porque no han despejado las salidas", prosiguió.
Correa fue operado recientemente de una rodilla y camina con un andador.
El gobernante reiteró que está afrontando un "intento de golpe de Estado" de grupos cercanos al ex presidente Lucio Gutiérrez, derrocado en 2005.
"Esto es una conspiración muy profunda de infiltrados gutierristas", sostuvo el presidente, que agradeció las expresiones de respaldo de varios gobiernos y organismos multilaterales.
En tanto, el el alcalde Augusto Barrera afirmó que fue reabierto el jueves por la tarde el aeropuerto internacional de Quito, cuyas pistas fueran tomadas horas antes por 150 miembros de las Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).