Ilustración: Colaboración "secreta" de Varela
Mercenarios oficialistas, algunos de ellos legionarios confesos del imperio, acaban de enviarle una carta al Papa Benedicto XVI por la "lamentable" y "bochornosa" mediación de la Iglesia Católica en Cuba en la liberación de presos políticos”.
"No estamos de acuerdo con la postura que ha mantenido la jerarquía eclesiástica cubana en su intervención por los presos políticos, es lamentable y de hecho bochornosa", dice la misiva carta dirigida al Papa firmada por 165 nombres de opositores que residen dentro y fuera de Cuba, entre los que sobresalen Martha Beatriz Roque, Vladimiro Roca y Jorge Luis García (Antúnez).
En la misiva, entregada en la Nunciatura Apostólica en La Habana, los mercenarios oficialistas exigen "el cese" de lo que consideran "apoyo político" de los obispos al Gobierno.
Según una nota de AFP: “Los disidentes critican la mediación de la Iglesia Católica ante el Gobierno que permitió, con el apoyo de España y el Vaticano, la excarcelación de 52 reos que quedaban en prisión de los 75 disidentes condenados en 2003.
Desde julio, 26 de ellos viajaron a España con sus familiares.
El Arzobispado de La Habana, que encabeza el cardenal Jaime Ortega, líder de un diálogo inédito con el presidente Raúl Castro que comenzó el 19 de mayo y desembocó en la excarcelación, aseguró que mantendrá su misión pese a la carta disidente de "contenido ofensivo".
"La Iglesia en Cuba no desviará su atención de aquello que la motivó a actuar en este proceso: el reclamo humanitario de familias que han sufrido por el encarcelamiento de uno o más de sus miembros", indica
Para los disidentes radicales, "una correcta mediación sobre el tema, hubiera implicado oír los reclamos de ambas partes y conciliarlos. Sin embargo, la solución del destierro (...) solo beneficia a la dictadura", señala su carta.
La carta al Papa señala que las autoridades no permiten que Reina Luisa Tamayo, madre del preso político Orlando Zapata, muerto en febrero tras 85 días de huelga de hambre, concurra a misa junto a otros disidentes, sino sólo con su familia.
"La jerarquía eclesiástica de esta provincia (Holguín, 760 kilómetros al este de La Habana) fue a visitarla para pedirle que hiciera precisamente lo que quiere el Gobierno", dijeron los disidentes firmantes.
Contactada telefónicamente por la AFP, Tamayo dijo que no le permiten marchar "con sus hermanos", un grupo de opositores que visita la iglesia y el cementerio locales, coreando consignas contra el Gobierno y dando vivas a Zapata.
Lo que no menciona la carta al Papa, ni la nota de AFP, son los puntos de vista del gobierno cubano. En la última legislatura del Parlamento de la Isla, el Presidente Raúl Castro, tras reconocer la benévola fuerza de la Revolución basada en el mayoritario apoyo del pueblo, afirmó que no se le impedirá a los revolucionarios ejercer su derecho a defender sus calles.
La misiva al Papa probablemente tampoco diga nada sobre la incómoda posición en la que la iglesia cubana, con su humanitario gesto, ha dejado a los “opositores” oficialistas desde el punto de vista financiero.
El trabajito, por parte de los mercenarios, para liberar a los presos políticos fue tasado en el mercado de la USAID, en junio pasado, en 5 millones de dólares.
Mercenarios oficialistas, algunos de ellos legionarios confesos del imperio, acaban de enviarle una carta al Papa Benedicto XVI por la "lamentable" y "bochornosa" mediación de la Iglesia Católica en Cuba en la liberación de presos políticos”.
"No estamos de acuerdo con la postura que ha mantenido la jerarquía eclesiástica cubana en su intervención por los presos políticos, es lamentable y de hecho bochornosa", dice la misiva carta dirigida al Papa firmada por 165 nombres de opositores que residen dentro y fuera de Cuba, entre los que sobresalen Martha Beatriz Roque, Vladimiro Roca y Jorge Luis García (Antúnez).
En la misiva, entregada en la Nunciatura Apostólica en La Habana, los mercenarios oficialistas exigen "el cese" de lo que consideran "apoyo político" de los obispos al Gobierno.
Según una nota de AFP: “Los disidentes critican la mediación de la Iglesia Católica ante el Gobierno que permitió, con el apoyo de España y el Vaticano, la excarcelación de 52 reos que quedaban en prisión de los 75 disidentes condenados en 2003.
Desde julio, 26 de ellos viajaron a España con sus familiares.
El Arzobispado de La Habana, que encabeza el cardenal Jaime Ortega, líder de un diálogo inédito con el presidente Raúl Castro que comenzó el 19 de mayo y desembocó en la excarcelación, aseguró que mantendrá su misión pese a la carta disidente de "contenido ofensivo".
"La Iglesia en Cuba no desviará su atención de aquello que la motivó a actuar en este proceso: el reclamo humanitario de familias que han sufrido por el encarcelamiento de uno o más de sus miembros", indica
Para los disidentes radicales, "una correcta mediación sobre el tema, hubiera implicado oír los reclamos de ambas partes y conciliarlos. Sin embargo, la solución del destierro (...) solo beneficia a la dictadura", señala su carta.
La carta al Papa señala que las autoridades no permiten que Reina Luisa Tamayo, madre del preso político Orlando Zapata, muerto en febrero tras 85 días de huelga de hambre, concurra a misa junto a otros disidentes, sino sólo con su familia.
"La jerarquía eclesiástica de esta provincia (Holguín, 760 kilómetros al este de La Habana) fue a visitarla para pedirle que hiciera precisamente lo que quiere el Gobierno", dijeron los disidentes firmantes.
Contactada telefónicamente por la AFP, Tamayo dijo que no le permiten marchar "con sus hermanos", un grupo de opositores que visita la iglesia y el cementerio locales, coreando consignas contra el Gobierno y dando vivas a Zapata.
Lo que no menciona la carta al Papa, ni la nota de AFP, son los puntos de vista del gobierno cubano. En la última legislatura del Parlamento de la Isla, el Presidente Raúl Castro, tras reconocer la benévola fuerza de la Revolución basada en el mayoritario apoyo del pueblo, afirmó que no se le impedirá a los revolucionarios ejercer su derecho a defender sus calles.
La misiva al Papa probablemente tampoco diga nada sobre la incómoda posición en la que la iglesia cubana, con su humanitario gesto, ha dejado a los “opositores” oficialistas desde el punto de vista financiero.
El trabajito, por parte de los mercenarios, para liberar a los presos políticos fue tasado en el mercado de la USAID, en junio pasado, en 5 millones de dólares.
Vamos a ver,estos sujetos se pasan el día protestando porque hay "presos políticos" encerrados en las cárceles cubanas.Y ahora que los sueltan,protestan por soltarles¿alguien lo entiende?
ResponderEliminarQué razón tiene el articulista,en cuanto ven peligrar el negocio de la "disidencia",cuán nerviosos se ponen los mercenarios.