Por M. H. Lagarde
A Ernesto Hernández Busto, santiguado en la blogosfera, por Zoe Valdés como Pájaro Tieso, parece que no le gustó la denuncia que hizo anoche Enrique Ubieta, en plena TVE, sobre el dinero que Estados Unidos dedica al financiamiento de sus mercenarios en Cuba, y ha soltado en su blog una contradictoria nota sobre el tema.
Después de usar como pretextos varios enlaces bajo el titulo “Los programas norteamericanos de ayuda a Cuba, cuestionados”, el bloguero radicado en España afirma:
“No tengo nada en contra del programa, más bien al contrario. El gobierno cubano lleva años atacando a la disidencia cubana, y ahora a los bloggers, con el argumento de que son “asalariados” de EE UU.”
Es bueno recordarle al Pájaro que hasta ayer su mismo blog, y toda la "disidencia" en pleno, negaba la existencia de ese financiamiento que, como ahora el gobierno de norteamericano ha decidido hacer cínicamente público, los mercenarios como él aceptan, reconocen y bendicen.
Por ejemplo, la bendición de Pájaro Tieso se justifica porque: “todo el periodismo oficialista es periodismo mercenario al servicio de la propaganda oficial, y las ayudas a la disidencia son lo único que permite sobrevivir a personas a las que el gobierno ha marginado, no sólo política sino también social y laboralmente”.
Por tanto:”No hay que tener ningún tipo de vergüenza ni sumarse a esa demonización del dinero extranjero con la que el castrismo azuza y trata de excomulgar socialmente a la oposición”.
A Ernesto Hernández Busto, santiguado en la blogosfera, por Zoe Valdés como Pájaro Tieso, parece que no le gustó la denuncia que hizo anoche Enrique Ubieta, en plena TVE, sobre el dinero que Estados Unidos dedica al financiamiento de sus mercenarios en Cuba, y ha soltado en su blog una contradictoria nota sobre el tema.
Después de usar como pretextos varios enlaces bajo el titulo “Los programas norteamericanos de ayuda a Cuba, cuestionados”, el bloguero radicado en España afirma:
“No tengo nada en contra del programa, más bien al contrario. El gobierno cubano lleva años atacando a la disidencia cubana, y ahora a los bloggers, con el argumento de que son “asalariados” de EE UU.”
Es bueno recordarle al Pájaro que hasta ayer su mismo blog, y toda la "disidencia" en pleno, negaba la existencia de ese financiamiento que, como ahora el gobierno de norteamericano ha decidido hacer cínicamente público, los mercenarios como él aceptan, reconocen y bendicen.
Por ejemplo, la bendición de Pájaro Tieso se justifica porque: “todo el periodismo oficialista es periodismo mercenario al servicio de la propaganda oficial, y las ayudas a la disidencia son lo único que permite sobrevivir a personas a las que el gobierno ha marginado, no sólo política sino también social y laboralmente”.
Por tanto:”No hay que tener ningún tipo de vergüenza ni sumarse a esa demonización del dinero extranjero con la que el castrismo azuza y trata de excomulgar socialmente a la oposición”.
Evidentemente Ernestillo, tambien conocido como Titico en los tiempo que posaba como filólogo, filósofo y de otras ridiculeces por los alrededores de la redacción de El Caimán Barbudo, no tiene la menor idea de lo que el término mercenario significa: De acuerdo con el diccionario de la RAE, “mercenario, ria (Del lat. mercenarĭus). Es aquel 1. adj. Dicho de una tropa: Que por estipendio sirve en la guerra a un poder extranjero. 2. adj. Que percibe un salario por su trabajo o una paga por sus servicios. U. t. c. s. 3. adj. mercedario1. U. t. c. s. 4. m. Hombre que desempeña por otro un empleo o servicio por el salario que le da”.
Por tanto, no sé de qué manga se saca una comparación entre los periodistas cubanos que defienden a su país y aquellos que se ganan la mesada de la sobrevivencia, haciendo lo contrario, o sea, sirviendo de voceros de la propaganda de una nación extranjera cuyo único fin es justificar las agresiones contra Cuba ante la opinión internacional y, de paso, mantener en activo la millonaria industria antricastrista de la que viven los parásitos al estilo del editor de Penúltimos Días.
¿Cuánto le paga el “castrismo” a sus defensores? ¿El equivalente a esos 20 dólares, que según repite una y otra vez en su blog, tiene sumido a Cuba en la miseria? Busto debería preguntarle a sus amigos Lauzán y Garrincha, por solo citar a dos cambia casacas de última hora, por qué, si eran tan bien pagados, se largaron a blanquear, en otra parte de la geografía, las caricaturas de sus respectivas etapas “rojas” como periodistas oficialistas.
Pero ahí no acaba la nota que da Busto. El pajarillo, que es tieso pero no bobo, aunque se haga, de pronto se contradice:
“Sin embargo, siempre he creído que una lectura periodística —incluyendo el periodismo ciudadano— que se pretenda medianamente objetiva y busque credibilidad no puede estar subvencionada por ningún gobierno. Visto que la palabra “bloggers” aparece en varias de estas notas y en el documento de USAID —y para prevenir especulaciones bien o mal intencionadas— creo necesario aclarar que este blog no recibe ningún financiamiento fuera de las esporádicas contribuciones voluntarias de sus lectores”.
¿Por fin qué, es bueno o no ser un mercenario? La aclaración de que su blog no se presta a esas componendas, de las que según él no hay que avergonzarse, pero que recibe “esporádicas contribuciones de sus lectores” es, por demás, ridícula.
Aunque el gobierno norteamericano todavía no lo ha hecho público, por eso Ernesto no puede hablar todavía de ello, se sabe que muchas de esas donaciones privadas no pasan de ser más de lo mismo. Si alguien tiene duda pregúntele a la Pollán sobre la ayuda que le ofrece el altruista terrorista Santiago Álvarez.
Por otro lado, quiénes son esos generosos contribuyentes que sufragan su blog. ¿Serán los partidarios de la izquierda internacional a quienes les encantan sus difamaciones y mentiras sobre Cuba?
Por tanto, no sé de qué manga se saca una comparación entre los periodistas cubanos que defienden a su país y aquellos que se ganan la mesada de la sobrevivencia, haciendo lo contrario, o sea, sirviendo de voceros de la propaganda de una nación extranjera cuyo único fin es justificar las agresiones contra Cuba ante la opinión internacional y, de paso, mantener en activo la millonaria industria antricastrista de la que viven los parásitos al estilo del editor de Penúltimos Días.
¿Cuánto le paga el “castrismo” a sus defensores? ¿El equivalente a esos 20 dólares, que según repite una y otra vez en su blog, tiene sumido a Cuba en la miseria? Busto debería preguntarle a sus amigos Lauzán y Garrincha, por solo citar a dos cambia casacas de última hora, por qué, si eran tan bien pagados, se largaron a blanquear, en otra parte de la geografía, las caricaturas de sus respectivas etapas “rojas” como periodistas oficialistas.
Pero ahí no acaba la nota que da Busto. El pajarillo, que es tieso pero no bobo, aunque se haga, de pronto se contradice:
“Sin embargo, siempre he creído que una lectura periodística —incluyendo el periodismo ciudadano— que se pretenda medianamente objetiva y busque credibilidad no puede estar subvencionada por ningún gobierno. Visto que la palabra “bloggers” aparece en varias de estas notas y en el documento de USAID —y para prevenir especulaciones bien o mal intencionadas— creo necesario aclarar que este blog no recibe ningún financiamiento fuera de las esporádicas contribuciones voluntarias de sus lectores”.
¿Por fin qué, es bueno o no ser un mercenario? La aclaración de que su blog no se presta a esas componendas, de las que según él no hay que avergonzarse, pero que recibe “esporádicas contribuciones de sus lectores” es, por demás, ridícula.
Aunque el gobierno norteamericano todavía no lo ha hecho público, por eso Ernesto no puede hablar todavía de ello, se sabe que muchas de esas donaciones privadas no pasan de ser más de lo mismo. Si alguien tiene duda pregúntele a la Pollán sobre la ayuda que le ofrece el altruista terrorista Santiago Álvarez.
Por otro lado, quiénes son esos generosos contribuyentes que sufragan su blog. ¿Serán los partidarios de la izquierda internacional a quienes les encantan sus difamaciones y mentiras sobre Cuba?
Es realmente increíble la desfachatez y sangre fría con que Yoani Sánchez y demás aves petrificadas les sirven de puntas de lanzas a la arremetida de un Gobierno, el cual parece ser que se le olvida a la triada de marras, ha sido victimario directo o indirecto de más de 3 mil de nuestros compatriotas. Y lo anterior no lo inventó Fidel ni nadie en Cuba; las propias sucesivas administraciones yankis han venido desclasificando una serie de documentos que así lo establecen. Nada, que parece ser que vergüenza y dinero no pueden convivir en paz... al menos en el caso de la damita Sánchez y compañía.
ResponderEliminarLa verdad es que no sabe lo que va a decir para mi que no le gusto que lo proclamaran asalariado de los EEUU publicamente, a lo mejor se siente acongojado, no se, como tiene la desfachatez de hacer una comparación entre los periodistas cubanos que defienden a su país y aquellos que se ganan la mesada de la sobrevivencia, sirviendo de voceros de la propaganda de una nación extranjera cuyo único fin es justificar las agresiones contra Cuba ante la opinión internacional. No tienen justificación con eso que hacen, lo que hacen es traicionar a su pais.
ResponderEliminarMuy bien por Zoe, el apodo le queda a Ernesto Hernández Busto, y si le disgusta creo que ya no hay nada que hacer porque ya se le quedo; que no se haga ahora el ofendido porque el muy bien sabe todo ese tema del financiamiento de los mercenarios por parte del gobierno de los EEUU, porque si son asalariados, o no? , por supuesto que sí, sino porque negaban que se le pagaba todo ese dinero, será porque están avergonzados, no lo creo, pero lo que si sé es que ahora dice que no hay que sentirse avergonzados por ello, pues claro que deberían y deben sentirse avergonzados, no faltaba más.
ResponderEliminarComo tiene el descaro de justificarse diciendo que “todo el periodismo oficialista es periodismo mercenario al servicio de la propaganda oficial, y las ayudas a la disidencia son lo único que permite sobrevivir a personas a las que el gobierno ha marginado, no sólo política sino también social y laboralmente”, por ende yo tampoco se de donde saca que los periodistas cubanos que defienden a su país y aquellos que se ganan la mesada de la sobrevivencia son iguales, por supuesto que no son iguales, ni lo serán nunca; porque un periodista digno y patriota, con dignidad o que se respete, no haría eso jamás.
De la blodeguera y del pájaro ni habría que hablar…, pero no queda otro remedio que desenmascarar al yanqui.
ResponderEliminarLamentable el perfil que la blodeguera ofrece de sí misma. Lo único que demuestra es que no fue capaz de hacer una elección inteligente. Tampoco al ponerse al servicio del yanqui. Para mí que ya lamenta haberse metido en esos jardines. O no.
Saludos desde España.
No entiendo como puede sentirse ofendido por algo que lleva haciendo hace un tiempo y que todos los que tenemos la posibilidad de leer sus artículos estamos conscientes de lo bien pagado que es por difamar en contra de su nacionalidad, que antes podía tratar de esconder o intentarlo pero que ahora se ha encargado de hacerlo publico de una forma u otra. Un verdadero periodista es el que trabaja para defender los prejuicios de su país y no difamar de el mentiras para su beneficio.
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